Es así que pasado un mes y medio, aun siento el temor de intentar decirle otra vez, pero lo hare, aquella flor será mi entrada al paraíso como un sombra convertida en luz.
Su nombre de aquella hermosa chica que me robo literalmente el corazón, el alma y el amor es Sumi, y créeme Sumi, te amo y no dejare de hacerlo sin importar lo que tu me digas.