Desperté palpando a lado de mi cama, al no sentir nada abrí los ojos para encontrarme solo, salte de la cama y me puse mi bata para ir a la segunda planta. Miré por todos los lados buscando la culpable de mi ansiedad, pero encontré a Beatriz con la beba, estaban desayunando.
Me rasque la nuca buscando las palabras.
- e…. Beatriz…. ¿has visto a Violeta?
- Señor……. La señora viajo a las cinco de la mañana.
- ¡oh……! Se me había olvidado.
Me acerqué para darle un beso a mi hermosa hija, estaba embarrada hasta la coronilla, sonreí al verla pelear con Beatriz por la cuchara con que comía, decidí subir a arreglarme porque la empresa me esperaba. Estaba mirando en el espejo el brillo en mi rostro, una persona nueva.
Giré la llave para dejar caer agua sobre mi cuerpo, cerré mis ojos para recordar la noche maravillosa que me había dado mi mujer. Esa palabra era tan hermosa al pronunciarla, sé que me pidió tiempo para aclarar sus sentimientos.
Anoche la sentí toda mía, sé que ella siente algo por mí, porque eso vi cuando me apoderaba de su cuerpo.
- De sus labios
- De su esencia.
Salí afanado porque tenía reunión, mi secretaria me había llamado para avisarme que me estaban esperando.
- “buenos días señor Deluke”
- ya lo están esperando en la sala de conferencia.
- “hola Carlota”
Tomo la carpeta que me estaba dando, la ojeo para ver los que asistirían a la reunión, pero un nombre me llamo la atención Alejandra Bonavis.
- carlota…… ¿Alejandra a quien viene representando?
- señor, Ella es una de las accionistas que esta con la empresa ElectroSatellite.
- ya….
- bueno, no hagamos esperar más.
Llegue a la sala para encontrarme con todos alrededor de la mesa, busque a la intrusa dando con ella estaba sonriendo al verme.
- “buenos días” siéntense por favor….
Después del saludo, carlota proyecto las imágenes que presentaría, era el proyecto que estaba avanzando en Italia. Habíamos extendido unas gran rede por el país completo para el acceso a las personas que Vivian retirada de la zona urbana.
- señor Deluke, esa fibra que tal está funcionando……
- Mario… la verdad estamos satisfecho por la calidad, todavía no nos han reportado alguna queja por la conexión.
- que…. bien, es confiable entonces.
- si…. Cien por ciento de la calidad
Terminamos la reunión llegando a nuevo acuerdo, para el estudio de nuevo proyecto, espere que todos saliera de la sala.
- ¡oh! Mor, esta reunión estuvo productivo.
- ¿Qué tal si salimos a tomarnos algo para festejar?
- y a ti quien te dijo que quiero festejar, estoy trabajando no jugando.
- hay…. deja un poco tu genio Víctor…. solo te estoy pidiendo que salgamos a tomarnos un café, nada más.
Pase por el lado de Alejandra me exasperaba su existencia, entre a mi oficina, pero la señorita Bonavis estaba dispuesta a seguirme. Me acorde de Violeta teniendo claro de dónde venían esa forma de actuar cuando algo no podían conseguir. Solo había una diferencia entre ellas. Que a Violeta la seducía, pero a Alejandra le huía.
- que buscas mujer….
- Mor… solo quiero que me mires, estos años que han pasado no he podido sacarte de mí, sé que te falle Víctor, pero no puedo dejar atrás todos esos años vividos contigo.
Me senté para mirarla parlotear, me dada lastima verla rogando amor cuando había sido ella que boto a la basura todos esos años de felicidad. Mientras esta tonta buscaba una oportunidad, yo…. andaba detrás de Violeta buscando otra oportunidad.
Así es la vida, mientras uno tiene la oportunidad de aprovechar el mejor vino otros se dan el gusto de desecharlos.
- Alejandra …Alejandra… ¿sabías que ya no tienes oportunidad?
- mor…. Yo sé que estas molesto conmigo, pero si intentamos nuevamente recuperamos esos años perdido.
- tengo una hija….
Abrió los ojos para mirar con intriga o analizando mis palabras
- ¿Qué quieres decir…? ¿con una hija?
- lo que oyes…. por lo cual ya no puede haber nada entre nosotros.
- ¿me estas tomando el pelo? Lo que yo supe… que habias terminado con Jessica.
- jajajajjaa, no, no.
- no se trata de Jessica, y si terminamos hace dos meses. Por lo cual no puedes será la madre de mi hija, porque ella tiene dos añitos.
Alejandra quería llorar, tenía la cara roja. Se acercó a mi escritorio para apoyar sus manos e inclinarse hacia mí.
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Editado: 02.05.2022