Predilecto

CAPÍTULO 28

CAROLINE.

 

Despertar sola el fin de semana fue un tormento. Es increíble como te acostumbras a algo en tan poco tiempo, ¿así se siente estar enamorada? Esperar a alguien durante todo el día para finalizarlo con él cenando, viendo una película, ducharse e irse a la cama juntos y a la mañana siguiente ser lo primero que veas, tener su calor durante ocho horas, sentirte cómoda con un extraño que de un día a otro se volvió tu todo. ¡Dios! El amor es una jodida droga, la más letal si me lo cuestionas. 

 

Por fin es lunes, por fin veré a mi Odioso Hoffmann. “Mi“ hago énfasis en esas dos letras tan péquelas pero tan significativas. 

El día de ayer mientras salía al centro comercial pase por una tienda canina y le compre una pelota a Dunkel, ya que la que tiene esta muy desgastada, también le compre una pajarita color azul pastel. “No es tu mascota” me recuerdo. 

Son las siete y media, Adam debió haber llegado en la madrugada.

Tomo mi bolso y la bolsa de regalo de Dunkel, ya me acostumbré a ese pequeño, siempre deseé tener una mascota, pero mi madre nunca acepto Y ahora que tengo la posibilidad de convivir con uno la he de aceptar. 

 

Enciendo la camioneta y Burning Love de Elvis suena. Subo el volumen al máximo, comienzo a cantar, como una demente.

Amo el coro, ¿Quién no ama a Elvis Presley? 

Voy manejando tan lento que no sé qué hora es.

Se termina y sigue HeartBreak Hotel.

Voy tan entretenida haciendo su voz que no llego a la cafetería y al ver la hora veo que ya voy tarde.

Dios.

Acelero y llego cuando un auto nuevo se adentra.

Tomo mis cosas, me deseo suerte, me mando un beso a través del retrovisor y bajo.

 

—Chicos, buenos días, hoy no hay café se me paso llegar. —digo con pena, no es que sea mi responsabilidad sin embargo lo merecen. 

—No sé preocupe señorita Cooper.

—Me apena muchísimo.

—Para nada, qué tenga un bonito día. —me dedican un saludo militar. 

Les sonrío y camino más rápido.

Sí, estoy ansiosa por verlo… si alguien me hubiese dicho hace meses que esto pasaría me hubiera burlado tanto que las esfínteres me hubieran fallado Por tanta micción que hubiese arrojado. 
camino lo más rápido que puedo, quiero pasar a verlo antes de sumergirme en mi trabajo, Pero el mundo hoy esta raro.

John me habla.

—Hola, querida ¿cómo te fue el fin de semana?

—estuvo bien, películas en el sofá, palomitas y un poco de helado. Ya sabes, cosas de mujeres. 

—Muy relajado, te lo mereces. —me sonríe con amabilidad. 

—Sí. Dejamos de lado por un rato las fiestas y nos concentramos en nosotros un poco más hogareña ¿y el tuyo? ¿Cómo van tus clases de pesca? 

—Maravilloso, fui a pescar, por fin he capturando más de cinco, los he cocinado en compañía de mis sobrinos…

Me cuenta todo su fin de semana y como es que conoció a una chica y hablaron.

Veo el reloj en la pared, 8:10 a.m. 

—Bien, te dejo, tenemos que trabajar. —lo corto cuando ya terminó su aventura. 

—Claro, no haremos enojar al Jefe.

Nos despedimos y abordo el elevador.

Se abren las puertas y lo primero que veo es a Margot poniéndose su labial rosa.

Es una señora que le gusta andar siempre bien arreglada.

—Buenos días, Margot. 

—Buenos días, señorita Cooper.

—¿Lista para un nuevo día?

—Siempre, hasta que ya no se pueda.

—Ese es el positivismo que me gusta.

—Lo sé, señorita.

—¿Por qué tan feliz?

—Hoy cumplo veinticinco años de casada y con el mismo hombre. ¿Puedes creerlo? porque yo no. 

—Eso si es amor.

—Y del bueno, lo sigo queriendo como la primera vez que vi su horrible nariz.

Suelta una carcajada y la sigo, su mirada le brilla y las mejillas se le sonrojan. 

—Mi marido es feo, ante los ojos del mundo estético...

Se queda pensando y sus ojos se iluminan.

—Pero ante mis ojos, es el hombre mas bondadoso y amoroso. En el interior es bellísimo. Me criticaron mucho por haberlo elegido, mis amigas sobre todo, hoy la mayoría están divorciadas o viven infelices, mientras yo soy mas feliz que una lombriz... Mi hombre me ha cumplido en todos los aspectos, cuando le dije que quería una casa tuvo hasta dos empleos para poder pagarla y no nos fuera tan mal el fin de mes. cuando el auto, lo compro. cuando le dije que deseaba laborar me ayudo a conseguir el empleo, y yo, bueno, lo he hecho más que feliz le di su familia que deseaba, le ayude a que terminara su carrera y lo he alentado a seguir. Trabajo en equipo. 

—Eso es lo que importa, tratar siempre de ser feliz, sin tener que satisfacer la crítica pública y poder solucionar los conflictos que surgen dentro del matrimonio.

—A si es, la belleza solo es un cascaron, lo que importa es lo de adentro y mi Joseph es vida, amor y tranquilidad. solo por vivir el gran amor que tuvimos y tenemos, volvería a nacer, no importa si mi vida antes de él fue difícil, o si es feo, él me ama como nadie lo hubiese hecho mejor, y con toda seguridad te diré que es meramente correspondido. el amor es lo que más se debe compartir en este mundo, si amas podrás respetar, confiar, ser leal, habrá armonía y el odio se disipara. 

Le sonrío, que bonito que haya matrimonios tan sólidos, la mayoría de veces lo he visto en parejas adultas, nunca en gente de mi edad.

—Margot, que bonito te expresas de tu compañero.

—Claro, señorita, él me ha dado lo mejor y no hablo de lujos, hablo de experiencias y vivencias.

—¿Tus hijos?

—Son una parte esencial en el proceso, pero mis hijos crecieron, les dimos las bases suficientes para que fueran personas de bien. les dimos la vida, les enseñamos como se sobrevive, pero Joseph y yo cuidamos nuestro amor, ellos ya han labrado su camino, salieron y volaron. ya no nos necesitan como cuando tenían cinco años, pero la pareja que elijas es porque te acompañara en locuras, corajes, diversiones y que estará contigo al final del día.




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