Porque TÚ?

ES MÁS, EL DESEO QUE LA RESISTENCIA

la ansiedad por saber con quién estaba me gire, sus ojos saltaron como dos orbitas hacia mí, mis piernas temblaban como gelatina, me reparaba de pies de cabeza con la quijada apretada. Podía darme cuenta que algo lo había molestado.

¿mi presencia…? no….

Creo que, por no haberme encontrado, después de desparecer y con la persona que menos esperaba verme.

- Oh…. Se me había olvidado, ven mi corazón te presento un amigo, dice Héctor.

- Víctor, mi compañera, dice Héctor.

 Pero al parecer se sorprendía, la forma como me trataba mi compañero, su cara cambio de normal a roja, se le veían las venas marcadas.

 

- “Buenas noches”, señorita Gallur

- ¿Qué…? ¿ustedes se conocen?

- Si, decimos al mismo tiempo

- Claro… la señorita, fue una vez………. Mi…… socia, yo compre su empresa.

- A ya entiendo.

 

Solo lo miraba a los ojos, pensé que rebelaría nuestro pasado, mientras la tal Ángela le secreteaba en sus oídos y se reía. Mi piel empezó a quemar, no entendía lo que me pasaba, porque sentía rabia viéndolo en compañía de otra mujer. ¿celos…? No…… para nada.

Les pedí permiso. Necesitaba ir al baño, relajar mis nervios y la ansiedad, me sentía aturdida, confundida, lo que había evitado tantos meses hoy había aparecido de frente, en compañía de una hermosa mujer.

Corrí por los pasillos del hotel, en busca de un lugar para respirar, calmarme y volver al evento, entre al baño, arreglando mi maquillaje, cuando Salí para dirigirme al salón, una mano me detuvo. Allí morí.

- ¿Hasta cuándo vas a dejar de huir?, dijo agarrándome por la cintura.

Levante la cabeza para mirarlo, tenía que enfrentarlo, no podía seguir escondiéndome para que me dejara en paz.

- No estoy huyendo, señor Deluke. le recrimino con una sonrisita.

- ¡A no……! porque yo vi lo contrario.

Siento que se acerca más a mí, hasta querer alcanzar mis labios.

- Al parecer me cambiaste tan rápido, dice mordiéndome, mientras que yo estaba paralitica sin saber cómo reaccionar. 

tomo fuerza empujándolo, cuando ya estoy lejos me dirijo al salón dejándolo atrás.

Busco a Héctor, tomándolo del brazo, mientras camina por todo el salón. Miro hacia un costado para ver a Víctor observar cada paso que daba con mi acompañante. 

Las horas han pasado rápido, ya ha llegado el momento para darle apertura a nuestro hotel.

- Buenos noches, para todos los presentes a esta gran inauguración de nuestro Hotel, es una satisfacción para los dos, que nos estén acompañando en este proyecto que hoy damos por culminado, mi Violeta y yo estaremos felices que sean los primeros en estrenar nuestras habitaciones, como lo haremos nosotros.

 Invito a cada uno que también se entusiasmen hacerlo, las puertas están abiertas, para cuando lo deseen. Tengo muchos amigos que están con sus novias, esposas, bienvenidos.

- Amigo…. Víctor, te reservare una para ti y tu compañera. E igual para el que quiera.

Miro a Víctor, tiene una risita con los ojos puesto en mí, me sentía incomoda cuando Héctor dijo que estrenaríamos una habitación, sé que es una manera de vender su producto, no lo culpo, pero la idea que Víctor se quede aquí en mi hotel con esa mujer me quema la sangre, se me revuelve el estómago. “estoy paranoica”. O peor ¿celosa?

Al acabarse el evento termine tan cansada, la idea de ocupar una habitación no era mala, mi apartamento quedaba muy retirado desde el hotel; tomar un taxi me provocaba nervios.

Espere ver como las personas que estaban decididas a quedarse también habían venido desde lejos para el evento. Cuando ya quedaron los pasillos solitarios fui a la recepción para que me dieran una llave.

Tome la llave buscando la  pieza en que me quedaría, entre tranquila despojándome de la ropa. Sabía que Héctor no vendría, se había despedido para irse a su casa.

Me lance sobre la cama, me acomode debajo de la deliciosas y suaves sabanas.

Pum, pum. pum

Me salte, al escuchar la puerta.

 ¿Quién es……?

Pregunte, pero la persona que estaba del otro lado no contesto. Creo que era imaginación mía, no quería sentirme como en una película de terror. Asesinada en el Hotel.

Pum, pum, pum

Ahora sí que me asuste en solo pensar lo que encontraría después esa puerta. Me envolví en la sabana decidiendo abrir solo un poco.

Mi respiración se entrecorto al verlo ahí, el que me asesinaría esta noche, trate de cerrarle la puerta en la cara, pero fue más ágil que yo.  cerro quedando dentro del habitación.

- “hola…” un saludo de bienvenida me daba y una sonrisa de triunfo

- ¿Qué haces aquí? Dije cruzándome de brazos sobre la sabana

- Yo…. pues quería estrenar  mi habitación, lo que no esperaba que viniera con compañía incluida. Dice sonriéndose




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