Príncipe de Hielo

Número II

                                           °°°°°°°°°°
Era una tarde hermosa, perfecta para ir a jugar. Una pequeña niña bajaba de prisa por las escaleras, llevaba su cabello amarrado con dos lindas coletas adornadas de listón rosa. En la sala se encontraban dos chicos jugando en línea.
-Hyun, ¿Qué estás haciendo?- dijo la niña dirigiéndose a uno de los chicos.
-Hola Yumi, tardaste demasiado arreglandote, así que tu hermano me invitó a jugar- Respondió sin despegar la vista de la pantalla.
-Hermano, sabías que Hyun y yo iríamos a jugar, ¿Por qué intentas robarlo?- dijo  la niña en tono molesto sin dejar su lado tierno.
-Tranquila Young-Mi, no te lo robaré. Pero como tú no sabes jugar le dije que me acompañará, además Jeong-Hyun es como mi hermano menor- dijo el chico más grande.
-No te preocupes Yumi, solo deja que termine esta partida y nos iremos a jugar- dijo el chico invitado.
-Esta bien- dijo de forma resignada la dulce niña.

Pasaron algunos minutos cuando aquel juego de vídeo había terminado.
-Apresúrate Jeong-Hyun llegaremos tarde- dijo la niña emocionada levantando al chico de dónde estaba.
-No se puede llegar tarde a un parque- dijo aquel chico con cierta diversión.
-Dense prisa y vuelvan pronto. Jeong-Hyun cuida de mi hermanita- dijo el chico mayor mientras los otros dos salían de la casa.
Ambos iban caminando felizmente, cuando la niña tomó la mano del chico que la acompañaba.
-¿Qué haces?- dijo Jeong-Hyun avergonzado y sorprendido.
-Nada malo, solo estoy tomando tu mano. ¿No puedo?- respondió la niña.
-No, si tú hermano nos ve, será mi fin. Además soy muy grande como para ser tu novio ¿No crees?- dijo el chico en tono serio.
-Pienso que no eres tan grande, además yo también creceré y podremos salir- agregó la niña con una sonrisa que transmitian felicidad.
-No podemos, tus padres no permitirían que salgas con alguien mayor- hablo el chico.
-Para el amor no hay edad Jeong-Hyun- dijo sonriente aquella niña.
-¿Dónde escuchaste eso?- dijo el chico divertido.
-En la calle-
-No puedes hacer caso de todo lo que dicen Yumi, no podemos ser novios- 
Se formó un pequeño puchero en los labios de la menor como símbolo de tristeza, el chico en cambio hizo que soltará su mano y a cambio la abrazo mientras seguían caminando.
-Yumi, vamos a los columpios, yo te empujaré -.
-No quiero-
-Vamos Yumi, después iremos por un helado- dijo el chico tratando de animarla.
-Esta bien-
-Yumi, ¿Puedo decirte algo?-
-Sí-
-Me gustas-
-No te creo, acabas de decir que no podemos ser novios-
-Es cierto, pero eso no significa que no me gustes, aunque sea de este modo no puede pasar nada, no quiero que la gente me vea como un enfermo o algo parecido por salir con una niña mucho menor que yo, no a todos les agradan esas parejas- sonrió mientras lo decía.
-¿De verdad?- es como si la pequeña solo hubiera escuchado las palabras "me gustas".
-Sí, pero promete que no le dirás a nadie, además no te puedo abrazar ni nada de eso ¿De acuerdo?- dijo el chico
-Esta bien- respondió la niña con las mejillas coloradas.
El chico empujaba a la niña en el columpio, así fue hasta que se detuvo. De un momento a otro la niña estaba sola, todos a su alrededor habían desaparecido, así que empezó a gritar mientras sus ojos se inundaban de lágrimas.
                                          °°°°°°°°°°
Desperté algo alterada después de aquel sueño, nunca antes había tenido sueños de mi infancia así que era la primera vez que sucedía, estaba algo inquieta. Eran las tres de la mañana y me había despertado por un sueño que parecía pesadilla, después de eso no pude dormir de nuevo, así que me levanté de mi cama y saqué la carta número 2 que Jeong-Hyun me había dejado, la abrí y empecé a leer:
" Ha pasado un año desde que conocí a Yumi, ella es una niña muy linda que acelera mi corazón y me hace estar feliz, trato de no sentir eso porque ella es mucho más pequeña que yo, y aunque mi madre dice que si en verdad la quiero debo esperar a que ella tenga la edad suficiente para amarla. A veces trato de verla solo como una amiga incluso como una hermana, pero no puedo, mi corazón pide algo más, pero no estoy dispuesto a darle gusto. Si Yumi me sigue gustando cuando cumpla  16 entonces iniciaré a amarla, antes no.
Jeong-Hyun"
Mi corazón empezó a latir rápido, aquellas letras me habían causado cierta facilidad, ya que al parecer mis sentimientos siempre fueron correspondidos, aún cuando el tenía miedo de quererme. A decir verdad, el hecho de que Jeong-Hyun fuera mayor que yo no fue motivo para que mis padres nos alejarán, además de que era como otro hijo para ellos. 
Intenté volver a dormir, mi corazón se sentía más tranquilo.
 


 




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