Protector

Encrucijada.

Por la mañana Yuuri fue el ultimo de toda la casa en levantarse, estaba adolorido y necesito ayuda del peliplata para tomar un baño, mientras se cambiaba el mayor cambio el forro de la cama ya que estaba manchado con semen y con unas cuantas gotas de sangre, después de almuerzo salió a tomar un poco de aire y disfrutar del verde en el jardín, estaba revisando su móvil cuando de la nada comenzó a sonar, era una llamada de un numero desconocido y no respondió, a la segunda vez que volvió a sonar decidió tomar la llamada.

- ¿Quién habla?- cuestiono serio.

- Mi hermoso hijo.- escucho la voz de Toshiya.

- Voy a colgar maldito desgraciado.- dijo enojado.

- Hazlo y voy a matar a todos en esa casa.- respondió amenazante.

- Hay seguridad y dudo mucho que alguno de tus idiotas logre entrar.- Yuuri se sentía muy seguro de si.

Un disparo reboto justo a su lado y sintió su cuerpo frio, vio hacia todos lados preocupado.

- Tengo tiradores rodeando la casa y al primero que salga lo matare.- Yuuri se levanto y corrió dentro de la casa a ocultarse.

- Si quieres jugar a quien es el mejor tirador adelante, Víktor los va a matar a todos.- afirmo con enojo.

- Hijo ¿No notas que falta alguien?- pregunto Toshiya con voz burlona.

- ¿De que estas hablando?- cuestiono viendo hacia todos lados.

- Necesitaban abastecerse y enviaron a una persona por ellos, en especifico un kazajo que puede aguantar los choques eléctricos de una batería de auto.- al fondo se escucharon unos gritos de dolor.

- ¡Déjalo en paz!- grito molesto.

- Si quieres que lo libere, esta noche debes salir de ahí y afuera a un kilometro te va a estar esperando una camioneta negra.- dijo el hombre con mucha mas burla.

- No vuelvas a tocarlo...- gruño antes que la llamada se colgara.

Yuuri dio un suspiro y se dejo caer al suelo asustado, tenían a Otabek y se suponía que el Kazajo llegaría hasta el día siguiente, sintió la culpa de todo, no podía decirle a nadie de lo que había pasado ya que podrían matar al hombre y eso no se lo iba a perdonar nunca, tomo una decisión radical sobre lo que iba a hacer, se puso de pie y fue a buscar a su madre.

- ¿Qué haces?- pregunto al verla con Lilia.

- Le estaba curado la herida ¿Querías algo?- sonrió con dulzura.

- No, solo quería darte un abrazo y decirte lo mucho que te amo.- la abrazo con fuerza.

- Mi niño, yo también te amo.- correspondió el abrazos feliz.

- Mamá ¿Alguna vez me culpaste por todo lo que paso con Mari?- pregunto sentándose en una silla.

- ¡Jamás... Yuuri sin ti nunca hubiera descubierto a ese monstruo y posiblemente ambos estaríamos muertos!- comento la mujer tomándole la mano.

- ¿Por que papá se ensaño tanto conmigo?- volvió a preguntar.

- No lo se... quizás solo por verme destruida después de que yo lo destruí a el, eres mi tesoro mas grande aunque tu ya comienzas hacer tu vida en pareja, es demasiado grande pero se que es bueno.- sonrió y vio a Lilia.

- ¿No lo odias?- sonrió avergonzado.

- No puedo odiarlo cuando el te devolvió tu vida, en unos meses te hizo feliz y te devolvió la seguridad que te arrebataron de niño, tu fortaleza te la da Víktor.- comento la mujer con felicidad y orgullo en su rostro.

- Debo reconocer que me enamore a primera vista... pero siento que no soy suficiente para Vitya.- comento bajando su vista.

- No digas tontearías, así como Víktor te devolvió la vida, tu hiciste lo mismo con el, ambos se complementan y borran sus demonios del pasado...- dijo Lilia tomándole la otra mano- Eres mas que suficiente para ese pervertido, es mi hijo y me hace feliz verlo sonreír y ver el brillo de vida en sus ojos que perdió cuando mi nena murió.- le dio un beso en la mejilla.

Yuuri sonrió y se puso de pie dispuesto a salir he ir a buscar al peliplata para decirle unas cosas.

- ¿Dónde vas?- pregunto Hiroko al verlo.

- A pedirle a Víktor que seamos novios y amantes.- respondió decidido y sin pena.

- Después del escandalo que hicieron anoche creí que ya lo eran...- comento Lilia y Hiroko solo soltó una carcajada.

Yuuri se sonrojo y salió corriendo avergonzado, todos en la casa lo habían escuchado sin embargo ninguno le comentaba nada, comprendió de donde provenían las risitas picaras de Chris y Phichit, mientras corría se topo con Yurio y al verlo se le encogió el estomago y un nudo se formo en su garganta.

- ¿Qué te pasa? te has puesto pálido con solo verme.- comento extrañado.

- Me tomaste por sorpresa es todo...- bajo la vista.

- Si buscas al viejo esta en su habitación.- comento el rubio siguiendo su camino.

Yuuri siguió corriendo rumbo a ese lugar para poder por fin hablar con el, al entrar lo vio acostado en su cama leyendo un libro, Víktor tenia esa costumbre y cada vez que estaba aburrido prefería leer antes que otra cosa, sonrió al verlo y lo dejo aun lado extendiendo sus brazos para recibirlo en un abrazo amoroso.

- Víktor te amo...- comento mientras lo abrazaba con mas fuerza.

- ¿A que viene eso?- pregunto con una sonrisa.

- A que te amo y que eres la persona que se gano mi corazón.- dijo mientras subia su rostro para besarlo.

Víktor correspondió el beso lleno de ternura que rápidamente fue cambiado por uno desesperado y necesitado.

- Yuuri lo hicimos toda la noche.- comento el peliplata mientras su camisa era quitada.

- No importa, quiero hacerlo de nuevo, que me ames.- dijo mientras se desvestía también.

- Yo te amo y no hay necesidad de hacer el amor para que lo sepas.- estaba sorprendido de verlo así de desesperado.

- Quiero que me lo digas mientras lo hacemos.- jadeo abrazándolo.

Víktor vio extraña aquella actitud y pensó que había despertado a una fiera dormida, Yuuri tenia una gran resistencia y la noche anterior se la había demostrado a la perfección, además se había lucido con su flexibilidad. Víktor complació al menor, en cada embestida le repetía lo mucho que lo amaba y lo hermoso que era, cuando terminaron tomaron una ducha y Yuuri se quedo dormido en los brazos del mayor. Víktor se había quedado dormido también y al despertar ya eran casi las diez, Yuuri seguía dormido y prefirió dejarlo ahí mientras el bajaba por algo de comer puesto que el cansancio los había dominado, todos estaban ya en sus habitaciones y les habían dejado comida, se tomo su tiempo para comer y al terminar subió para despertarlo y que comiera algo, al entrar vio la cama vacía, se acostó pensando que estaría en el baño pero al no escuchar nada se preocupo, al levantarse vio caer un pedazo de papel y lo recogió para leerlo, mientras lo hacia sintió un dolor punzante en su pecho, dentro del papel iba un anillo y sin dudarlo se lo puso después de apretar el papel con rabia. 




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