Era irreal, parecía un sueño,
La princesa oriental el océano cruzó,
Rompió la fórmula del Caribe y a su cuidad de selva ahí llegó.
Entre gloria y orgullo
¡Ahí llego!
Tan segura de sí misma, tan poderosa.
Desaparecida en el mes de huracán,
Regresa en la noche de brujas,
Apagando las llamas,
Esas del fuego encendido en su camino.