Capítulo 24

Mis párpados pesan cuando trato de abrirlos, escucho los murmullos y luego algo estando cerrado me hacen abrirlos de golpe temiendo que Benjamín haya regresado y trate de llevarme con él. Con pánico miro el lugar donde me encuentro y me doy cuenta de que es en el despacho de la señora Eva. Suspiro tratando de regular los latidos de mi corazón.

Levanto la mirada y Jasper se encuentra sentado frente a mí con su vista justamente en mis ojos, su contacto visual me intimida y trato de no estremecerme y apartarla, pero como es Jasper la aparto con la vergüenza bañando mi rostro.

Él descubrió lo de Benjamín. Respiro hondo porque llorar ya no me servirá de nada, estoy luchando contra Benjamín, contra el mismo infierno y ahora más que nunca no me quiero rendir. Quiero pensar que saldré victoriosa de esta batalla.

Además, alzar mi voz el día de hoy contra él me hace sentir que ganó algo muy valioso que nadie me puede quitar. Siento pena de la situación en la que me encuentro, pero no dé por fin devolver el golpe que él me dio, me siento orgullosa de cada palabra que dije, puede que para muchos no hice la gran cosa, pero para mí se siente un logro invaluable en mi vida y me siento orgullosa de mí misma. Hace mucho no me sentía de esa manera, pero hoy le gané a Benjamín. Hoy se enteró de que ya no será la misma mujer de antes de que se dejaba maltratar por él, no será ella de nuevo.

—¿Cómo te encuentras, Allen?—Él aprieta los labios con fuerza mirando mi rostro. El lado que fue golpeando por Benjamín me duele mucho y no lo voy a negar, respiro y trato de analizar todo.

—Jasper yo...

—¿Desde cuándo?—pregunta mirándome y respirando hondo—¿desde cuándo ese maldito bastardo te maltrata?, y no me mientas por favor—él restriega sus ojos y luego mira sus manos para jugar con ella—¿fue por eso que te trataste? ¿De suicidar ese día?—no respondo y eso lo desespera.

El silencio invade toda la habitación y trago en seco, si hay una persona que merece saber todo es Jasper, él fue quien me salvó de la muerte y quien me ha ayudado con su presencia. Pero tengo un miedo que por primera vez experimento, es tan diferente. Tengo tanto miedo de que al saber la verdad se aleje de mí y ya no me ame como dice hacerlo. Es extraño porque se supone que debo tenerlo lejos, entonces... ¿Por qué reaccionaro ante él? ¿Por qué Jasper se ha vuelto tan especial para mí? ¿Por qué lo quiero cerca? No quiero que Jasper me deje, no quiero que se aleje de mí. Quiero que él permanezca a mi lado, pero tengo tanto temor dentro de mí.

Es que he vivido años encerrada en una burbuja de miedo que ahora al tratar de salir, todo ese miedo contenido se me viene encima. Me pongo de pie para alejarme de Jasper dándole la espalda.

—Conocí a Benjamín en la universidad—mi propia voz me sorprende, suena rota—me enamoré del chico con el que había tropezado, fue muy amable y era tan guapo que me enamoró a primera vista—río sin gracia negando con la cabeza—salimos , yo hice su novia. Luego de un tiempo él actuaba extraño, me celaba tanto que quise terminar la relación—siento la presencia de Jasper detrás de mí—él me llevó a su departamento y ahí le dije que quería terminar con la relación, pero... pero—la mano de Jasper se posa en mi hombro—pero él me violó Jasper—digo dándome la vuelta—me golpeó y abusó de mí—las lágrimas bajan por mis mejillas con fuerza—me amenazó con matar a mi pequeño hermano, no lo creí capaz pero lo intenté—los ojos de Jasper parecen dos pozos de furia contenidos, él me abraza con fuerza—luego me mudé con él, no volví a visitar a mi madre. Me pegaba por todo, tomaba mi cuerpo cuando quería y si me oponía o intentaba huir él iba a matar a mi familia—lo miro a los ojos—yo siempre dije que no Jasper, debes creerme... yo siempre dije... dije Que no siempre, tienes que creerme—mi voz se rompe y sollozo abrazada a su cuerpo. Sus brazos me cubren protegiéndome.

—Yo te creo y siempre te voy a creer Allen—dice besando mi cabeza. Yo sigo llorando con la cara enterrada en su pecho. Él me cree, él me cree. Esas palabras me saben a gloria porque espero ser juzgada por él, pero no. Aunque si Jasper me juzgaba la decepción que tendría seria mucha, porque estoy confiando en él como hace tiempo no confiaba en un hombre. Jasper no sabe lo importante que es tener su apoyo porque me estoy abriendo a él.

—Benjamín—murmuro y siento como su cuerpo se tensa más de lo que ya estaba—él mato a su propio hijo Jasper—él me aparta abriendo los ojos—yo estaba embarazada hace dos años y él... él me tocó tanto que perdí la criatura—lloro abrazada a Jasper—mató a su propio hijo Jasper, yo amaba a esa criatura—sigo llorando—yo tenía ocho meses y medio, era poco lo que me faltaba para conocer a mi bebé y él me lo arrebató—estrujo su camisa con fuerza—iba a ser un bebé hermoso ya a pesar de que fue producto de algo en contra de mi voluntad yo lo iba a amar con todo mi corazón—Jasper solo me abraza—me dejaron verlo, muerto. Cuando llegamos a la clínica ya estaba muerto el bebé, Jasper. Te juro que yo lo amaba—no puedo más y mi voz se rompe completamente. Él camina hasta el sofá y se sienta sentándome a su lado, aun en medio de mi llanto agradezco que se comporta así. Pero en este momento lo necesito cerca para que su calor me proteja. Me siento en su regazo y oculta mi cabeza en su cuello llorando sin control mientras él me da suaves mansajes en mi cuero cervical y acaricia mi cabeza.

Recordar ese bebé me duele porque a pesar de que cuando me enteré de su existencia lo odié, luego me di cuenta de que no tenía la culpa de nada, con el pasar de los meses fui encariñándome hasta amarlo con locura. Lo esperaba tanto, era mío y solamente mío. Algo que pensé que Benjamín no podría quitarme, algo que lo había detenido un tiempo de molestarme, pero ya nada me importaba más que cuidar a mi bebé. Le cantaba en las noches, le hablaba, sentí sus golpes contra mi vientre y me encantó la sensación de tenerlo, pero como siempre ocurre cuando soy feliz, él lo arruinó todo.