Esa misma noche iban a partir a Japón, Víktor fue el primero en llegar al aeropuerto y presento sus documentos para que lo dejaran pasar a la pista privada donde los estaba esperando un jet de lujo, a cada equipo se le asignaba uno, le entrego sus maletas a las aeromozas que lo recibieron dentro del avión, tomo asiento y sonrió al ver la copa de champan que le estaba dando una de las hermosas mujeres, la tomo y abrió la carpeta que le habían entregado viendo la foto del chico que debería cuidar por unos meses, los ojos color cobre eran realmente atractivos ya que se veían muy poco usuales. Estaba tan concentrado viendo la foto que no se dio cuenta que Chris acababa de llegar, subió la vista al escuchar una risita juguetona que reconoció de inmediato.
- El niño es muy lindo.- comento sentándose a su lado.
- Quizás, no me interesa eso... Detesto este tipo de trabajos.- gruño cerrando la carpeta y tomando el alcohol.
- Yo no, solo tendremos que actuar como niñeros, no armas, no explosiones, no nada... Solo cuidar a un niño que esta oculto en una casa de seguridad.- tomo la copa que le estaban ofreciendo y la bebió sonriendo.
- No seré yo quien haga los oficios de la casa.- desvió la vista.
- Tu te encargaras de cambiarle los pañales al niño...- soltó una carcajada al ver el ceño fruncido del mayor.
Los demás terminaron de llegar, el vuelo iba a ser un tanto largo así que Víktor se puso a jugar póker con Sara para poder pasar el tiempo mientras esperaba a que el sueño le llegara, la chica era muy buena y ya iba perdiendo mas de cincuenta dólares, si Mila no hubiera intervenido se hubiera quedado sin un cinco de lo que llevaba en la billetera. Víktor tomo los medicamentos que le habían dado para el dolor, había sido un disparo arriba de su rodilla, un poco mas abajo y hubiera podido perder parte de su pierna o perder parte de su movilidad, suspiro y reclino el asiento escuchando a sus amigos y colegas divirtiéndose, había estado de pie por mucho tiempo y eso había forzado a que le doliera como en esos momentos.
No supo en que momento se quedo dormido sin embargo lo despertó la sensación de quedarse sin aire, al abrir los ojos vio un par de ojos verdes y una sonrisa maliciosa, Chris le había tapado la nariz para despertarlo pues por mas que le hablaban el peliplata no parecía responder.
- ¿Estabas vivo?- pregunto Mickey divertido.
- Si aun estaba vivo, aun que despertó del mal humor.- respondió Chris cuando Víktor ignoro al castaño.
Una limosina los estaba esperando afuera del aeropuerto, el hombre al verlos hizo una reverencia y les dijo que seria el encargado de llevarlos a las oficinas de FEIJ, Víktor se paso la mayor parte del tiempo viendo por la ventana pensando en sus propias cosas mientras escuchaba las platicas de los demás, seguía sin poder creerse que iba a ser niñero, era un ex militar entrenado para andar en combate no para preparar wuafles de desayuno para un niño. llegaron al edificio de cristal y acero mucho mas elegante que el de Moscú, al bajar fueron llevados por otro agente, rubio con un mechón rojo en la frente.
- Sean bienvenidos a Tokio, Japón, mi nombre es Kenjirou Minami y es un gusto poder conocerlos en persona.- hizo una reverencia en forma de saludo en general.
- Un gusto, mi nombre es Sara Crispino, mi hermano Mickey, Mila Babicheva, Georgi Popocivh, Chris Giacometti y...- señalo al peliplata.
- ¡El lobo blanco!- dijo emocionado.
Víktor alzo una ceja y estrecho la mano del chico algo irritado por la sonrisa embobada que tenia, subieron por elevador mientras el rubio no dejaba de hacerles preguntas, las cuales la mitad no eran respondidas y la otra eran respuestas superficiales, al llegar al ultimo piso de la torre el chico los llevo a la sala de reunión para esperar a la mujer que les daría las instrucciones de la misión.
- Señor Nikiforov ¿Qué lo ayuda a mantener el temple a la hora de disparar un rifle?- pregunto Minami curioso.
- Solo lo puedes lograr con la practica, no hay otra manera.- dijo mientras veía por el ventanal.
La vista era realmente magnifica, toda la ciudad se podía ver desde ahí, escucho la puerta abrirse y entonces sus ojos se desviaron para ver quien entraba.
- Lamento la tardanza...- comento la mujer- Espero que el viaje haya sido agradable.- puso una carpeta y se sentó frente a todos.
Lilia Baranovskaya era la encargada de la organización que estaba en Japón, era una mujer muy seria, su andar era muy elegante y su mirada afilada con iris de color verde podía llegar a intimidar a cualquier persona, observo a cada uno de los presentes con atención y concentro su mirada sobre el peliplata quien no bajo su vista y que solo sonrió de forma ladina con un temple de soberbia.
- Van a estar en dos casas de seguridad, se que Sara ya conoce parte de su misión y espero que los tres puedan cumplirla.- vio a la chica asentir.
- Proteger a la señora Hiroko, usted nos dará la dirección de la casa a la que la vamos a llevar.- dijo lo que sabia.
- Si, el equipo de Víktor se va a encargar de cuidar a Yuuri, el es quien mas peligro corre y por lo tanto su ubicación será mas secreta...- comento la mujer mientras le pasaba unas carpetas- Pueden retirarse ahora, ella ya esta en la casa y van a relevar a la pareja que la esta cuidando en estos momentos.- los tres se pusieron de pie y se fueron.
Lilia se quedo viendo su Tablet esperando a que el trió saliera del lugar, al verlos subir al elevador Minami cerro las persianas para dejar el lugar mas privado.
- Yakov me dijo que ustedes tres eran los mas fieles a la organización y por eso ustedes cuidaran a Yuuri...- los tres asintieron- Estamos infiltrados y las cosas que se hablen en esta sala no puede salir de aquí.- dijo la mujer muy seria.
- No había forma de que descubrieran a la señora Hiroko si no fuera por eso, tenia protección nivel cinco era casi imposible que la descubrieran.- dijo Víktor muy serio.
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Editado: 25.04.2021