Princesa Marroqui

Prólogo

—¿Princesa se encuentra bien?—pregunta una de mis acompañantes, ellos siempre están a mi lado no solo esperando a que los necesite, sino para protegerme de cualquier persona que ose hacerme daño.

Aunque no quiero ser negativa un mal presentimiento se instala en mi pecho, mi tía y la unica madre que he conocido ya que la mia murió cuando yo nací me dice que siempre debemos estar atentos a esos presentimientos, pues son unas señales de que algo grande viene y casi nunca es bueno asi que debemos estar preparados para enfrentar lo que venga.

—Princesa, el ministro viene en camino está furioso—dice mi fiel sirviente. Asiento y espero que este frente a mi.

Estoy segura de que cuando le explique entenderá mis razones y aprenderá a amarme tanto como yo lo amo a él sin condiciones.

—Ya lo sé todo—grita abriendo la puerta y haciendo un gran estruendo al soltarla con gran fuerza.

—Que es lo que sabes, habibi—me acerco e intento tocarlo, pero me golpea la mano alejándome. esta es la primera vez que alguien siquiera me maltrata, siempre fui la consentida de la familia al ser la unica mujer.

—No puedo creer que tu seas la culpable, tu armaste todo un plan para destruir mi perfecta y armoniosa vida familiar jamás te lo perdonaré podrás ser mi esposa, podrás tenerme en tu mesa o acompañándote en reuniones sociales, podrás tenerme en tu cama, pero nunca tendrás mi corazón y ese sera tu peor castigo, saber que jamás podre amarte como lo hice con ellas—lo veo alejarse y cuando sale de mi campo de visión dejo salir una sola lágrima que rápidamente limpio con el dorso de mi mano.

—Princesa...

—Deseo estar sola—detengo las palabrerías de mis acompañantes y estos rápidamente salen dejándome totalmente sola en esta gran habitación.

Quiero derrumbarme, pero no lo hare, él solo está enojado y triste, cuando sepa la verdad de lo sucedido, volverá a mi.

—Tu dices que jamás tendré tu corazón pero estoy segura de que lo tendré aunque sea lo último que haga, porque sientes cosas por mi solo que te niegas a aceptarlo—digo para mi misma mientras me acerco al ventanal y lo veo salir en su auto a toda velocidad.

Nunca me sentí tan humillada como en este momento, Haidar no solo me trato de loca frente a los empleados, sino que me insinuó que era un trofeo para mi cuando en verdad, lo he amado por muchos años e hice todo lo posible para tenerlo a mi lado.

Incluso no me importo enfrentarme a mi padre y hermanos ya que no querían que me casara con el no solo por ser mayor, sino que es de los que tiene varias esposas.

Todos estaban negados, pero al darse cuenta de que no me rendiría y que además en verdad estaba enamorada aceptaron ayudarme.

Haidar era amigo de mi hermano y sus esposas eran hermanas asi que desde que entre a la adolescencia lo veía por mi casa bastante a menudo y solo bastaron dos segundos y que me dijera que tenia los ojos más bellos que habia visto para saber que el sería mi príncipe azul.

Dicen que en la guerra y el amor todo se vale asi que no me detendré, cuando se calme el entenderá que todo lo hice por amor.

Incluso gracias a mis influencias ahora él es el primer ministro, un hombre poderoso, millonario y atractivo, eres mio Haidar, ya me deshice de tus tres esposas avariciosas e interesadas y acabare con cualquiera que nos impida ser felices.

Yo te elegí apenas siendo una cria y soy una princesa, la unica princesa de marruecos y siempre obtengo lo que quiero y lo unico que quiero es a ti...




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