Predilecto

CAPÍTULO 48

 

 

CAROLINE.

He llorado por tres días seguidos, joder como duele querer a alguien, como duele.

Nunca había creído en eso.

Hasta hoy, hoy será mi último día de duelo, nos reunimos en casa de Bruno a cantar karaoke, para que se vaya todo ese mal sabor de boca y continuar, obviamente nos embriagaremos, Bruno pidió el día de mañana. Alex volvió a casa y Leslie me ha apoyado.

One and Only de Adele suena y Bruno y yo la cantamos a todo pulmón.

Amar es esto, amar a alguien sin ser correspondido.

amar es dejar de ver a alguien y desearle el bien pese a todo, porque como hubo malos momentos hubo buenos. no soy un ser rencoroso y por ello me quedo con todo lo bueno que me ofreció, le agradezco tanto. termino con mi poca inseguridad de mi trabajo, cuando me puso al frente de un hombre sumamente machista, me hizo sentir grande y poderosa, fue mi genio de deseos al concederles la dicha y satisfacción a toda esa gente a la que le donamos, y dirán hablas solo de cosas materiales. sí, porque si hablo de todo lo que me hizo sentir como persona me desgarra el alma, Adam es un ser oscuro pero tiene algo pequeño en el lado izquierdo que brilla con una pequeña pero fuertemente luz neón que grita cada que late ¡Aquí estoy, seguimos vivos! esa pequeña lucecita que no puede pasar desapercibida, que quiso extinguirse, pero se adapta al cambio. no fue la típica historia de verlo y sentir mil mariposas en el estómago, ni me cohibía su presencia, ni me daba pena mostrarme cual era. un ser odioso, que aún encontra de nuestro buen juicio hicimos un pequeño clic, como cuando incertas dos piezas diferentes, pero que son necesarias para construir algo. las piezas iguales no pueden encajar, pero se debe tener una mínima parte igual. con él no sentí esa ansiedad previa de arrojarse al acantilado, sentí esa calidad y seguridad de que al aventarme sería recibida entre un colchón de plumas y bordado en seda. aunque ese soporte no sabía su valor, o tal vez sí. pero lo ignora, porque tiene miedo de que el mundo lo quiera absorber.  

Mientras lloro; todos me abrazan y me dan palabras reconfortantes, empeoro cuando All I Ask suena, con esa canción me he quedado dormida estos tres días.

no hubo una despedida y eso es lo que más  duele de dejar algo con el que haz compartido de todo, esos momentos íntimos, esos momentos de debate, esos momentos de confidencialidad entre nosotros, esas risas a media noche, esos audios hablando de nuestro día, esas imágenes que enviaba del cielo estrellado o cuando amanecía, sabía el gran valor que tenían esos detalles en mí. hablar de como me gustaba que se vistiera y al día siguiente me preguntaba que me gustaba para vestirse así. de las fotos que me enviaba cuando salía y me decía si me gustaba como se había vestido. Adam, Adam conoció todos mis gustos en tan poco tiempo, sabía lo que me prendía, lo que me hacía feliz, lo que me dolía. mutuamente nos alentabamos al despedirnos, "Eres el mejor Adam" "Eres la mejor Cooper" o cuando yo quería que me consintiera y le decía "Oye, tú que tienes más experiencia ¿cómo es esto?" y respondía con su ceja enmarcada "Eres igual de buena que yo, Caroline" y me explicaba lo que no sabía, pacientemente. algo que él no tiene. pero un día todo va genial y de la nada todo se desmorona y no da una maldita explicación solo se va y se lleva todo.

Me ha puesto mensajes, me ha buscado, me ha insistido en volver a la empresa, pero yo no quiero verlo, no ahora, me permití sentir tanto por él, sé que tiene mil conflictos que nunca yo he tenido, pero yo estaría para apoyarle, eso se hace cuando se ama, se apoya, se escucha, se reconforta, se alienta. simplemente se acepta.

Y yo estaba dispuesta por él, dispuesta a todo por él, por nosotros…

repito la canción no sé cuántas veces. 

 

No sé en que momento, pero me quedo dormida en el sofá de cuero.

Pasan las horas, y mi celular vibra, la jodida alarma, la pospongo, no sé cuántas veces.

Hasta que de pronto veo que tengo un mensaje.

ADAM: Suerte en tu primer día de trabajo, escucha está canción.

Ignoro todos los demás, como yo solo me pidió que volviera tres días, no va a rogar y yo no cederé.

Ya hoy nos soltamos ambos, nunca fuimos, ni seremos.

Escucho la canción y no puedo evitar llorar.

“Sweet Caroline”

Esa es la canción.

Y recuerdo lo que me decía.

Cuando fui a Londres escuché una canción que te define.

—¿Cuál?

—es secreto.

—dime, no seas Odioso.

—No. El día que te diga cuál es entenderás muchas cosas.

—¿Por qué no hoy?

—Porque cuando diga lo que guardo, ese día me liberare de una condena, y podré estar bien.

—Te quiero, con todo…

Vuelvo al presente, es demasiado tarde Adam.

Me ducho y me cambio en el baño, cuando salgo veo a Alex tirado de un sofá. Dormido.

Me imagino que Leslie esta con Bruno.

Tomo mis cosas y salgo.

Yo si tengo que trabajar.

al salir hay periodistas, siento como se disparan las cámaras y se me dejan venir como lobos hambrientos.

¿Caroline cooper, nos permite unas preguntas?

—¿Las fotos que se han filtardo en la madrugada de hoy son reales? ¿Qué nos puede decir de la excéntrica vida del futuro heredero de los Hoffmann?

 no sé de que me hablan, solo siento que el mundo da mil vueltas, no sé dónde deje mis llaves y el rugido de un auto nos hace voltear, no veo nada estoy aturdida.

solo siento como unos brazos cálidos me envuelven y me suben al auto.

—ella no dará ninguna entrevista. —suelta la voz.

se sube y arranca lo más rápido que le es permitido ir, él no es como el otro. que le importa nada lo que digan los demás este si es un poco precavido.

—Vi las imágenes y creí que pasaría esto. —me sonríe — por eso vine.




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