Fugado.

Yuuri había sido quien disparo el rifle, no sentía ningún tipo de culpa con haber hecho eso ya que era el momento de liberarse de aquel animal que había estado atormentando su vida por tantos años.

- ¿Cómo esta Beka?- pregunto Yakov al ver a su hijo ayudando al mayor.

- La bala dio en su hombro pero no parece algo serio.- dijo Yurio.

- La ambulancia viene en camino, necesito vendar la herida para que deje de sangrar.- comento Masumi.

Mientras lo hacia recibió ayuda de Chris quien estaba preocupado por Beka ya que se veía bastante maltratado.

- Creo que el destino me la devolvió.- comento Masumi.

- ¿De que hablas?- Chris lo vio sin entender muy bien.

- Te rompí el corazón por una traidora que me lo rompió a mi.- agacho un poco mas la cabeza.

- Nunca te desee el mal, pero creo que debes comenzar a fijarte mas en las personas que escoges como parejas.- sonrió y se puso de pie para ir a abrazar a Phichit.

- ¿Dónde están Víktor y Yuuri?- pregunto Lilia viendo entre todos.

- Estaban en las bigas de arriba.- señalo Chris.

- No hay nada ahí...- dijo la mujer sacando su móvil para revisarlo.

La señal del collar militar de Víktor indicaba que estaba afuera de la bodega, la mujer corrió hasta ahí para encontrarlos sin embargo solo estaba el collar amarrado en unas maderas, lo romo y comenzó a llamarlo y el sonido provino de abajo, ambos habían desaparecido sin decirle nada a nadie.

- ¿Los encontraste?- pregunto Yakov.

- No...- le mostró el collar- No hay señal de Víktor o de Yuuri por ningún lado y su auto esta al frente.- comento la mujer.

- La señal del anillo de Yuuri esta bloqueada y su celular esta en la mansión.- dijo Mila intentando todas las formas de rastrearlos.

Después de que Yuuri le disparara a Georgi, Víktor lo tomo de la mano y lo hizo bajar rápidamente de donde estaban, sus padres no eran los únicos que tenían buenos contactos, ambos subieron a una camioneta que los esperaba al otro lado de las bodegas, la idea de que desaparecieran por un tiempo fue de Hiroko, ella quería ver a su hijo feliz y sabia muy bien que el peliplata lo haría feliz por el resto de su vida, además ella aun era joven y Yuuri deseaba que ella viviera la vida plenamente quitándose la responsabilidad que asumió sin ser su obligación.

- Me vas a decir porque Toshiya no los veía como hijos.- comento Víktor conduciendo rumbo a un aeropuerto privado.

- Porque no éramos sus hijos, éramos sus sobrinos.- comento Yuuri viéndolo.

- ¿Sobrinos?- exclamo sorprendido el peliplata.

- Si, mi madre se caso con su hermano y Hiroko era la hermana de mi madre, ellos murieron cuando yo tenia cuatro años y mis tíos se hicieron cargo de nosotros, pero las perversiones de Toshiya fue mas haya y no nos veía como parte de su sangre...- dio un suspiro largo- El abuso a mi hermana comenzó cuando se enteraron de mi condición medica y ella se sacrifico para salvarme.- sintió la mano del peliplata en su muslo.

- ¿Qué condición medica?- cuestiono Víktor con una mirada de preocupación.

- Una condición medica interna que no quisiera que la supieras porque no quisiera que me dejaras por eso.- agacho la mirada con preocupación.

- No me interesa tu condición medica, lo que me interesa es que estés a mi lado...- le tomo la mano y le dio un beso- Solo dime si debo tener cuidado en algo.- comento sonriendo un poco.

Desconocía ese problema en Yuuri y se preocupo ya que no sabia si lo rudo que lo había tratado a la hora de hacer el amor le podía afectar.

- ¿En algo como que?- pregunto Yuuri alzando una ceja.

- No lo se, en tratarte, en hacerte el amor... algo así.- estaciono el auto pues habían llegado a su destino.

- No, puedes hacer el Kama Sutra entero conmigo y no habría ningún problema.- sonrió y lo tomo de la mano.

Víktor no pudo contener una carcajada, era divina la forma en que Yuuri decía una cosa pervertida con una expresión de ángel en su rostro, el piloto del avión saludo al mayor y después de las presentaciones abordaron el transporte.

- ¿Te gustaría una copa de champaña?- pregunto Víktor antes de abrirla.

- Preferiría un poco de agua con hielo.- asintió y lo sirvió- ¿Dónde iremos?- pregunto Yuuri tomando el vaso.

- Vamos a una hermosa casa en las costas de Italia, ahí vas a terminar tus estudios y después nos casaremos.- le tomo una mano y le puso un anillo de oro, el mismo que había dejado en la carta.

- Lamento haber tomado esa decisión...- desvió la vista apenado.

- No me recuerdes eso, créeme que estoy muy enojado contigo por haberte ido así, casi te matan... ¿Es como si no me quisieras?- se sentó frente al menor.

- Lo hice porque te amo y no quería que tu murieras por mi... quería que vivieras.- dijo el menor viéndolo.

- ¿Qué viviera? ¡que viviera muerto como antes de conocerte, eres mi vida ahora y me preocupo por ti!- dijo muy enojado.

- En ese momento solo pensé en que tu estuvieras bien...- Yuuri se levanto y se puso a horcajas sobre Víktor.

- No puedo culparte por tus decisiones inmaduras.- lo abrazo y le dio un beso en el cuello.

- Quizás fui inmaduro, pero solo vi esa salida.- le comenzó a desabrochar los botones de la camisa lentamente.

- Eres un insaciable.- sonrió dejándose hacer.

- Si y tu siempre me complaces en todo, no me culpes.- una risita traviesa culmino desabrochando el ultimo vestido.

- Voy a dejar de hacerlo para que te aplaques un poquito.- los ojos marrones destellaron con maldad.

- Esta bien, me voy a controlar...- se levanto y se inclino mostrándole su trasero al mayor- Iré a curiosear un poco en avión.- se alejo mientras el peliplata lo tomaba del brazo y lo sentó en sus piernas.

- Termina lo que comenzaste.- metió su mano bajo el pantalón.

El vuelo fue largo sin embargo ellos no se la pasaron aburridos por ningún momento, al llegar a Italia el peliplata lo llevo a una hermosa casa de playa, su decoración era muy hermosa y estaba adornada con fotos que ambos, fotos que se habían tomado en el tiempo que convivieron juntos en Japón. Fue una verdadera sorpresa ver esos recuerdos en marcos colgados en las paredes y sobre los muebles que adornaban la sala, al subir a la habitación fue algo hermoso que tuviera una vista frente al mar.