DE REGRESO AL INFIERNO

- “hey……” Vi……… no va a dejar el avión si no te apuras.

- Pareces una cucha para arreglarte…… ya Héctor me ha llamado cincuenta veces.

 -  cálmate……… Malena. Estoy terminando de organizar todo.

Estaba dejando organizada mi habitación, regresaría después de dos años Alemania, no estaba entusiasmada, pero Héctor me insistió que debía asistir al evento, mañana se festejaba dos años de uno de nuestro Hotel, se haría una fiesta para festejar el aniversario.

Tenía que acompañar a mi novio, uno al que debia soltar.

Desde hace un año me había dado la oportunidad con Héctor, no somos la pareja ideal porque la pasamos peleando todo el tiempo, no tenemos nada en común y chocamos mucho por las decisiones que tomamos, no llegamos a ningún acuerdo, siempre es Malena la que está interviniendo para evitar la guerra campal.

Salgo de la habitación con las maletas, tomo las manos de mi chiquita para llevarla al carro donde nos espera el chofer, llegamos al aeropuerto para  correr, estaba a punto de salir y no habíamos guardados los equipajes. Hicimos el registro y nos dirigimos a la sala donde nos revisarían, para subir al avión.

Buscamos los puestos, que nos correspondía, nos acomodamos, saque una manta de mi bolso de mano para cubrir a la chica que me acompañaba. Hacía mucho frio. 

Cuando el vuelo nos llevó a la cima, me acomode para cerrar un rato mis ojos, pero no podía dormirme, no viajaba sola como antes.

Después de una hora con cuarenta y cinco minutos de vuelo llegamos a Alemania, bajamos para ir en busca del equipaje.

Cogí los míos y Malena los suyos, cuando iba saliendo con mi maleta en una mano y en la otra llevaba mi compañera, tropecé con una persona.

 Levante la vista para disculparme. no me podía creer lo que veía. Mis nervios me traicionaron, no sabía qué hacer, mi respiración subía y baja.

El hombre quito la mirada de mí, para fijarla a la chica que llevaba de mi mano

-  “Mi hija”. Nuestra hija.

Jale con fuerza a Valeria, para correr lejos de él. Recorrimos los pasillos hasta llegar al carro donde no esperaba, el chofer.

Mi corazón estaba como una bomba a pronto de explotar, todo pensé  menos encontrármelo en el aeropuerto.

Que suerte la mía…… ¿precisamente debía aparecer?

No podía respirar, mis manos sudaban.

- vi…… ¿estás bien? preguntaba Malena.

- si…. Le dije mordiéndome el labio, sabía que esto iba hacer un interrogatorio de su parte.