SE APAGARON LAS LUCES

Este era el fin de mi vida. Maté a una persona y morí yo.

Le  he gritado a Víctor que no me gustaba,  que todo se había dado por placer, me dolió verlo partir por esa puerta, la tristeza en su rostro, era algo que ya no podía hacer nada, lo había destruido nuevamente, me sentía como la misma mierda que Alejandra, al decir que tenía una relación.

Esta sería mi karma al querer alejarlo sabiendo que me moría por él…. lo mío no era placer, este sentimiento encontrado, confusos pero reales.

Salí de la oficina cabizbaja, sin ganas de quedarme después de lo sucedido, quería comerme un helado grande que me congelada para siempre. Quería llorar, gritar por ser idiota.

Tome mi celular para llamar a una amiga que había conocido en estos meses.

No contestaba, decidí mandarle un mensaje.

Violeta.

- “hola Malena” quería salir con alguien, ¿estas desocupadas?

Rin… Rin….

- “hola Vi…” ¿dónde está?

 - Hola Malena, bien estoy fuera de mi oficina, que tal si nos encontramos en el centro comercial.

- sí…. me parece bien. Nos vemos a ya

Llegue al centro comercial buscando una mesa para esperar a Malena, estaba concentrada en mi celular cuando escucho la voz de mi amiga,

“hola amiga….” Nos saludamos con un abrazo de oso.

pedimos unos capuchinos y charlamos de todo un poco, decidimos ir a cine a ver alguna película, quería olvidar ese momento tan cruel el mío, además que no quise desahogarme contándole nada a Malena, no quería que supiera lo mala clase y egoísta que  era su amiga.

Así pasamos el resto de la noche, después de cenar pizza regresé a mi apartamento, me desvestí como de costumbre. Me lance a mi cama a llorar como idiota que era, soy la persona más cobarde de este planeta.

Escucho el ruido de mi alarma que me indicaba la hora de levantarme, tome mi toalla para refugiarme en el baño, me mire al espejo tenia cara de culo, era terrible mi aspecto.

Todo había sido mi culpa así lo había querido, lo más triste que me había inventado una relación falsa que en realidad no tenia, ni para que  me consolara. Tome un baño ligero, me maquille para cubrir mis ojeras.

Hoy sería un día de reuniones, de tratos, de todo. Sería la mejor forma de distraerme por completo.

Entre a la junta donde estaban todos ubicados en sus sillas, me senté en un lugar para no llamar tanto la atención, me sentía casada, agotada. Me dedique a escuchar a Héctor parlotear sobre las diapositivas que estaba proyectando, me concentre un poco ya que me interesaba en próximo proyecto de nuestro futuro.

Me encuentro en Inglaterra, para la inauguración del nuevo Hotel al que le daremos la apertura, hace un mes que estoy acá en este gran proyecto, estoy encantada con este país.

 estuve visitando a mis padres para contarles cómo iban mis proyectos y estaban felices por mis esfuerzos. Salí del apartamento que compro Héctor, para tener algo donde quedarnos cada vez que vengamos, es fastidioso tener que estar de Hotel en Hotel. Lo acondicionamos y cada uno tomamos nuestra habitación propia. Estoy en compañía de Malena, la contrate como asistente, ha sido mi ánimo con ella, la pasamos de locura en locura, pero sano, nada fuera de lo normal.  

Llegue al hotel, para terminar lo que faltaba. Encontré a melena sentada con   la decoradora.

- “hola chicas, como van” salude dándole un beso en cada mejilla. Sentándome en una silla.

- bien, terminando de cuadrar cosas que faltaban, Vi…

- ¿y tú? Pensé que no vendría.

- amiga sabes, que estamos a cuatro días, no podemos darle el gusto al tiempo.

- bueno sigan, iré  por un café.

Cuando me pare sentí que el mundo se me venía a suelo, sentí un mareo tan fuere que a lo último la oscurridad se apodero de mi cuerpo hasta desvanecerme.