- Eso parece señorita, porque usted es una mujer irritante. Espero que cuando me toque ir a firmar el contrato usted sea más dócil.
Le digo inclinándome un poco hacia ella. Abre los ojos, y toma distancia con su rostro pálido.
– no se equivoque conmigo señor Deluke.
- ¿perdón? La que se está equivocada aquí es usted.
Le digo señalándole la salida. Ella mira hacia donde mi mano señala sale con pasos largos, están diferente que cuando la vi en el avión, estaba vestida de jean blanco y una camisa sencilla, pero ahora llevaba un vestido ajustado con cuello tortuga, unas zapatillas altas, su pelo en una coleta, para mi vista no es de confiar cambia de aspecto muy fácil.
Me dirijo a mi oficina, descargándome en mi silla cierro mis ojos, para descansar un poco ponerme a revisar unos papeles que me faltan para enviar Alemania. Me siento agotadísimo ya que mi vida ha sido trabajar y nada más. Desde que mi vida se vino al suelo con lo que Alejandra me hizo, no sé qué es irme de vacaciones.
Me encierro en mi trabajo, para olvidar mis malos ratos en mi vida.
Después de la conferencia que tuve, tome mi saco saliendo del edificio. Me subo al coche para ir a mi apartamento a cambiarme, no es que tenga muchas ganas de ir a ese compromiso, me fastidia ya que me trae amargos recuerdos, cuando me comprometí con Alejandra, tire la casa por la ventana. Me encontraba totalmente feliz porque era la mujer con quien soñaba llevar mi vida.
Salgo de mi apartamento, ahí me espera Mark que me abre la puerta del coche.
– buenas noches señor.
– hola Mark…
Nos dirigimos al Club Trébol donde se concluye el evento. A la entrada me recibe el encargado del protocolo
– buenas noches señor Deluke
– buenas noches.
– siga.
Doy un paso encontrándome con la que menos quería. Esta mujer es como la mosca en la sopa. Se acerca me saluda con un beso en la mejilla. Se aprovecha a que yo no la pueda rechazar delante de la gente. Todo aquí me conocen saben la historia de mi vida con Alejandra, lo que ella me hizo en lo ridículo en que quede. Trata colgarse de mi brazo la separo de mí, me alejo para llegar a donde está mi amigo Henry que está acompañado de su futura esposa, nada más nada menos que la prima de Alejandra... Mariana.
La verdad le deseo un matrimonio feliz ya que esas mujeres de sangre son la misma calaña. le estrecho la mano a Henry, haciéndole una reverencia a Mariana.
No nos llevamos bien, porque según ella soy el hombre más petulante de la faz de la tierra, solo porque no me deje manipular de la ridícula de Alejandra. Los felicito por su compromiso y me acerco a mi amigo.
- espero que sea tu que puedas controlar a tu mujer, acuérdate que son cortada con la misma tijera.
Henry palmea mi hombro.
- Tranquilo amigo te puedo asegurar que mi futura esposa es diferente a tu querida Alejita.
Veo que Henry le murmura en su oído algo, ella mira hacia la entrada del salón. Me giro para encontrarme a aquella mujer que hoy casi me provoca un infarto del estrés.
Mariana se retira para llegar hacia ella, la trae hacia nosotros.
– “buenas noches".
Dice ella, yo me quedo callado nada más observándola, lleva un vestido rojo que la hace ver muy elegante.
– oh, señor Deluke, al parecer me lo encuentro hasta en la sopa, lo dice con seriedad.
– “eso digo yo señorita Gallur”.
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Editado: 02.05.2022