FIRMA DEL CONTRATO

- Cálmate amigo, no entiendo en que momento terminaste haciendo negocio con los Gallur, la cuñadita mía es una mujer difícil de asociar. 

- ya me di cuenta, hoy casi me saca de la junta, no da el brazo a torcer.

– Jajajajaja, creo que te llego la horma a tus zapatos; porque mientras la tengas cerca, te aseguro que te hará la vida una triza, es peor que la propia Alejandra.  yo te recomendaría que en las reuniones te envíen a otro a socializar contigo, porque si no…… habrá una batalla campal cada vez que tengas que reunirte con ella. 

Suspiro pesado, de tan solo pesar en cómo lidiar con esta trastornada.

Pasa el mesero con la bandeja, tomo una copa y me la paso en un dos por tres, miro el reloj y no veo la hora que pase lo del anuncio, para retirarme. Henry se retira dejándome en compañía de unos socios de la empresa, al momento se presenta la mujer perturbadora de la noche.

– “buenas noches”

Se carca y saluda a todos con un beso en la mejilla, veo que Feder la toma por la cintura susurrando algo a su oído haciéndola sonreír con fuerza.

– señor Deluke, ¿le han presentaron a esta encantadora señorita?.

Dice el tipo que le brillan los ojos al alagarla.

 - si…. Feder desafortunadamente, tuve que conocerla en mi oficina hoy.

– vaya…. al parecer no simpatizaron de amucho.

– usted lo ha dicho mi amigo Feder, este hombre no me simpatiza, me causa un poco de nausea, se cree el rey del universo con su arrogancia.

– no lo crea, señorita Gallur que usted para mí tampoco, discúlpenme que tengo mejores cosas que hacer.

– ya veo señor Deluke, que ustedes dos son huracanes en uno solo.

– si usted lo dice…. con permiso.

Saco mi teléfono para avisarle a Mark que me recoja, ya que no quiero estar aquí discutiendo con esa mujer.

Ha pasado una semana, estoy listo para viajar a Alemania a firmar el contrato con Empreproyect S.A, esta vez viajo en mi jet, me acomodo en mi silla, cierro mis ojos para descasar un poco, prepararme ya que no sé qué me espera en esa empresa, empezando con la loca que tiene como dueña.

Al rato escucho a Sacha que me llama, para informarme que acabamos de llegar, me levanto de la silla y bajo deL jet para subirme al carro que me espera, vamos directo al hotel donde descansare tres horas antes de ir por mi propósito.

Dormí una hora, decidí ir al restaurante a comer algo ligero, regreso al rato a la habitación para lavar mis dientes, salgo y le pido a Joseph que me lleve a Empreproyect, llegando me dirijo a recepción.

- “Buenas Tardes”

– buenas tarde... Señor en que puedo servirle.

   Por favor me comunica con presidencia, es que tengo una reunión con la señorita   Violeta Gallur.

– por casualidad es usted el señor, Víctor Deluke.

-  Así es señorita.    

   Un momento ya le aviso a presidencia que usted está aquí.

– Gracias.

-  Señor Deluke, que pena la demora. puede tomar el ascensor, lo esperan en quito piso.

- Gracias.

Joseph abre el ascensor  y subimos al quinto piso, cuando la puerta  se abre escuchó los gritos de una mujer.

- "No me importa, quiero eso para hoy",  "si no atente a las consecuencias,"

- pero Violet, deja que se hagan de esa manera, porque siempre eres tan impulsiva

- Jajajajjaa, vaya ahora yo soy la impulsiva, tendré que recordarte que fuiste tú el imbécil. Suéltame estúpido

– “sabes qué...”, me va tocar seguir domarte para que se te quite la costumbre querer hacer lo que te da la gana.

Es incomodo, ver la pelea de pareja, carraspeo cuando el sujeto la toma y la besa, ellos se sueltan y voltean a mírame, Violeta se suelta de su agarre y se retira perdiéndose por un pasillo.

–“Buenas” ¿es usted el señor Deluke?

Miro al sujeto frunciendo el cejo.

– Así es.

- Qué pena por lo que acaba de presenciar, 

– mucho gusto Robert Amaya

– Víctor Deluke.

– sígame por aquí. Llegamos a la sala de conferencia, me senté y esperé que el tal Robert Amaya sacara una carpeta.

– aquí está el contrato listo, si desea revisarlo, me dirá si está de acuerdo.

Cuando estaba revisando la carpeta minuciosamente abren la puerta, dirijo la mirada a dos mujeres que entra. Una que traía una aromática y un café y la otra nada más que la  repugnante Gallur. 

– buenas señor, ¿qué le provoca....?

– una aromática por favor.

- “Buenas tardes, señor Deluke”

– hola señorita Gallur.