Esta semana ha sido de locura, me han estado llegando propuestas a montones. Ya no duermo trabajando noche y día. Con mi hermano nos conectamos desde la casa, porque en la oficina no nos dan el espacio, la empresa en Francia va súper genial, gracias a Rony que le ha puesto el hombro con seriedad, estamos cerrando un gran contrato con Italia, esta será nuestra próxima sucursal, así poco a poco nos vamos expandiendo.
–¡hey Víctor…!
Mamá me dijo que quería venir a visitarme, que iba hablar contigo.
– que bien… yo cuadro con ella para organizarle el viaje.
– a…. otra cosa, ayer estuvo tu adorada ex, me estaba contando que quería invertir una porción en nuestra empresa, yo le dije que hablaría contigo.
- “Carajo…… “¿qué querrá ahora Alejandra?
- Eso mismo le pregunte, me dijo que como el papá le había dado su parte, quería trabajarla en algo que valiera la pena, estuvo estudiando nuestro mercado y le había parecido súper, además de que el papá le asesoro como la mejor opción.
- Bueno…. encárgate de eso, no quiero tenerla cerca. Que sea con la empresa de a ya, no con esta.
– listo hermanito, yo hago todo acá entonces,
- te dejo…. voy a salir un rato con mis amigos, me reclaman que no les dedico tiempo.
Dice Rony, lamentándose que su tiempo de andanzas se habían agotado,
me pongo una mano en mi barbilla pensando, “no estaría mal…. salir un rato también”, invitare a Mark
- Víctor
Mark……
- Mark
Dígame… señor
- Víctor
Acompañe al Bar, te invito a tomarnos unas copas
- Mark
A… ¿esta hora señor…?
- Víctor
Si……
- Mark
Ok… ya llego
Me levanto del escrito cerrando la laptop, me refresco un poco, para ponerme algo cómodo. un Jean negro con un buzo blanco, me miro al espejo como de costumbre, estoy como quiero verme.
Me acorde de Violeta, le estado llamando noche y día, pero no me responde ni los mensajes.
Hoy le envié un ramo de rosas rojas y blanca con una dedicatoria.
Miro el espejo para encontrarme riendo como un bobo enamorado, después de viejo me he vuelto cursi con mis palabras, pero es lo que siento. No la dejare ir, si ella llego a mi vida; la hare quedarse, la hare vivir para mí y yo para ella.
Escucho el xitófono, me doy cuenta que es Mark el que ha llegado, bajo mientras guarda el carro en el parqueadero.
Siempre he sido prudente, si vamos a beber es mejor tomar taxi, así nos evitamos de problemas y aseguramos nuestra vida.
Llegamos al Bar Bargadinth, se ha convertido el favorito, este lugar hizo vivir mi corazón nuevamente, de aquella noche que la lleve conmigo.
Nos sentamos en la barra, pedimos una botella, no queríamos copitas.
Mark estaba observando a todos lados, para ver si encontraba a lachica de aquella noche, al parecer se conocieron y de vez en cuando hablan y se invitaban. Duramos tres horas hablando de todo un poco, de negocios, de la vida, de la injusticia, fuimos interrumpido por los aplausos en la pista, no mire ya que no me importaba el espectáculo, pero Mark se quedó curioso mirando a hacia la multitud.
- ¡Jefe! ¡No lo va a creer……! Dice sorprendido. Giro para mirar hacia su dirección.
Sentí que mi respiración se me cortaba.
Que mi sangre me quemaba.
Que la piel se me desprendía.
No sentía que era yo.........
me levanto de un salto, y corro hacia la multitud, me quito el abrigo que llevaba y me lance hacia la mujer para cubrirla, estaba bailando en ropa interior, estaba a punto de quedar como Dios la había traído al mundo, ella me empujo para evitar que la sacara, que me la llevara.
Empezó a pegarme en el pecho cuando la abrace. Pero no la solté. En un descuido me dejo sin herencia.
Maldita……. Violeta, me revolcaba del dolor, mientras se me escapaba tambaleando de un lado a otro, me recompuse y corrí hacia donde iba, la corarle en un rincón del pasillo.
levanto la cabeza para mirarme a los ojos.
- ¿Por qué tú....?
Sus palabras salían entre cortada, quería llorar, se veía descongojada, no entendía su actitud. Me rechazaba, me esquivaba, mientras yo la anhelaba.
Le acaricié su rostro, su piel estaba deshidratado, estaba más delgada que la última vez que la vi.
no era ella.
no era Violeta.
- vamos, le dije firme.
Empezó a mecer su cabeza en negación,
- n o… quiero. No contigo.
- ¿ah no…? y ¿con quién sí?.
Me miro y se echó a reír como desquiciada, la observe hasta que se compusiera nuevamente. Se acerca un poco a mí,
- con un hombre…… que me ha llevado al cielo, que me ha llevado la montaña más alta, que me ha hecho el mejor amor.
Me jala de mi buzo, pega sus labios a los míos, aprovechó el momento para estamparla contra la pared como un lobo hambriento, estaba todita para mí, es su ropa interior. me aparte para abrigarla más, tomo sus piernas alzándola como una bebe, salgo con ella subiendo a un taxi.
#4534 en Novela romántica
#982 en Novela contemporánea
dominante, intriga mentiras odio, el primer amor después de la guerra
Editado: 02.05.2022