ADAM.
Estoy molesto, estoy cansado, salgo e ignoro todo lo que la gente me aplaude, ignoro todo.
Me dirijo a la salida, tomo mi abrigo y salgo, sin voltear atrás. Es un momento en el que nada me importa, es un cansancio mental y necesito pensar con claridad.
La gente me alcanza para hablar conmigo, me da pereza que me admiren, yo no debería ser admirado, no valgo la maldita pena. solo fui una persona con suerte de ser maravilloso al crear tecnología en mi trabajo. El bajón emocional llegó y dudo que quiera marcharse.
Tomo un taxi y lo dirijo al hotel, subo por Dunkel.
Y vuelvo a salir a la calle, caminamos mientras el frío acaricia mi cara. el cúmulo de emociones se sienten en mi estómago y en mi pecho, sudo mientras el frío arremete contra mí. los recuerdos se vuelven recurrentes y ahora con más peso. Los odio. Solo era un niño.
—el amor no existe, si existiera te hubiese hecho con amor y no, fuiste una consecuencia, un accidente de un acto que me arrepiento tanto.
trago saliva con este primer recuerdo.
—tu madre podrá estar orgullosa de ti, pero tú para mí no vales nada, Adam.
Hipócrita.
—papá, viniste por mí… —sonrió ampliamente Y le extiendo los brazos.
Volteo y veo como mi padre recoge a Francis, de la escuela, mientras a mí me espera el chofer.
—¿cómo te fue Campeón?—escucho que le dice.
—bien, papá.
—¿qué aprendiste hoy?
—mucho, tengo muchos amigos…
Quiero olvidar estos pensamientos que han resurgido y con bastante energía, me lamento tanto. No debí haber pisado nunca Vancouver, ni mucho menos conocerla a ella, no lo merezco.
su hermosa sonrisa ilumina mi oscuro pensamiento, como ella me dijo, es mi luna en mi noche oscura. su voz, su sonrisa, todo me llena de ella, es...
no puedo, no puedo decirlo, todo lo que siento se revuelve con el maldito coraje que tengo.
la ira me toma y me regaño mentalmente ¡ERES UN IMBÉCIL! ¿CÓMO DEJASTE QUE OCURRIERA? ¡ERES UN SER DESPRECIABLE! ¡QUIERES DARLE ESPERANZAS A ALGUIEN, CUANDO ERES UNA MALDITA BASURA Y LA BASURA SOLO SE DESECHA! MALDITO INGENUO.
los recuerdos pasados vuelven y trato de seguir caminando, trato de distraerme con cualquier cosa, el corazón me bombea con gran velocidad. ¿Por qué mi corazón late si me siento tan muerto? ¿Por qué sigo aquí, si soy un ser detestable?
no sé puede tener todo en la vida, soy un maldito infeliz que solo vive porque es la ley de la vida, porque sus órganos desean funcionar día con día, porque no soy un maldito perderdor para rendirme ante nada, ni ante nadie, Soy Adam Hoffmann y yo suelo arrazar con todo lo que la vida me pone enfrente. Valgo un montón de ilusión, llamado dinero. una ilusión que me da poder que otros nunca tendrán. y de todos modos si no los tuviera, sería igual de grande y poderoso ya que hay cosas que no se pueden comprar, Francis será un amor de persona, si él se quiere ver así. pero yo; yo siempre atraigo más, la gente ama el poder que otros destilan, ama el reconocimiento que alguien como yo les ofrece.
Voy tan absorto en mis pensamientos que solo siento un piquetito que arde en mi costado, después veo como Dunkel salta, sobre un hombre y el sonido ensordecedor de un arma me trae a la realidad, a la cruel realidad. mis ojos se nublan, mi costado sangra y un sentimiento nuevo me toma, se adueña de mí.
me niego a lo que veo, me niego a sentir esto, mis ojos tratan de evitar algo que tarde o temprano será derramado.
el tiempo se detiene, solo siento de nuevo el frío de Alemania en mi cuerpo que tiembla, pero no gracias a este. mi mano se niega a tocarlo. su ladrido lleno de dolor me conmueve, ardo en Ira, y lo que no quería que despertará, a parece.
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Editado: 02.04.2025