Haidar Sadde
—¿Cómo dijo?—cuestione al rey sin poder creer lo que mis oídos escuchaban
—Quiero que tomes el cargo con la condición de que te cases con mi hija, aunque no sera tan simple—lo mire queriendo poder descifrar lo que su mirada de lobo ocultaba.
Ya que no creía que todo fuera tan simple o sencillo, un rey jamás ofrece a su princesa, su unica princesa solo porque sí.
—Imagine que algo habría no creo que sea tan simple como darme un puesto con tal poder y además hacerme pertenecer a su familia a través de un matrimonio con la princesa—digo tratando de no mostrar las sensaciones y confusión que siento en este instante.
—No es tan difícil, simplemente quiero que mi hija tenga su propio hogar y no deba compartir casa con las demás junto a su dote, vendrán incluidos no solo terrenos y dinero, sino tambien una residencial amueblada y empleados, claro que debes ser justo y darles a las cuatro el mismo tiempo y dinero, quiero que ella se sienta querida y feliz con ese matrimonio—aun no comprendo cuáles son los beneficios que le traería a ellos, me están dando a su princesa, una cuantiosa herencia y además un puesto que me abriría miles de puertas y si a eso se le agrega que sería yerno del rey me convertiría en el hombre mas importante del país luego del mismo rey y los príncipes.
—No lo pienses mucho o podemos cambiar de…
—Acepto—respondí casi en automático si no digo que si a algo asi de seguro madre me mata.
—Bien lo segundo es que debes cortejar a mi hija como la princesa que es, pensé en llamarla para que se vean, pero lo mejor es esperar que lo comentes con tus padres y esposas sé que sera un cambio para todos ellos, en dos dias puedes venir a ver a mi hija y empezar el cortejo en cuanto pongamos fecha de boda tendrás tu cargo y muchas responsabilidades incluyendo a mi hija—tragué grueso y asentí.
Algo muy en el fondo me decía que las cosas no serían tan simples como él las mostraba, pero no sabia o siquiera imaginaba que podría ocultar el rey Amin ante tal propuesta.
—Hare tal cual como me pidio, espero cumplir sus expectativas y estar a la altura de las responsabilidades que me han sido entregadas, no le fallare tiene mi palabra—extendí mi mano y con un fuerte apretón cerramos el trato.
Luego de algunas palabras sin mucha importancia salí dispuesto a marcharme cuando de repente algo o mejor dicho alguien tropezó conmigo.
—Lo siento yo…—me quedo viendo esos ojos tan azules como el mismo cielo y me paralice.
—Tu ojos son los más bellos que he visto en mi vida…
—Haidar yo… disculpe señor debo irme—la princesa salió corriendo, se miraba avergonzada y sonrojada nunca habia visto con mis propios ojos una belleza igual, cada que la veo pienso lo mismo, jamás imagine que recibiría tal propuesta, ella es la princesa marroquí una mujer hermosa e inalcanzable, sin embargo ahora sera mi…
—Haidar, amigo, espera debemos hablar un poco—Said el príncipe menor de la familia real me detuvo.
—Quiero que analices bien la propuesta de mi padre, mi hermanita es caprichosa, consentida y nunca ha sabido lo que es un no, si no estás dispuesto a tratarla igual o mejor que como nosotros lo hacemos es mejor que desistas pues terminaran fracasando y no pienses que te lo digo como futuro cuñado sino como amigo…
—Creo que se te olvida quién es mi madre—respondí pues ni siquiera la princesa podrá superar a mi madre.
—No se me olvida, pero recuerda que donde una princesa millonaria, caprichosa, consentida, valiente, astuta y la mujer con mayor poder en todo el reino pone la bala nunca una riquilla con ínfulas de poder y grandeza podrá alcanzarla y mucho menos pensar en derrotarla—sus palabras me confunden y al ver mi rostro confuso el vuelve a hablar.
—Haidar nunca confundas a un lobo disfrazado de oveja porque cuando menos lo esperes te puede comer…
Aun estando ya en mi casa no dejo de pensar en las palabras de Said, aun no hablo con mi madre ni los involucrados en mi vida y sé que cuando se enteren estaran todos con diversas ideas y pensamientos acerca de como nos podría beneficiar este acuerdo.
Nos ayudará en lo económico, pero más que nada en el estatus y rango, prácticamente luego de la familia real los que le siguen son los políticos y los cónyuges de los príncipes nosotros tendremos ambas cosas.
Recuerdo la princesa y su hermoso sonrojo cuando nos tropezamos sus ojos azules sin duda son preciosos y ni que decir de su tímida e inocente sonrisa...
"Haidar nunca confundas a un lobo disfrazado de oveja porque cuando menos lo esperes te puede comer"
No creo que las cosas sean asi como lo dice Said, ella es demasiado joven dulce y tímida para ser un lobo disfrazado de oveja como quiso dejar ver.
Estoy en camino a mi habitación cuando una voz que no pensé encontrarme me llama, no me giro de inmediato sino que me detengo.
—Papá yo queria mostrarte el dibujo que hice—me giro y me acerco a él, el pequeño castaño me entrega una hoja con muchas figuras de personas.
—¿Quiénes son?—lo cuestiono ya que en medio, pero más atrás veo lo que parece ser una mujer por su larga cabellera aunque tiene algo en la cabeza.
—Esa es la princesa Iris ese soy, ese eres tu, ellos son...—sonrió mientras asiento cada que me señala a alguien de la familia, es impresionante como un niño de 4 años es capaz de percibir el aura de las personas y poner la gente que lo rodeo por signos de importancia.
Decidi pasar desapercibido o deje pasar por alto que quien señaló que era yo tenia el rostro raro y algo confuso.
—Está muy bonito, pero...
—¿Halam que haces aquí? Disculpa habibi se me escapo—dice su madre, asiento y esta se retira con el niño de la mano.
…
—Hermano, ven cuéntame como fue la reunión madre llega más tarde—sonrei sin opciones y camine junto a él.
Empiezo a contarle todo con lujos de detalles y sus gestos de asombro fueron indescriptibles ya que jamás imaginamos que sería algo similar.