Capitulo nueve

Melissa Wilson
 

El corazón me late desbocado al mirar la pantalla y poder distinguir a mi bebé.
 

Sino me sentiría como Rachel en friends; una pesima madre por no poder distinguir a mi propio hijo.
 

– ¿ven eso? - nos señala un punto en la pantalla, dentro de mi bebé.
 

Asiento, al igual que Thomas, quién obviamente no ha apartado la mirada de la pantalla en ningún momento.
 

– Es su corazoncito, al ya estar por entrar en la semana siete de embarazo ya se puede apreciar.
 

Semana siete.
 

Siento que ya han pasado mil años desde que me enteré que estaba embarazada, mi vientre comienza a abultarse y me siento cada día más plena.
 

Es el motivo de mi felicidad hoy, me vi en el espejo y pude ver un bultito formandose, un bultito que en unos meses tendrá la forma de una sandía.
 

Observo a Thomas, que esta igual o peor que yo de afectado, ambos tenemos los ojos llorosos y quizá porque sea nuestro primer hijo.
 

Quiero pensar que es por eso y no porque seamos unos llorones ambos.
 

Cuando salimos del hospital, con la ecografía de nuestro bebé en nuestras manos, la sonrisa que tenemos en el rostro no nos la quitaría nadie en el mundo.
 

– Iremos a almorzar ahora a casa de mis padres, sé que dijeron cena pero tengo el día libre y hoy quiero que no salgamos de casa, las noches estan siendo frías.
 

Asiento y me subo en el asiento del copiloto de mi auto.
 

La verdad es que se esta acercando el otoño, y eso hace que en las noches hagan entre 10° y 15°, mientras que de día hacen 20° o 25°.
 

Pero claro, a ustedes no les interesa escuchar del clima.
 

En el momento en el que estamos frente a la enorme casa de los padres de Thomas siento que me voy a desmayar, si bien ellos ya me conocen pero esta es una situación completamente diferente, esta vez no vengo como amiga de Alexia, esta vez vengo como la madre de su nieto o nieta.
 

Como era de esperarse Thomas no golpea la puerta sino que la abre como si nada, nos guía a ambos hacia la sala donde sorprendentemente se encuentran todos.
 

Alexia me mira confundida.
 

– No esperábamos verlos hasta la noche.
 

– ¿Nos estás echando hermanita?
 

Mi amiga se levanta del sofá para envolverme en un abrazo que me transmite la paz que necesito en este momento.
 

Siento la mirada de la señora Drew en mi y al instante los nervios vuelven a golpearme con fuerza.
 

– ¡Oh vamos cielo! ¿Por qué estás tan pálida? Ya nos conoces, no hacen falta presentaciones, siéntate aquí.
 

Me siento a su lado como me lo pidió y le sonrío amablemente.
 

– Gracias señora Drew pero se me hace difícil no estar nerviosa, es una situación completamente diferente a las anteriores que los visité. 
 

– Tenes razón pero esta situación es mucho mejor ¡tienes a nuestro nieto en tu vientre! Y te conocemos Melissa, sabemos que no estás detrás de la fortuna de Thomas ni de mucho menos. Agradecemos que seas tú con quien mi hijo haya comenzado a crear su propia familia. - habla por primera vez desde que llegamos el señor Drew.
 

Le sonrío porque es un punto a mi favor, saben que trabajo día y noche para poder tener mi propio dinero, me veían cuando estaba estresada de todo el estudio en la universidad, estos señores me conocen bastante.
 

Catharina y Jason Drew eran una pareja bastante compleja, quienes los veía de afuera pensaba que eran lo típico, que su matrimonio y su amor seguro se habría malgastado cuando la realidad es otra; Jason se la pasa haciendo bromas para ver una sonrisa en la cara de su esposa, se miran con mucho amor y a mi parecer su amor va a durar muchísimos años más.
 

Un placer que mi hijo crezca rodeado de tanto amor, como el de sus abuelos.
 

Y si funciona lo de enamorarme para Thomas, también el amor de sus padres.
 

Levanto la mirada para mirarlo y me sonríe antes de inclinarse para besar mi frente.
 

– Mostremosle la ecografía. 
 

Asiento completamente emocionada y la busco en el bolso, cuando la encuentro la primera en arrebatarmela es Alexia que pega un grito por la emoción.
 

– ¡Joder si! Voy a ser tía y va a ser mi consentido, mira que cosita tan chiquita es mamá, hasta siento que tiene la nariz de Thomas.
 

La miro con el ceño fruncido porque aún no se puede ver eso, es demasiado pequeño.
 

Ella se ríe de mi cara y continúa: – dije que lo sentía, no que lo veía. 
 

Me río y observo a Catharina mirar la ecografía con lágrimas en los ojos.
 

– Ay hijo, me hiciste abuela, creí que no viviría para presenciar esto. - se levanta dejando la ecografía en las manos de su esposo y abraza fuertemente a Thomas.
 

Jason sonríe y se acerca abrazarme. - Bienvenida a la familia. 
 

Besa mi frente y se gira hacia Thomas.
 

– No nos presentabas a ninguna chica, ya comenzaba a prepararme para cuando me digas que saliste del clóset, tenía planeado mi discurso pero veo que la realidad es que lo tenían oculto. - lo abraza y la señora Drew me mira cómplice.
 

– ¿Hace cuánto que están juntos?
 

– Un año y medio más o menos.