Protector

Pasado.

Mientras iban hablado con Yurio, un par de motorizados lograron alcanzar el auto en el que iban y les dispararon, Yuuri y Phichit gritaron asustados y el japonés termino apagando el móvil por accidente, por suerte la bala logro impactar en el otro lado de la puerta. Víktor acelero a todo lo que el auto podía dar he intento perderlos, hubieron mas disparos y uno de ellos le paso rozando el brazo.

- ¡Yuuri agáchate!- grito el peliplata al tener a un motorizado al lado de Yuuri.

Movió el volante y logro pegarle con el auto haciéndolo perder el equilibrio y estamparse contra otros vehículos, Phichit termino de romper las ventanas y comenzó a disparar también, eran ellos o los malos y el moreno no dudo en salvar la vida de su mejor amigo, Víktor también logro desenfundar su arma y desvió por un momento su vista hacia abajo viendo a Yuuri llorar aterrado. A su lado se posiciono otro y le apunto con una Ak, el peliplata freno de golpe y Phichit cayo entre los asientos delanteros.

- ¡Si no nos matan ellos lo harás tu!- comento sonriendo de lado mientras retomaba su puesto.

- Concéntrate en disparar y yo me concentro en manejar...- se desvió por otra calle.

- Me estoy quedando sin balas y estos tipos salen como cucarachas...- dijo con voz cantarina mientras seguía disparando.

- Bajo el asiento hay una escopeta y un rifle con municiones, si tienes puntería dispara al conductor de la camioneta.- el peliplata disparo a su lado y otro hombre cayo.

- ¿Y si no tengo puntería?- cuestiono buscando el rifle.

- ¡Dispara!- grito doblando por otra calle.

Phichit se acomodo y trato de enfocar la mira del rifle, Víktor sin darse cuenta había subido por una loma con una calle sinuosa con acantilado aun lado, la ventaja de ir por ahí era que no tendrán mas motociclistas aun lado, pero atrás de ellos seguían disparando, lo único en su mente era proteger a Yuuri así y fuera con su propia vida, el moreno fallo los primeros disparos porque Víktor iba girando en las curvas con mucha brusquedad sin embargo cuando llego la bajada en linea recta no fallo ninguno, la camioneta perdió el control y se estrello contra la barda de seguridad cayendo por el acantilado, la otra choco contra un poste de luz explotando.

- Que desastre has dejado.- comento Víktor viendo por el retrovisor.

- A la próxima traeré la dinamita y dejare uno peor para que me reclames...- sonrió divertido.

Habían perdido a todos y el camino los llevo a la autopista que pasaba cerca del mar, era una vista maravillosa la cual el mayor no pudo apreciar bien pues iba preocupado por Yuuri quien no quería levantarse del suelo del auto.

- Yuuri por favor dime algo, estas herido...- lo vio alzar el rostro y negar, iba llorando y muy asustado- Siéntate y ponte el cinturón, creo que logramos perderlos por completo.- comento el mayor.

Se levanto con las manos temblorosas y tratando de controlar el llanto, para Yuuri fue fácil notar la enorme diferencia que había entre el y Phichit, el chico era valiente y tenia agallas para tomar un arma y disparar caso contrario a el que el solo hecho de ver una de esas cosas le daba un ataque de pánico, se quedo con la vista gacha pensando en todos esos eventos y en como hubiese podido ayudar si no fuera tan cobarde, sumido en sus pensamientos sintió como Víktor le tomaba la mano y se la llevaba hasta sus labios para darle un beso tierno.

- No tienes que sentir culpa de nada lyubov.- sonrió con ternura.

- ¡Que hermoso, yo también quiero una palabra de amor!- comento Phichit sentado atrás ya mas relajado.

- Suerte encontrando quien te la diga...- dijo el peliplata dándole otro beso en la mano al pelinegro.

- ¡Majadero!- se cruzo de brazos indignado.

- ¿Qué significa esa palabra?- pregunto Yuuri sonriendo.

- Te la diré en todos los idiomas que se cuando el momento especial llegue.- devolvió la sonrisa.

- Ósea cuando estés en el misionero...- Víktor freno de golpe haciendo que Phichit se golpeara en el asiento.

El moreno iba a gritarle cuando alzo su vista y vio que tenían el camino cerrado por unos tipos armados y que por el rostro de Víktor no eran aliados, Yuuri estaba aturdido también con el frenazo que dio el mayor, cuando vio al frente se quedo frio al ver los hombres armados al frente, vio una limusina en medio de las camionetas y la puerta se abrió, un hombre bajo de ella y el terror lleno el cuerpo del menor.

- ¡Los dejare vivir si me entregas a mi hijo!- grito Toshiya mientras tomaba su arma bañada en oro.

- ¡Víktor por favor no dejes que me lleve!- grito Yuuri aterrado mientras se empujaba en el asiento.

- Jamás dejaría que te toquen.- dijo el peliplata pensando en como iba a salir de ahí.

- ¡Hijo, mi lindo hijo... ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez!- comenzó a caminar hacia el frente.

Víktor retrocedió sin embargo estaban rodeados, dispararon y le dieron a una de las llantas haciendo que perdiera el control, el auto se fue hacia la barra de contención, atravesándola y cayendo por el acantilado, no eran mas de diez metros entre la carretera y el mar sin embargo fue suficiente para que el impacto fuera demasiado.

Lilia iba preocupada y por mas rápido que Yurio condujera era probable que no llegaran a tiempo, con la velocidad que las camionetas llevaban lograron ahorrar mucho tiempo y tuvieron que tomar rutas alternas puesto que las calles estaban cerradas por disturbios, sabían perfectamente que esos disturbios eran como migas de pan, Otabek iba al pendiente de la señal y se preocupo cuando esta se detuvo por un momento.

- Yurio, acelera lo mas que puedas.- dijo el pelinegro.

- ¿Dónde están?- pregunto Lilia preocupada.

- Perdí la señal justo dentro del mar.- dijo Otabek aun mas preocupado.

- ¡Acelera!- grito asustada.

Iban comunicados y los tres metieron el acelerador hasta el fondo, mientras iban por la colina vieron uno de los accidentes donde la policía comenzaba a cerrar para investigar, al ser camionetas reconocidas no tuvieron problemas en pasar, al llegar donde la señal se había perdido estacionaron los autos viendo absolutamente nada a su alrededor, no había señales de Víktor ni de auto, tampoco señal los chicos.




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