Propuesta Millonaria

Capitulo diecinueve

Melissa Wilson
 


 

Hago puntitas de pie mientras intento llegar hasta aquella caja de galletas.
 


 

Ya ha pasado el tiempo acordado y después de estar toda la noche abierta de piernas para mi prometido necesito recargar energías. 
 


 

- Enana.
 


 

Thomas aparece detrás mío con solo una toalla amarrada en la cintura ocultando su desnudes. Me alcanza las galletas y cuando creo que me las va a dar me las vuelve a arrebatar. 
 


 

》 Te van a costar un beso.
 


 

Junto mis labios a los suyos por unos segundos y luego alejandome le quitó las galletas.
 


 

- Hombre de negocios. - le guiño un ojo y antes de irme a comer las galletas le doy un apretón a su parte íntima. - es un campeón, se la aguantó toda la noche, deberías sentirte orgulloso de él.
 


 

Se ríe y se acerca a besarme la punta de la nariz.
 


 

- Procura dormir mientras estoy en la empresa.
 


 

Asiento y él vuelve a nuestra habitación.
 


 

Saco el móvil y le envío un texto a Alexa.
 


 

¿Estas disponible? Porque en el apartamento te esperan unas películas y palomitas.
 


 

07:37 AM
 


 

Estoy disponible pero espero esas "peliculas" no sea ver 10 veces el documental de one direction, siempre me haces lo mismo. Superalos.
 


 

07:40 AM
 


 

Me río por su comentario.
 


 

No, te iba a decir mirar todas las películas de piratas del Caribe y quizá también las de crepúsculo.
 


 

07:41 AM
 


 

Sé que Johnny Deep y Robert Pattinson son su debilidad.
 


 

A las 9 estoy en tu apartamento.
 


 

07:43 AM
 


 

Es fácil tenerla.
 


 

Thomas sale del dormitorio y se acerca a prepararse un café. 
 


 

- ¿Por qué sonríes?
 


 

- Un hombre acaba de mandarme una foto de su miembro y es más grande que el tuyo.
 


 

Gira la cabeza como el exorcista.
 


 

- A ver. 
 


 

Suelto una carcajada que se escucharía en todo el edificio estoy segura.
 


 

- Goloso, estoy hablando con tu hermana, crei que te pondrías celoso, no que quisieras ver. - hablo entre risas, no puedo pararla.
 


 

- Ja, ja, que graciosa eres.
 


 

Continúa preparándose el café y yo me acerco a rodearlo con mis brazos.
 


 

- Eres el mejor.
 


(...)

- Edward dejame en silla de ruedas. ¿Crees que rima?

Asiento medio somnolienta, he dormido a la mitad de todas las películas de piratas del caribe y las dos primeras de crepúsculo.

Miro la hora y Thomas ya ha de estar por llegar, ya es la tarde.

- Vine a mirar y comer gratis porque tú te la pasaste durmiendo.

Me río contra la almohada.

- Tu hermano me dio duro contra el muro y lento contra el pavimento toda la noche, aún no he pegado ojo.

- Iughh, no quería tanta asquerosa información.

Hace arcadas y eso aumenta mi risa.

》Va a meter otro bebé ahí si sigue cogiendote así.

- eso no es posible.

- Quizá lo sea.

Ruedo los ojos y escucho pasos que se acercan a la habitación.

Thomas aparece en el marco de la puerta y su rostro refleja todo lo contrario a felicidad.

- ¿Que ha pasado? ¿Por qué esa cara?

- Un socio muy importante en la empresa ha fallecido hoy y su nieto ha terminado la sociedad. Me parece algo muy injusto ya que ha sido una sociedad de años, mi abuelo la inició ¿por qué razón terminarla?

- ¿Intentaste comunicarte con el nieto de esa persona?

- Si pero no me ha contestado, iré a darme una ducha.

Vuelve a irse y Alexa me mira sospechosa.

- Creo que ha terminado la sociedad por algo personal, adiós panzona debo ir a investigar.

Besa mi frente y sale corriendo de la habitación.

- Genial, ahora estoy sola.

(...)

Pasan casi dos semanas y estoy ansiosa por la ecografía de hoy, no, no voy a saber su sexo pero me pone feliz escuchar sus latidos, ahora muchísimo más después de casi haber sufrido un aborto.

- ¡Vamos a llegar tarde!

Dejo el tazón con cereales a medias y corro al baño a lavarme los dientes.

- Son las 7 y tenes turno a las 8, no seas dramática Melissa.

Thomas viene tras de mi y nos cepillamos los dientes juntos, escupo la espuma y lo miro.

- No es dramatismo, me gusta ser puntual, también te debería de gustar, eres empresario.

- Me gusta tener libertad en mis horarios. - no escupe la espuma y casi ni lo entiendo.

Me río y le tiro un poco de agua en la cara.

- No hables así, me irrita.

Estoy en esa etapa del embarazo en el que todo me irrita, deja la tapa del retrete levantada y me irrita, entre otras cosas que también lo hacen esa es la que más destaca.

Rueda los ojos y al terminar ambos salimos del baño.

- Iré a preparar las cosas que llevaremos.

- Bien.

Bosteza y vuelve a la cocina. Preparo mi bolso rápido y diez minutos después salimos del edificio, en el camino pongo algo de música.

Dangerous woman de Ariana Grande suena en la radio.

- Me gustaría que me hagas un baile hot con esta canción antes de que tengas la panza como una pelota ¿que te parece en la noche de bodas?

- Muy poco tiempo para preparar una coreo.

- Pues improvisa amor. - toma mi mano y mis nudillos sin apartar la vista del camino.

Hablar de la boda me pone los pelos de punta, es este fin de semana, en tres días para ser exacta, Isabella se está encargando de todo y me mantiene al tanto.



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En el texto hay: amor, miedos, embarazo

Editado: 15.08.2021

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