John estaba en la oficina, empezó a trabajar en la empresa de su familia tan pronto como se graduó y ocupó un puesto administrativo en la gerencia.
Como Harrison’s company estaba en transición para que George tomara la Presidencia, había mucho trabajo así que John pasaba la mayor parte de su tiempo en la oficina.
Algunas veces le tocaba hacer horas extras debido a que George se iba temprano para estar con su familia.
El teléfono de la oficina sonó y él contestó, era su novia.
– Hoy es viernes en la noche, deberíamos salir y tú estás encerrado trabajando.
— Tengo mucho trabajo — le respondió John.
— No seas aburrido; ese trabajo se lo puedes dejar a otra persona.
— Quisiera, pero es algo que no puedo relegar; los documentos que tengo a la mano son confidenciales, solo podemos verlos mi padre, George y yo.
— ¿Y tu hermano qué? Se supone que él es quien tomará la presidencia de la empresa, ese papeleo deber suyo, no tuyo.
— Recuerda que mi hermano tiene hijos pequeños — le dijo John — había que acabar con esto y le dije a George que yo podría hacerlo solo.
— Eres, muy buen hermano — le dijo Olivia — pero no puedes olvidarte de mí.
Olivia era una chica muy divertida, espontánea y muy hermosa, John la conoció justo antes de terminar la universidad.
— Te prometo que saldremos a cenar este fin de semana — le dijo John.
John se esforzó tanto como pudo para terminar el trabajo esa noche, se fue muy tarde a su casa.
El sábado en la tarde el plan era salir a cenar con Olivia, ella llego temprana a casa de John y él estaba hablando con Sarah por teléfono.
— “Entonces mi Sundubu jjigae tuvo la mejor calificación” — le dijo Sarah a John — “La mayoría de mis compañeros estaban sorprendidos porque soy la menor del grupo y al principio no sabía casi nada de comida coreana”.
— Cuando vuelvas tienes que prepararme eso.
— “Es picante”
— Me imagino.
— Aun así, quiero comerlo.
— Creo que lo harás pronto — le dijo Sarah — Voy el próximo lunes.
— De verdad.
— Sí, ya terminé aquí.
— ¿Me estás diciendo que es que volverás definitivamente?
— Sí — le respondió ella sin ocultar la alegría en su voz — Iba a volver como una sorpresa, pero como iras con Olivia al restaurante de mi papá y estoy 100% segura de que no se aguantará y te dirá.
La conversación de ellos continuo un poco más y por fin se despidieron.
— Fue una conversación larga — le dijo Olivia.
— Sí — le respondió John — no hablamos por un par de semanas así que nos pusimos al día.
— ¿Le ha pasado algo bueno? — dijo ella — pareces contento.
— Sí, su plato saco la calificación más alta, y además ella va a volver definitivamente.
— Que bien.
La novia de John lo miraba mientras él hablaba con Sarah y se reía, ella sabía desde el principio sobre la mejor amiga de John, pero apenas se habían visto un par de veces y sabia como todos trataban a Sarah, ella quería creer que ellos eran como hermanos.
Finalmente fueron al restaurante Alexandre, una vez allí les dieron la mejor mesa que habían reservado y John fue directamente a la cocina para saludar a Isaac.
Entro a la cocina como si fuera lo mas normal del mundo, Marcus y August lo recibieron con gusto, todos eufóricos con el regreso de Sarah. Olivia estaba algo molesta.
— Cuando terminen de cenar vengan a la cocina — dijo Marcus — queremos prepararle una pequeña sorpresa de bienvenida a Sarah.
Se sentaron a la mesa a comer, John pidió lo que le sugirieron y Olivia opto por una ensalada.
— Creí que estabas bromeando cuando dijiste que pedirías una ensalada — le dijo John.
— He ganado peso últimamente — le dijo ella — Quiero perderlo.
— Yo creo que te ves muy bien.
— Gracias.
— Puedes pedir lo que quieras, tienen muchas cosas deliciosas… August cocino hoy (Y él es que mejor cocina) — dijo y le salió una breve risa — Si Sarah me escucha decir eso me mata.
— Estoy bien con esto — dijo Olivia.
— Vamos — dijo John tratando de convencerla — Si hubiera querido que comiéramos ensalada hubiésemos ido a un establo.
Olivia comprendido que John estaba bromeando y sí pidió otra cosa por la insistencia de John.
Después de la cena volvieron a la cocina a despedirse de los Alexandre y a establecer que día planearían la sorpresa para Sarah.
Una cocina de restaurant es un lugar muy movido, ruidoso y se siente estrecho y encima normalmente hace calor por lo que se limitaron a establecer que día seria y que harían.
Llegó el esperado día del retorno de Sarah, John había reagendado sus reuniones del día, había librado toda su tarde y eso a Olivia la molesto, porque John era muy trabajador y jamás lo había visto dejar de lado cosas de la oficina… Pero se consoló tras la idea de que Sarah era como la hermana pequeña de John y que él no era el único que había hecho arreglos para la ocasión, también estaba George y su familia y los padres de John y por supuesto estaría la extraña familia de Sarah.
Estaban el la sala de la casa de los Alexandre y Olivia estaba echando un vistazo alrededor… y vio a Susan Daisey.
Olivia se acercó a ella.
— Fiscal Daisey — le dijo
Susan la miro se detuvo.
— Sí — respondió Susan — Aunque aquí soy solo Susan.
— Yo me llamo Olivia Walters, soy abogada en el buffet Edwards.
— Ah; John no me había dicho que eras abogada.
— Bueno — dijo Susan — la verdad es que todavía no me graduó, estoy en mi ultimo año.
— Ma — interrumpió Marcus — Ya es hora de ir a buscar a Sarah.
— Perdona — le dijo Susan — tengo que ir a buscar a mi hija, seguimos hablando cuando vuelva.
Olivia se quedo con duda y casi no lo disimulo, Susan era afroamericana y Sarah blanca; lo entendía con los hermanos de Sarah, a ellos se les notaba eran parecidos a ambos (eran claramente mestizos), pero Sarah no.