Epílogo

—Allen, es hora de salir—escucho como me anuncian y salgo. La luz me ciega por breves momentos y camino hasta estar en medio del escenario. La multitud ya no me hace sentir pequeña. Veo a mi madre ya mi hermano estar en primera fila.

—Soy Allen Davis, una chica que fue sometida a abuso físico, metal y sexual por parte de quien consideró el amor de mi vida—la sala está en silencio y respiro mirando al frente—Benjamín es el nombre del que fue mi pareja, lo conocí en la universidad y como típica chica que era... me enamoró. Me vendió una imagen muy hermosa de él, me regaló sonrisas que robaban suspiros. Me creé un cuento de hadas para luego enseñarme que todo era una pesadilla.

>> Todo en nuestra relación iba bien, todo hasta que los celos de él comenzaron a ser algo pesado. Me celaba con todos y con todo. Entonces decidí terminar esa relación, veía que no era lo que buscaba—tomo pausa y respiro. Veo a Antonella aparecer y sentarse en el lugar que reservado para ella, nuestras miradas conectan y ella me regala una sonrisa—entonces pasaron; el día que le dije para terminar, él abusó de mi—los jadeos se escuchan claros—me hizo alejarme de todos, me hizo cerrarme en mi. Benjamín me menospreció, me enseñó lo que es el dolor, el desprecio, la soledad, el miedo. Porque tenía miedo, le temía a él, a lo que fuera capaz de hacerme. Años de abuso, años donde él me hacía sentir inferior, años de tanto sufrimiento que la idea de morir cada vez tomaba más fuerza y ​​más voluntad.

>> Un día estaba cansada, harta de ver los demás ser felices mientras yo sentía que me secaba, que todo moría dentro de mí—hago una pausa dejando que las lágrimas bajen—entonces lo decidió. Intenté matarme lanzándome por un puente. En mi mente solo estaba el dejar de sufrir, el dejar de sentirme tan vacío, el dejar de sentir que no era nadie.

>> Ese día mi vida cambió, una persona me salvó la vida. Alguien que me dio fuerzas para que luche por mi libertad—comento como conocí a Jasper, el miedo que le tuve al saberlo amigo de Benjamín—mi vida era tan solitaria.

>> Benjamín tomaba mi cuerpo cuando así quería, lo usaba y me hacía sentir culpable. Todo era mi culpa, yo era poca cosa, yo no era nadie, era una estúpida y un sin número de groserías que me hacía sentir tan insegura que la ropa que utilizaba no dejaba ver ningún gramo de mi piel. Me ocultaba en una caparazón del que no quería salir, tenía miedo. Temía que me juzgaran, que me tacharan, que no me creyeran.

>> ¿Pero sabes qué? Un día me cansé, me cansé de ser la que estaba abajo, me casé de ser la que humillaban, me cansé de sentir que estaba rota. Un día simplemente dije punto y aparte, estoy lista para luchar, para recuperar la increíble persona que era. Esa persona frente al espejo no era yo, no era esa persona de ojos muertos, sin vida. Yo era mucho más que eso. Antes de continuar quiero hacer esto—camino hasta la silla y quito el micrófono poniéndolo a parte y tomo el que está frente a mí.

La música suena y tomo aire.

La mejor versión de mí.

No la conoces tú

Porque siempre me frenaste

Con tu pésima actitud

Nunca pude ser quien era

Por amarte a tu manera

Me olvidé hasta de ser yo

La mejor versión de mí.

Está a punto de llegar

Porque estoy recuperando

Toda mi seguridad

Esa que me arrebataste

Con tus celos sin sentido

Con tu forma de pensar

Pero me llegó el momento y quise ser más fuerte

Y ahora estoy tan convencido de que no debo verte

Que perdí mi tiempo

Mientras tú ganabas

Porque valgo mucho más de lo que imaginabas.

Y ahora estoy aquí

Disfrutando la mejor versión de mí

Y porque hoy que no te tengo, tengo tantas cosas

Ahora empiezo a disfrutar un poco más las rosas.

Por fa', no me insistes

Tampoco lo intento

Si ya sé que nunca cumples lo que me prometes

Y ahora estoy aquí

Disfrutando la mejor versión de mí

No te toca a ti

Disfrutar de la mejor versión de mí.

La lluvia de aplausos me hace mantener el silencio.

>> Quiero decirles, yo lo logré, yo no me quedé esperando que ese hombre acabara con mi vida, no me quedé esperando que destroce lo poco que mantenía conmigo—narro el proceso que pase para dejar a Benjamín atrás.

>> Ese hombre del que tanto he hablado está aquí, ese hombre que me conquistó—digo—hoy me siento bien, hoy me enamoro de mí misma y de la vida, amo cada pequeña cosa. Amo enamorarme de la vida. Esa persona que me ayudó, me ayudó, me sano hoy es mi esposo. Jasper cariño, ven aquí—una lluvia de aplausos vuelve a sonar y lo veo venir. Mi esposo. Jasper me abraza y dejo que una lágrima baje—él me esperó, él me enseñó que hay hombres que no te lastiman la piel, que te acarician el alma. Él me enseñó a enamorarme, a soñar... a luchar. Hoy también tengo una niña y no. Yo no puedo tener hijos, pero... ¿recuerdan esa niña que me ayudó en mi secuestro? Ella hoy llega mi apellido y el de Jasper Sabrina Lewis Davis. Ven amor—ella entra y los aplausos llueven—yo aprendí que no era la que estaba mal, que no era una persona a la cual deben menospreciar, que valgo mucho, que tengo el poder de elegir si seguir callando y morir o luchar y resplandecer. como una rosa. Yo aprendí que soy una mujer increíble, que la mejor versión de mí él no la disfrutaría jamás, porque fue quien destruyó una excelente versión, pero me levanté, me levanté y ahora soy una mujer increíblemente feliz. Amo, me aman y estoy feliz de dar esta conferencia porque sé que habrá quien escuche. Un día estuve donde están ustedes, un día escuché a otra persona contar como pudo ser feliz, como salió a flote. Un día yo decidí también alzar la voz.