Narrador omnisciente
El rey Amín III Al-Husayni un marroquí de nacimiento y costumbre. Habia tenido una infancia normal para un heredero al trono, desde muy pequeño se le inculcaron las costumbres de su tierra y como debía comportarse un futuro rey, tenia siete hijos, se habia casado a la edad de 22 años con su primer amor y habían procreado tres preciosos hijos varones, pero para poder llegar al trono se le exigió tener una segunda esposa y tuvo que aceptarlo a pesar de que sentia que con su amada era más qué suficiente, tenian tres varones por lo tanto no solo un futuro heredero sino que varios.
No obstante, debió cumplir, tomo su segunda esposa a los 27 años, una que eligió su padre ya que le convenía tener alianzas, luego de tener un matrimonio aparentemente estable con sus dos esposas se convirtió en rey, con su segunda esposa engendró otros tres hijos tambien varones, su sueño siempre fue ser padre de una niña y poder criarla de manera diferente al que sus antepasados habían criado, sobre todo su padre ya que su hermana menor decidió quitarse la vida cuando su padre le presento a su prometido aun siendo una adolescente y le informo que se casaría unos años después, ella no queria casarse con alguien mayor y además queria ser la unica, presa de sus inseguridades y el dolor por no tener opciones o libertad se quitó la vida, dejándolo completamente desecho ya que ambos eran muy unidos y solo tenian un año de diferencia,
Su anhelo era tener una hija que trataría como a una princesa dejándola eleguir sobre su vida, esperando que sea feliz y dichosa con sus elecciones, pero los años pasaban y sus esposas ya no quedaron embarazadas.
A sus 45 años su primera esposa y su unico amor real quedo embarazada, sorprendiendo a todos en especial a sus hijos los cuales para el momento tenian más de 20 años e incluso dos de ellos estaban recién casados, pero los celos de la segunda convirtieron ese embarazo en una tortura hasta que a inicios del tercer trimestre presa de la ira por ver como su esposo y rey prestaba más amor y atencion a su primera esposa la lanzo por las escaleras esperando que muriera junto a su bebe.
La reina quedó gravemente herida y una semana después murió dando a luz una hermosa princesa de ojos tan azules como el mar.
—Habibi, prométeme que la protegerás y amaras con todo tu corazón, no la obligues a casarse con alguien que no ama o por cumplir con la corona, déjala ser libre y equivocarse, pero sobre todo no permitas que la dañen por ser mi hija, te amo, fuiste mi unico amor y si volviera a nacer mil veces, te elegiría en cada una de ellas, kan maktuban (estaba escrito)—el rey se acercó y beso sus labios, el dolor que sentia era tan grande que no existían palabras que pudieran expresarlo.
—Lo prometo, tu siempre seras mi habibi (mi amor)—la reina le sonrió miro su pequeña princesa luego a su amado rey y cerro los ojos para siempre confiada que él cumpliría su promesa y su pequeña sería una princesa feliz y dichosa.
El rey sufrió en gran manera la perdida de su amada esposa, fueron 25 años juntos y la amo desde el primer día que la vio, tuvieron un compromiso de tres meses donde se conocieron más de lo común y eso hizo que el amor floreciera para ambos.
La segunda esposa fue condenada a 200 azotes por la muerte de la reina ya que había varios testigos del hecho, pero el rey quiso esperar a que su bebe saliera de peligro y como última cosa llevo su niña de tres meses frente a su actual y unica esposa y se la mostró lleno de orgullo y a la vez dolor.
—Por 20 años te trate con cariño y respeto siendo justo con ambas, nunca le di a ella ninguna cosa que no te diera a ti, me diste tres hijos que jamás trate diferente a los que tuve con ella, ni siquiera eso fue suficiente, tuviste que arrancármela sabiendo que con ella se llevaría mi corazón—musito con resentimiento, la mujer estaba ojerosa y delgada, pues sabia cuál sería su final y ni sus hijos la apoyaron.
—No me diste amor que era lo unico que queria—le grito enojada y llena de ira.
—Cuando aceptaste el matrimonio te deje claro que ella era mi amada, te prometí cuidados y siempre tratarlas por igual, pero te encaprichaste y te le metiste por los ojos a mis padres para que exigieran un segundo matrimonio que yo no deseaba, aun asi siempre compartimos cama, me preocupaba porque disfrutarás y fueras feliz, sin embargo nada fue suficiente, pero sabes me quitaste a mi amada y aun asi ella me dejó mi más grande sueño y anhelo, eso que desee desde que tenia 17 años y vi a la mitad de mi alma sin vida, desde que mi hermana partió de este mundo soñé tener una hija para darle todo lo que ella no tuvo, al fin soy padre de una niña, mi princesa, mi unica hija, fruto de un amor puro y bueno, cosa que tu jamás podrás decir, espero que disfrutes las consecuencias de tus acciones y te pudras en el infierno—el rey se despidió luego de mostrarle la hermosa bebe que yacía en sus brazos, no le interesaba ver su final ya que para el estaba muerta desde que penso en lanzar a su amada por las escaleras.
Nadie habia sobrevivido a 200 azotes y ella no fue la excepción sin nadie de su familia presente recibió su castigo y luego fue dejada en una celda donde pocos minutos después dio su último aliento.
...
El rey Amín hizo una reunión con todos sus hijos, pues queria prohibir el matrimonio con más de una esposa ya que si el no hubiera aceptado otra quizas su reina estuviera viva.
—Por favor tomen asiento—musito el cuándo los vio entrar uno detrás del otro.
Amín V era su primogénito tenia 24 años y era una mezcla perfecta de él y su amada esposa, fue ese hijo esperado con amor y que llego solo un año después de su matrimonio, asegurando que ambos eran fértiles y sanos.
Amin V tenia un año casado pero había decido no tener hijos ya que su esposa aun no cumplía los 20 años y queria disfrutar de su tiempo solos, se enamoró de ella a primera vista y se casaron firmando un contrato de matrimonio exclusivo ya que su esposa no queria tener competencia.