Ya estaba ansioso de verle la cara a Violeta, el abogado me conto que puso resistencia aceptar el traro, pero era la mejor forma para castigarla. De ahora en adelante entenderá que mientras este bajo mi techo no se hace las cosas a su manera si no las mías.
Salí de la empresa ya me esperaba Mark.
- Buenas Señor-
- hola Mark- cuéntame ¿cómo te fue con la señora?
- pues le abierto Señor…. Que esta como una fiera, cogió el carro a patada, cuando le recordé que no podía salir hasta que usted llegara, y dijo que usted se fuera al mismísimo infierno.
- me sonreí, sabía que este era el comienzo, pero habría tiempo para domarla.
Llegue a la casa donde me esperaba, Beatriz para recibir mi abrigo,
- buenas Señor-
- Hola Beatriz. -
Miré por la sala a ver si veía a mi preciosa Valeria, esta mañana con tanto enredo, tuve que llevársela a mi madre, que estaba como un bebe cuando recibe su primer regalo. No sabía dónde ponerla y qué hacer con ella.
- ¿dónde está mi hija?
- está en el jardín con la mamá.
- ok, gracias.
Salí hacia el jardín, allí estaba las dos jugando con algunas piedras y flores.
- carraspee mi garganta llamando la atención de las dos, Valeria llego a donde estaba para abrazarme. Mientras violeta salió a correr dentro de la casa. me reí al ver la actitud de mujer berrinchuda.
Entre con Valeria en mis brazos para llevarla a la cocina en busca de un postre o gelatina que le había preparado Beatriz. Me senté a cucharearle hasta que degustara todo.
- Señor…… yo le acomode las cosas de la señora en su habitación. Pero ella se cabreo y saco todo de ahí para llevarla a la pieza de su hija.
- ¿de mi hija…?
- ok, ok. déjame esa tarea a mí.
- quédate con la niña, por favor….
#4522 en Novela romántica
#978 en Novela contemporánea
dominante, intriga mentiras odio, el primer amor después de la guerra
Editado: 02.05.2022