Narrador omnisciente
Verte al espejo y no ver reflejado lo que esperas es desesperante ya que te sientes decepcionado de ti mismo como persona o ser humano.
Crecer a la sombra de un hermano que era el favorito nunca es bueno para nadie, ver con tus propios ojos el amor que se profesa en abundancia cuando a ti te hace falta es desgarrante, no obstante con el paso del tiempo aprendes a vivir con ello y aceptar tu espacio en el mundo.
Crecer en un mundo dominado por los hombres siendo uno fue agridulce, ya que siempre le enseñaron a tener que ser suficiente para lograr los objetivos esperados por la familia y la sociedad.
Nada fue fácil y menos para Haidar Sadde y sus dos hermanos Heiden y Halim los tres nacieron el mismo día, hermanos del mismo padre pero con diferentes madres, la disputa de cuál era el mayor fue difícil de ganar ya que el padre no estuvo con ninguna y fue difícil probarlo, era la palabra de una contra las otras.
La madre de Haidar era la primera esposa y la unica que fue impuesta por su familia ya que tuvieron un compromiso desde que nacieron haciendo que su padre con su mismo nombre pudiera eleguir las demás, por desgracia su madre quedo estéril después de tenerlo y solo lo tuvo a él alegando que era su primogénito y poniéndole el nombre de su padre.
La madre de Heiden era la segunda esposa esta le dio tambien un par de mellizas una de ellas resulto ser la cuarta hija, pero tenia varios problemas de salud por lo cual no tendría un futuro prometedor y la otra aunque mas leve parecía tener la misma condición.
La madre de Halim tuvo solamente un hijo aunque si quedaba embarazada, pero tenia abortos espontáneos, muchos decían que se los provocaba ella misma.
La cuarta esposa llegó cuando los hijos mayores tenian cuatro años debido a que sus madres no tenian la capacidad de brindar más hijos al matrimonio y él queria muchos hijos, eventualmente esta dio cuatro hijos más al matrimonio haciendo a la cabeza del hogar feliz y esto llevo a que este se quedara con sus cuatro esposas el resto de su vida.
Cada una de sus madres daba lo posible por sus hijos ya que deseaban que se ganaran el favor de su padre, Haidar fue el primero en obtener este privilegio ya que su propio abuelo se desvivía por el.
Los tres chicos mayores se parecían mucho entre sí incluso algunas personas asumían que eran trillizos, cuando tenian unos seis o siete años el padre de la familia Sadde fue a Dubai por una mejor oportunidad en sus empresas y se establecieron allí.
Los años fueron pasando los hermanos fueron criados con las costumbres marroquís a pesar de vivir en Dubai donde tenian ciertas variaciones y más libertades.
Los cuatro varones y las cinco mujeres hijas de Haidar Sadde padre fueron criados con ciertas restricciones y costumbres que al cumplir cierta edad debían cumplir al pie de la letra.
Tres de las cuatro mujeres fueron comprometidas en cuanto tuvieron su primera menstruación, la última debido a su condición quizas podría ser la tercera o cuarta esposa debido a su dote, pero sus hermanas serían las primeras ya que esta tenia mas poder.
La primera esposa Malena era la encargada de dirigir a las demás y tambien a los hijos, era la que tenia la herencia mayor debido a que era hija unica asi que hasta su esposa le dejaba tomar ciertas decisiones que no le correspondía en absoluto.
Para Malena su hijo era el favorito de su padre por quien era su madre y eso era mas que suficiente, ella queria que el siempre fuera fuerte y astuto, estaba decidida a que fuera la cabeza de la familia cuando su esposo muriera y para obtenerlo lo estaba criando como un gran macho.
Sin embargo no siempre nuestros planes salen como deseamos y simplemente tenemos que optar por el plan B...
Iris se miraba en el espejo feliz por lo que se concertaría esa noche, Haidar habia sido invitado a una cena solo y allí se hablaría del tema en cuestión, tenia tanto deseo de saber de su vida y conocer ciertos detalles que eran ignorados por ella, como cuantos hermanos tenia, donde habia viajado que países conocía, cuantos hijos deseaba tener entre otras interrogantes que la llenaba de duda y ansiedad.
Sabia por su cuñada que tenia otros hermanos, pero solo dos mujeres habían visitado el palacio donde vivían al igual que sus padres lo demás era ignorado por ella ya que su hermana tenia una suegra que no le gustaba que ventilaran las cosas íntimas.
Miro hacia fuera y fue hasta su balcón tomo un libro y se sentó mirando caer la tarde, queria asegurarse de entretener su mente y poder distraerse hasta que su padre la llamara a comparecer ante ellos.
Su hermano Said queria ponerla en sobre aviso, ya que esta no tenia la menor idea donde se queria meter y por desgracia no todo lo que mostramos es lo que es, muchas veces ocultamos nuestros mayores y oscuros secretos muy en el fondo y solo pocos allegados llegan a descubrirlos.
—¿Puedo pasar?—cuestiono el hombre al llegar al jardín y ver a su hermana sentada en las afueras del balcón de su recámara, está asintió y con un ágil movimiento llego hasta ella, sin importarle la altura.
—Si te matas seré la primera en buscar otro marido para tu...—la mirada asesina de su hermano mayor la hizo callar.
—Bueno ya, solo bromeaba—dijo ella juguetona.
—Quiero que hablemos de Haidar y...
—No quiero que intentes convencerme de no estar con él o retráctame ya que en verdad lo deseo para mi y quiero ser su esposa—expreso decidida, nada ni nadie en el mundo la harían cambiar de opinión.
—No, ya sé que lo quieres asi que te dire algunas cosas que conozco y sé dé él pues aunque el es mi amigo tu eres mi hermana pequeña casi como una hija y no quiero que te lleves sorpresas—dijo y ella se acomodó para escucharlo, no queria desilusionarse pero tambien era de naturaleza curiosa y desde hacia mucho tiempo anhelaba saber mass de su futuro esposo.