Protector

Verdades.

Lilia salio de una pequeña cirugía y la tensión que se había previsto no estaba ya que Chris tenia mejores cosas que hacer que odiar a Masumi por destrozarle el corazón, Hiroko estaba feliz de escuchar a su hijo hablar con tanta fluidez después de pasar años viéndolo hablar con señas, el resto del equipo termino de llegar.

- Como es que ustedes tres lograron en meses lo que yo intente por años.- dijo Minako sorprendida.

- Eso es el poder lyubov...- dijo Mila sonriendo.

- ¿El que?- alzo una ceja- Por cierto ¿donde esta el teñido?- vio por todo el primer piso.

- Viktor no se tiñe, es su color natural de cabello.- comento Yuuri un tanto a la defensiva.

- Por favor, dudo mucho que sea así, es demasiado claro para ser natural.- dijo la mujer cruzada de brazos.

- Aunque parezca increíble todos sus bellos corporales son grises.- aseguro Yuuri con una sonrisa.

- Ya te dije pequeño es demasiado claro para ser natural.- todos vieron a Yurio abrir su pantalón y ver dentro.

- Lo claro del cabello viene por herencia creo yo...- todos se soltaron a reír con lo atrevido que fue.

Yuuri se la paso el resto de la tarde con su madre hablando de todas las cosas que no habían podido hablar, no busco a Víktor pues sabia que el también estaba preocupado por su madre y se veía ademas muy perturbado, por la tarde noche antes de cenar decidió ir a buscarlo a su habitación la cual de por casualidad estaba junto a la suya, dio dos toques suaves y no obtuvo respuesta, después escucho unos susurros y decidió entrar, Víktor estaba teniendo una pesadilla y la forma en que se removía en la cama le hizo entender que era muy mala, fue hasta el para intentar despertarlo y cuando le tomo por los brazos el peliplata reacciono tomándolo por el cuello con fuerza.

- ¡Yuuri perdón!- dijo al aclarar su mente y separar el sueño de la realidad.

- Descuida...- lo abrazo y se acomodo tras el para dejarlo sobre su pecho de forma mimosa.

- Estaba teniendo una pesadilla horrible.- lo abrazo por la cintura.

- Si me di cuenta...- le dio un beso en la cabeza- ¿Ella es la razón de que tu mirada fuera tan opaca y triste cuando te conocí?- cuestiono mientras acariciaba el cabello platinado.

- ¿De que hablas?- cuestiono alzando la cabeza para verlo.

- Estabas gritando y decías el nombre de Mia.- comento.

Víktor se quedo frio por unos momentos, Mia había sido su calvario por muchos años y no sabia cuando iba a estar preparado para contarle la verdad de eso a Yuuri sin embargo el momento se llego y tenia que ser hombre para decirle las cosas.

- Si, por causa de Mia he estado muerto en vida.- comento bajando su cabeza de nuevo al pecho del menor.

- ¿Que le paso?- cuestiono mientras seguía dando caricias.

- Yo tenia veintidós y estaba comenzando en la organización, un mafioso se obsesionó con poseer a Mia y me asignaron a mi para cuidarla, amaba ver las flores y me pidió permiso para jugar al frente de la casa... iba a ser al frente, donde yo la iba a ver, todo paso tan rápido y ella murió en mis brazos...- lo abrazo con mas fuerza y Yuuri sintió la humedad en su camisa- ¡Mi hermana murió en mis brazos por mi culpa!- dijo con voz quebrada.

- ¡Vitya... no fue culpa tuya!- Yuuri lo abrazo aun mas.

- Si no la hubiera dejado salir ella seguiría con vida ahora.- comento muy dolido.

- Pero no fue tu culpa, estabas en un lugar seguro y confiaste en ello, el destino muchas veces es cruel pero no lo puedes detener.- susurro cerca de su oreja.

- Después de eso decidimos separar la familia, Yakov se quedo con el apellido materno, Lilia con su apellido de soltera, Yurio con el segundo apellido de Lilia y yo con el primero de toda la familia.- se limpio las lagrimas- Yakov Felstman, Lilia Baranovskaya, Yurio Plisetsky y Víktor Nikiforov... una familia dividida por mi culpa.- suspiro.

- Tus padres tomaron las mismas acciones que mi madre tomo conmigo, pensaron que estaríamos mejor lejos aunque eso fuera doloroso...- el mayor alzo su rostro sin comprender- Piénsalo por un momento, unidos quizás no hubieran podido sobrevivir, quizás hubieran sido cazados por aquel hombre... muchas veces el mejor plan para atacar es dividirse.- le acaricio la mejilla con ternura.

- Me siento estúpido comprendiendo todo a manos de un niño...- comento sonriendo.

Sus propios sentimientos lo habían hecho cegarse a todos los motivos que sus padres tuvieron para separarlos y ahora entendía a la perfección que lo hicieron solo para salvar a el y a Yurio.

- Aveces ser adulto no te hace sabio.- sonrió y le dio un beso en los labios.

- Ya lo acabo de descubrir bebé...- le dio otro beso mas intenso.

Se levanto un poco y arrastro a Yuuri hacia abajo para dejarlo totalmente acostado mientras movía su cuerpo contra el ajeno, el chico poso una de sus manos en el hombro y otra en el brazo mientras seguía el ritmo del beso abriendo por inercia piernas, Víktor metió su mano bajo la camisa para que las yemas de sus dedos rotarán la piel y subieran por esta buscando una sola cosa hasta que la puerta se abrió.

- Le diré a mamá que te estas violando al cerdito.- dijo Yurio al verlos.

- Y yo le diré a papá que la otra vez no te caíste, que cojeabas porque Otabek te hizo empalado.- gruñó el mayor viéndolo.

- Hijo de... ¡bajen a cenar!- azotó la puerta con un gran sonrojo.

- ¡Maldito enano se cogio a mi hermano!- dijo molesto.

- Pero si tu lo dijiste...- Yuuri no entendió.

- Lo dije de broma y es verdad.- lo vio con un rostro de sorpresa.

Yuuri soltó una carcajada ruidosa al verlo tan molesto, la broma le salio siendo cierta, bajaron para cenar y Lilia estaba ahí siendo atendida por un fiel hombre que le ayudaba en todo lo que deseaba. Casi cuarenta años de matrimonio, tres hijos y muchas vivencias malas harían pensar a cualquiera que el matrimonio se rompería en algún punto, pero ahí estaban, criaron a sus dos hijos muy bien y en sus miradas aun se veía la chispa de amor.




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