Iris Dalila Al-Husayni
Suspirar es lo unico que le queda a mi enamorado corazón, soñar con el futuro es su gran anhelo y esperar que sean tan maravilloso como lo imagino es lo que más deseo.
Sus ojos tan oscuros como la noche me hechizaron en cuanto los vi, se podría decir que quede completamente encandilada fue una sensación extraña, pero tan placentera que aun la recuerdo como si hubiera sido ayer y no hace más de siete años.
Haidar se convirtió en mi gran obsesión y cada vez que lo observaba a la distancia lo quería más, el tiempo paso y mis ansias por ser completamente suya crecían, verlo tratar a sus esposas e hijos fue un evento catatónico, pues quería eso para mí.
¿Me molestaba que tuviera más mujeres e hijos?, Claro que sí, pero no lo suficiente para no quererlo para mí, en mis cumpleaños o fiestas que hacia mi padre disfrutaba de bailar con las demás chicas y trataba de ponerme en su campo de visión para que le fuera inevitable verme y admirar mi figura, mis movimientos y mi juvenil belleza.
¡Soy hermosa!
Sé que lo hacía y más de una vez lo atrape mirándome cuando pensaba que nadie lo veía, mis cuñadas que más que esos eran como madres para mi me enseñaban como actuar, delante de los hombres para según sus palabras fuera atractiva y exótica a sus ojos y los libros que me leía resultaban de mucha ayuda para lo que ellas no se atrevían a contar abiertamente.
Aprendí a coquetear con discreción y a siempre estar hermosa y pulcra porque en cualquier momento inesperado puedes encontrarte con un chico que se convertiría en tu futuro esposo.
Esto me causaba un poco de gracia ya que cuando conocí al hombre de mi vida entre corriendo sin percatarme de su presencia, actuando como lo que era en ese momento, una chiquilla donde el mundo giraba a su alrededor y no al revés.
Nadie sabía de mis sentimientos por Haidar y no pensaba revelarlo hasta que llegara el momento de pedir que me lo dieran como marido.
Por esa razón me aleje, ya que no quería advertir a nadie de mis sentimientos, supe disimularlos bien aunque las pocas veces que nos encontramos frente a frente y solos sin duda podía sentir el nerviosismo y miedo en sus ojos, era como si mi presencia lo pusiera en alerta o lo inquietara, cosa que me agradaba y activaba una chispa de esperanza dentro de mi ser.
Mi padre y hermanos siempre me dan lo que pido y sé que esta no será la excepción, estoy consciente que al principio no lo aceptaran, pero luego no les quedara de otra que ayudarme o lo hare sola y no creo que mis términos le resulten agradables a los monarcas.
Tengo casi tres años planeando todo lo que hare y como lograre mis objetivos, y no hay poder humano que me haga cambiar de opinión, mi plan es infalible y no tiene posibles errores ya que puse todo de mi parte para que cada cosa salga a mi favor.
Suspiro llena de emoción mirando mi atuendo y las joyas que recibí como regalo de mis cuñadas y tía, mi cumpleaños es en unos días y justo ahora voy a hablar con mi padre y hermanos para decirles lo único que quiero de regalo para ser completamente feliz.
Ellos jamás se imaginarían lo que deseo, ya que no he dado señales o advertencias, sin embargo lo he deseado por mucho tiempo.
….
—Hermana ya casi eres una adulta recapacita eso que quieres hacer no está bien sobre todo si el hombre no te ha dado ninguna señal, él nunca nos ha insinuado tener esas intensiones, además firmamos un acuerdo donde no podemos tener un matrimonio polígamo de lo contrario perderemos los derechos que tenemos en el…
—Yo no firme nada y si me lo quitan recuerden que aún tengo la herencia de mi madre y mi tía así que no lo necesitare, quiero ser su esposa, si ustedes quieren estar en mi vida o no es su decisión, fin—me revelo, pues esto no me está saliendo tan fácil como yo pensaba.
—No lo permitiré, sé que cuando un matrimonio tiene más de dos personas involucradas termina en caos ya lo viví y no pienso dejar que a ti te pase algo así, pues si unas de esas mujeres, la coge contra ti armare una guerra y no me importará acabar con todos en esa familia desde el más grande hasta el más pequeño—dice mi padre y puse los ojos en blanco, ya que no me pasará lo que paso con ellos, no soy tonta y mucho menos estúpida.
Por lo que ellos me contaron la segunda esposa siempre se sintió poco querida y en efecto era así por eso maltrataba a mi madre y esta no decía nada para evitar conflictos, todo estaba más o menos tranquilo y estable hasta que yo salí en el panorama, el embarazo de una niña luego de 17 años del ultimo hijo, marco un viaje sin retorno para la salud mental de la segunda esposa y para la vida de mi madre, por callar los maltratos nadie la cuido o estuvo atento y termino perdiendo la vida.
—Padre no me pasará como a mi madre, tu hija no es una sumisa que aguanta todo callada, soy una líder nata y no pereceré sin luchar por lo que quiero, soy fuerte, astuta e inteligente siempre logro y lograre lo que me proponga, y si debo acabar con quien se interponga en mi camino lo hare, ya que no quedamos de acuerdo me retirare, permiso—me retiro molesta porque las cosas no salieron como yo esperaba, de igual forma seguiré con mis planes.
Quizás me tome un poco más de tiempo hacerlo sola, pero eventualmente lograre ser su esposa y tendremos hermosos hijos mientras somos muy felices.
….
Es el día de la fiesta, hoy oficialmente tengo 18 años y me siento muy feliz por eso, mis hermanos y padre casi no me han hablado más que para hacerme según ellos “entrar en razón” aparte de eso me han ignorado y yo también a ellos así que no sé qué esperar a continuación.
Mi plan inició desde ayer y sé que aunque mi fiesta se verá opacada por la primera parte de mi plan no había mejor momento que ese.
Mi atuendo fue hecho exclusivamente para mi así que resaltare sobre las demás, mi velo junto a todos los accesorios que tengo complementa mi vestimenta haciéndome ver, hermosa y única.