Propuesta Millonaria

Capitulo veintiséis

Thomas Drew
 


 

- ¡Esto es una porquería! ¡Apesta como la mierda! Bueno... Literal.
 


 

Me río y los ojos de mi hija me miran extrañada.
 


 

Si en el momento que conocí a Melissa me hubiesen dicho que terminaría en esta situación me habría burlado pero heme aqui, cambiando un pañal.
 


 

— Lo estás haciendo mal. - Andrew rueda los ojos e intenta acercarse a mí pero Chloe entra riendose y lo empuja levemente.
 


 

— ¿Te estás acercando para ayudarlo? Porque te recuerdo que tampoco eres experto cambiando pañales.
 


 

Me sonríe y termina ella cambiando el pañal mientras no separó los ojos de la acción, viendo todo el rápido movimiento de sus manos para limpiar el trasero de mi pequeña hija.
 


 

Que es pequeña y no puedo creer que eso salga de ella.
 


 

> Hecho. - Chloe sonríe orgullosa y acomoda el body y el resto de la ropita antes de tomarla en brazos. - es tan pequeña. 
 


 

Lo último lo murmura besando los cachetes de Adara.
 


 

— Siempre podemos hacer uno más. - Andrew la toma de la cintura y la besa.
 


 

— No delante de mi hija, atrevidos. - tomo a Adara de los brazos de Chloe, quien se ríe.
 


 

— Cuando quieras puedo enseñarte a cambiar un pañal Thomas, los vídeos que ves en Youtube no sirven tanto al parecer.
 


 

Intento parecer ofendido pero la realidad es que ya todo el mundo sabe que miro vídeo tutoriales en dicha plataforma.
 


 

Pero hay cosas para los que no venimos preparados a esta vida y siempre es necesario una guía, que casualmente siempre la encontras en Youtube.
 


 

Salgo de la habitación de Adara bajando a la sala, mi hija se mueve poco y mucho en mis brazos mientras nos dirigimos a su madre.
 


 

Melissa está riendo con Isabella, esta última se encuentra en las piernas de Alexander y tiene una sonrisa de oreja a oreja, de verlos tan alejados se me hace extraño ahora que estén así, pero me alegro.
 


 

Después de todo son marido y mujer.
 


 

Andrew me acerca una caja con un moño rosa encima.
 


 

— Es regalo de mi madre.
 


 

Dejo a Adara en los brazos de Melissa quien la recibe con una sonrisa hermosa, beso su frente y me giro nuevamente hacia mi amigo.
 


 

Abro el regalo y adentro se encuentra un vestidito color lila que tiene un pequeño tutú y el nombre de Adara en el pecho.
 


 

Al lado del vestido hay una nota, la abro.
 


 

He soñado con el día que pongan su mundo derecho los tres, así como recibís esta carta tú, la recibirá Alexander en su debido tiempo. Ese idiota se hace de rogar.
 


 

Te felicito por tu bebé, espero conocerla cuando vaya hacia Estados Unidos, de seguro es igual de hermosa que tu esposa, lamento que no hayamos ido a la boda pero de parte de toda la familia Kouzouni les deseamos una felicidad prospera junto a su pequeña.
 


 

Te amamos pequeño, espero se te vaya lo imbécil y que tu hija sea tu karma.
 


 

- Amelie.
 


 

Me río y Andrew quita la nota de mis manos para leerla.
 


 

— Dile a tu madre que la amo.
 


 

La madre de los tres siempre han estado atenta a nosotros, nos han querido a los tres como a sus hijos pero Amelie siempre ha destacado siendo la más atenta. Si teníamos un exámen súper importante ella se encargaba de cada noche enviarnos algún presente junto con un café y una nota que decía "te irá bien así que deja de llorar y ten confianza en ti mismo."
 


 

Supongo que el hecho de ya tener tantos hijos varones se encontraba acostumbrada ¿Y que le hacía dos hijos más? Siempre nos trató iguales.
 


 

(...)
 


 

El llanto de Adara inunda la habitación, observó la hora y marcan las 2AM, Melissa se estira un poco y la acerca a su pecho para amamantarla.
 


 

Tenemos suerte de que esa bendita cuna este pegada a nuestra cama, de lo contrario deberíamos levantarnos y estoy demasiado cansado para ello.
 


 

— Andrew, levántate a traerme un pañal.
 


 

Puta madre.
 


 

Sin quejarme me levanto y hago lo que me pidió para luego acostarme nuevamente y cerrar los ojos pero mi mujer me golpea.
 


 

— Auch.
 


 

— No te dormirás hasta que yo no lo haga, si uno no descansa pues el otro tampoco.
 


 

Giro los ojos y asiento.
 


 

Una vez que estás acostumbrado a dormir de seguido cuesta muchísimo a adaptarse a los horarios de un bebé, porque te termina manejando él, si Adara está despierta pues tenemos que estar despiertos, si duerme podemos dormir o hacer otras cosas.
 


 

No es fácil ser padre.
 


 

(...)
 


 

Reviso que la leche se encuentre en buena temperatura, ni muy fría ni caliente, antes de llevar el biberón a la boca de Adara.
 


 

Melissa se esta duchando y antes de ello se sacó leche para que le dé en el biberón.
 


 

Mientras veía como lo hacía no podía parar de imaginarme diversos escenarios con mi boca sobre sus, ahora, voluptuosos pechos.
 


 

Le llegue a decir que me amamante y se rió burlándose de mí, pero yo estaba hablando completamente en serio.
 


 

— Tu mami es una injusta.
 


 

Miro a mi hija que ni atención me presta por estar tomando su desayuno.
 



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En el texto hay: amor, miedos, embarazo

Editado: 15.08.2021

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