PRUEBA Y CONFESIÓN

Desperté temprano, ya que hoy retornaba a mi Alemania, al infierno diría, pero por ahora, tengo la fe que cambiara, que conseguiré montar mi proyecto.

Mis padres están tristes porque los dejare, pero ya es hora de depender por mí misma. Y sé que lo lograre para ayudar a construir lo que una vez se nos fue.

- Hija…… no demores en venir, dice mi padre con un pucherito.

Amo a este hombre hasta el infinito, lástima que es mi padre, si no me casaría con él, no sufriría de emociones crudas, los abrazo a los dos y tomo mi maleta para entrar al embarque, entregar mi equipaje. Subo a el avión, esperando que suba lo más alto del cielo y sentir la vibración de mi estómago, a diferencia de cuando Víctor me llevo. ¡oh…… me acorde.

Te daré la sorpresa señor Deluke, te visitare en la empresa, hoy sabrás quien soy yo…

No supe en que momento me quedé dormida, la azafata me despertó.  que vergüenza la mía, ya no me debería llamar Violeta si no Vergüenza. Últimamente es mi oficio, no…… esto tiene que cambiar. Bajo llegando a la sala de espera y me entristezco al saber que no tengo a nadie esperándome, con los brazos abierto, tanto tiempo en Alemania y no hice amigos, mis compañeros de la universidad tomaron cada uno su rumbo y volvimos a lo mismo como si no nos conociéramos, esta es mi historia. “el fantasma solitario”

“cuanto te extraño Robert…”

Tomo el primer taxi que encuentro, voy a mi apartamento para descargar mi equipaje, salgo a comer algo a fuera, ya que en la nevera no tengo nada, lo poco que deje se dañó. Busco una cafetería, medio almuerzo algo sencillo, trato de no gastarme lo que papá insistió de ponerme en la cuenta. Avece creo que es brujo, porque dijo que yo no tenía plata y que no le quería pedir. Me sentí triste, era la verdad, pero tenía que demostrarle que estaba equivocado y el metió una cantidad grande a mi cuenta. Bueno…… se lo agradezco mientras consigo algo que hacer.

Entro al baño de la cafetería y lavo mis dientes, salgo directo a la empresa Empreproyect S.A, la que era mi empresa. Cuando llego veo al vigilante que me reconoce de una.

- ¿señorita Violeta? Que placer tenerla acá.

–Hola...Gracias Ramiro, - ¿Cómo estás?

- bien señorita. ¿A dónde desea ir?

– A…. si voy a la oficina del señor Deluke. 

– claro, claro siga usted señorita Violeta.

– Gracias Ramiro.

Subo al quinto piso, llego hasta el puesto de la secretaria y no está, espero verla por algún lugar;   pero no aparece, tomo  la iniciativa de llegar a la puerta de la oficina, pum, pum, pum tres toques para escuchar un siga….

Cuando abro la puerta, lo veo ahí como el príncipe del infierno, con su pelo negro azabache, su piel trigueña, y un rostro definido. Levanta la cabeza y solo veo sus ojos penetrantes acompañado de una sonrisa maliciosa. Se levanta de la silla para acercarse hacia mí, mientras yo…… quede paralizada, definitivamente me trago las palabras que traía para gritarle, me moviliza y no sé si avanzar o salir corriendo.

- “que sorpresa, señorita Gallur” siga….

Me dice jalándome del brazo, cerrando la puerta detrás de mí con……seguro…… o   Dios…. esto ya me aterrorizo, no sé qué me pasa con este hombre, mata todo de mí; cosa que Robert no pudo conmigo.  Ahora si tengo miedo de lo que pasara entre él y yo.

- Estaba esperando su regreso, Violeta, usted me dejo en intriga cuando me amenazo, que vendría a demostrarme quien era usted, la escucho.

Lo quedo mirando mientras él se sienta en su silla y yo…. En el sillón lejos del él. Lo miro para determinar lo que desea escuchar de mí, mis palabras no salen.  Carajo donde quedo la Violeta que era, este hombre la desarmo por completo, la convirtió en una tonta.

- Lo siento…. Solo alcanzo a decir.

Me levanto de la silla para salir corriendo lejos de su presencia, pero Víctor me detiene abrazándome por la espalda.

– usted y yo no hemos hablado.

Me susurra en el oído y siento el calor penetrar mis huesos hasta que me quema, trato desatarme de su agarre; pero es más fuerte que yo.   Suspiro cuando sus dedos rosan mi piel

. – me tengo que ir, le digo

Pero en un movimiento ágil me gira para quedar de frente y mirarnos a los ojos, siento su aliento sobre mi rostro, poco a poco ya estaba comiéndose mi boca, no………. Este hombre será mi perdición por primera vez en mi vida, será una guerra campal con espadas filosas y venenosas.

Cuando menos pensamos ya estábamos sobre el sillón recorriendo sobre mi tela sus manos, haciendo vivir un huracán de emociones, trato de reaccionar al ver el lugar en que estábamos, pero su control estaba fuera de sí, me dejo llevar y allí perdí mi año por segunda vez.

Nos quedamos en silencio un buen rato, después de la gran tarea en que nos habíamos sometido, me acurruque en sus cálidos brazos, lo necesitaba, me sentía sola, me levante para ponerme la ropa mientras el hacía lo mismo, con su mirada fija en mí.

 – necesito hablar contigo, dijo acercándose a mí, acariciando mi cabello. esto que esta pasando entre nosotros es algo nuevo para mí, Violeta…. yo después de que tuve la decepción con tu prima…. me había resignado a no tocar a otra mujer ni abrir mi corazón a nadie, pero el día que estuvimos juntos, no te he podido sacar de mi cabeza.  no puedo expresar esto que siento …….