Capítulo 25

¿Han sentido alguna vez como si pudiesen alcanzar el cielo solo con alzar una mano? De esa manera me siento ahora, después de años atrapada en una red de abusos y malos tratos por primera vez me permito sonreír realmente. Me permito hacer lo que cualquier persona haría; vivir.

Cuando Jasper me habló de conocer a la persona que más amaba pensé que se refería a alguna mujer que cautivó su corazón, lo cual fue tonto de mi parte pensar porque él se me había confesado, pero es casi imposible creer que él ame a una mujer. que no puede darle todo lo que él quiere.

Si, al parecer tengo sentimientos profundos por él, pero no puedo aceptarlos porque eso lo haría más real. Creo que Jasper no merece atravesar el proceso que tengo ahora conmigo. Uno donde tengo que aceptarme completamente antes de pensar en aceptar a que otras personas se adentren en mi vida. No puedo condenarlos a que estén conmigo cuando tengo que aprender a quererme, a vivir. Estuve en la oscuridad por mucho tiempo que ahora no sé cómo manejar la claridad que impacta en mi vida y son cosas con las que debo lidiar yo misma.

Es una guerra que debo batallar sola.

La persona que Jasper más ama no es más que a su pequeña sobrina Daniela. Daniela que es una niña verdaderamente dulce que se ha robado mi corazón con solo una hora en la que estoy junto a ellos. Estando de esta manera mi mente no puede evitar preguntarme como sería mi vida si fuese con Jasper con quien me hubiera topado en aquel entonces y no con Benjamín.

Sé que sería una vida diferente, sin embargo, ahora tengo la oportunidad de compartir con Jasper. Sí, tengo ese miedo de que Benjamín aparezca en cualquier lugar al que voy, pero por hoy pienso parar ese miedo y además quiero darles toda mi atención a las dos personas frente a mí. Quiero solo que mi atención se centre en Jasper y Daniela. Creo que Jasper es un muy buen amigo.

Claro, un amigo.

Alejo esa vocecita que aclama desde lo último de mi mente con tanto sarcasmo que me hace sorprender. Daniela está contándonos sobre su día en su colegio e inevitablemente mi mano va a parar a mi vientre. Si Benjamín no hubiera sido tan desgraciado ahora mismo tendría a mi bebé conmigo. Jasper se da cuenta de lo que pienso y me regala una sonrisa melancólica.

—¿Eres la novia de mi tío?—casi escupo mi jugo mientras Jasper trata de ocultar una sonrisa que quiere escaparse. Miro a la niña que espera con toda la atención que el mundo puede otorgarle a una persona, mi respuesta.

—Yo... no... digo... digo...

Los balbuceos sin sentidos que salen de mis labios hacen que su entrecejo se frunza al no obtener una respuesta que satisfaga su curiosidad. Miro a Jasper con ojos suplicantes para que me ayude y él solo me sonríe bebiendo de su jugo.

—¿Eres o no su novia?—sus pequeños labios hacen un puchero adorable. Ella es una niña muy hermosa—mi tío es un gran hombre, apuesto a que es un buen novio—dice ella.

—No—digo despacio y la decepción en su rostro me hace sentir miserable—no es mi novio—balbuceo de manera tope.

—Oh, pensé que si eran novios—me dice y se encoge de hombros—yo quiero tener un novio cuando sea grande, uno tan guapo como mi papá y mi tío—me dice con una sonrisa—pero creo que deberías tener un novio como tío. Él siempre que puede jugar conmigo, me lee cuentos y huele muy bien. Te lo puedo prestar como novio—dice ella y sonrío sin poder evitarlo al ver cómo me vende a su tío.

—Gracias por la propuesta cariño, pero no creo que a tu tío le parezca bien que lo vendas de esa manera—digo divertida. Jasper niega comer una papá.

—Yo no me quejo si la novia eres tú—detengo cualquier movimiento y lo miro con los ojos abiertos. Él me guiña un ojo y eso me hace tragar en seco y sonreírle nuevamente a la niña que me mira con ojos soñadores.

—Quiero un amor bonito—dice de pronto la sobrina de Jasper—pero creo que serias bonita pareja de mi tío—dice con una juguetona sonrisa en los labios.

Miró a esa niña con amor. Así quería yo encontrar un amor puro y sincero, sin embargo, me tocó lidiar con un maldito infeliz que solo le gusta agredir a las mujeres.

Muerdo el interior de mi mejilla obligándome a no pensar en esas cosas porque quiero pasar una tarde como una persona normal. No quiero que la tristeza se acerque hoy a mí, no cuando tengo la oportunidad de ser una mujer normal por primera vez en mucho tiempo.

—Somos buenos amigos—le digo tratando de que ella no me de esa mirada triste nuevamente.

—Yo tengo un mejor amigo, se llama Tom y es muy bueno conmigo—veo como sus mejillas se calientan y la mirada de Jasper pasa de ser una divertida a seria. Quiero reír al detectar los celos que habitan en su expresión—él me ayuda con mis tareas porque está en un curso más avanzado que el mío, siempre comparte su desayuno y le encanta que yo le cante. Aleja a los niños abusivos de todos, él es nuestro héroe en el colegio, es muy simpático y muy amable—me cuenta y yo acaricio su cabello sin contenerme en tocarla. Es tan frágil y hermosa, parece una bella muñeca de porcelana.

Ella me mira curiosa y sin poder evitarlo bajo mi rostro besando su frente con amor y cariño, como alguna vez soñé besar la frente de mi bebé. Mis ojos se inundan de lágrimas y sus pequeños brazos me rodean. Una lágrima baja por mi mejilla, ella es encantadora. Sonrío sin poder evitarlo oliendo su esencia dulce e inocente.

Miro a Jasper quien solo nos observa.

—Gracias—él lo escucha alto y claro. Niega sin perder la sonrisa.

—Solo disfruta Allen, disfruta—y lo hago.

El resto del día la pasamos con esa niña encantadora y ya sé porque es la persona que Jasper más ama en el mundo, es una niña bastante curiosa y muy habladora. Me encanta lo espontánea que es y lo cariñosa me roba el corazón. La llevamos al parque y ella me dice lo que le gusta y lo que no.

No puedo evitar que mi mirada se pasee por Jasper muchas veces en el día, también él me atrapó varias veces cuando solo lo miraba tratando de comprender como una persona de tan maravilloso corazón se pudo fijar en alguien tan rota como yo.