¿puedes Vivir Sin Mi?

Capitulo 3

Arte, belleza y dolor.

Alessandra

Subí al tren para ir directamente a los vagones y elegir uno, coloqué la mochila en el compartimiento de equipaje y me senté al lado de la ventana, saqué mi libro, una mochila cayó a mi lado.

No necesitaba alzar la mirada para saber quién era, Dante se sentó a mi lado y dejo caer su cabeza en mi hombro.

—No dormiste ¿Verdad?

—No, me dió insomnio, además me quedé terminando unas tareas del club de arte. Solo quiero dormir.

—Bueno, duerme los 19 minutos que nos vamos a tardar en llegar al museo —me río—.

—Chistosa, eh. ¿Qué estás escuchando?.

Me quita un audífono, estoy escuchando a una cantante mexicana llamada Mon Laferte, Si tú me quisieras suena entre nosotros dos.

—¿Mon Laferte? —dice leyendo el nombre en mi celular—.

—Si, ayer casualmente me salió en Spotify y me gustó mucho, Si tú me quisieras es de mis canciones favoritas después de escuchar casi todas.

—No entiendo que dice, pero me gusta.

—Es de desilusión y desamor, y que las cosas serían diferentes si esa persona te quisiera. Es muy bonita.

No me responde, aparto la mirada del libro para voltear a verlo y está dormido.

Esbozo una sonrisa y vuelvo a leer, los minutos transcurren lentamente, haciendo que avance hasta la mitad del libro.

—Alessandra, ya llegaremos, despierta a Dante.

—Si.

La profesora se retira y trato de levantar a Dante, pero está en el quinto sueño.

—¡Dante!

Medio abre un ojo.

—Ya llegaremos.

—Solo 5 minutos más...

—¡Estudiantes de Middleton University!.

—Ya nos llaman soldado.

Abre los ojos y me mira mal, baja mi mochila y se la llevan junto a la suya, me levanto para seguirlo pero como es más alto, sus pasos son más largos.

—¡Dante!

No voltea, paso entre la gente que también ha salido de los compartimientos, pero choco con alguien, alzo la mirada y son dos personas, un hombre de aura muy amenazante y el que esté fumando y fulminandome con la mirada hace que tiemble, sus ojos grises me están aniquilando completamente, a su lado hay una mujer de ojos azul celestes, él voltea a verla cuando pone una mano en su brazo, él avanza y ella suelta un suspiro.

—Lo siento —dice en un italiano perfecto—.

—Oh, no, quién debería disculparse soy yo, por ir corriendo choque con su novio o esposo.

—No es mi esposo ni mi novio, solo un amigo.

¡Mikaela!

Ella alza la mirada y pasa por mi lado yendo al lado del hombre que la toma de la mano. «y ella dice que no son novios».

Dante aparece y me toma a mi también de la mano para salir corriendo.

—¿Porque hablabas con ellos? Se miraban demasiado amenazantes.

—Me disculpe porque choque con el señor —dije mientras corría tomada de su mano, me estoy quedando atrás—.

—De todos modos es mejor que no te deje sola para que no hables con extraños.

—No lo haré Dante, ya te dije solo me disculpé.

El guía del viaje estaba reuniendo a todo el grupo junto con la profesora.

—Jóvenes de Middleton University, síganme, una dato antes de iniciar el paseo. No sé separen porque son un grupo extenso, no hagan ruido y tampoco toquen ni se acerquen a las piezas, jóvenes. Bueno, si ya todo está claro, iniciemos este bello e histórico paseo.

Caminamos por un par de calles hasta que llegamos a las puertas del Museo, que sobre su nombre hay estatuas, dos de un par de hombres, y en enmedio de ellos hay una dónde está un emblema.

Dante alza la cámara para tomarle una foto.

(Aclaración, en Museos Vaticanos está permitido tomar fotos).

Entramos al Museo después de que nos permitieran la entrada, engancho mi brazo al de Dante y avanzamos hasta que vamos a la primera pieza.

Laocoonte, estatua descubierta en 1506 en Enquilino, Roma. Obra maestra de los escultores Rodas: Agesandro, Atenodoro y Polidoro, hay tres figuras, la de enmedio es Laocoonte y los dos jóvenes son sus hijos, como pueden observar hay serpientes que los rodean además de pelear contra ellas, Poseidón y Atenea enviaron a estas dos serpientes a qué atacaran a Laocoonte y a sus hijos quienes fueron asfixiaron. Su material de creación es de mármol y la fecha prevalece entre 30-40 a.C.

Cómo fue dicho sobre la pieza, hay tres hombres rodeados por serpientes, no traen nada de ropa pero lo que se lleva mi atención son las expresiones en los rostros, uno de ellos tiene reflejada desesperación para soltarse, Laocoonte refleja dolor y el otro refleja rendición.

Descendimiento de Caravaggio, también conocido como: Deposición de la cruz, Descendimiento de la cruz​, Entierro de Cristo y Santo Entierro. En esta se puede ver en el momento en el que Cristo fue puesto sobre la piedra de la Unción, aunque realmente en sí,  no está representando la sepultura ni el descenso tradicional ni que fue bajado de su tumba, sino que frente a mujeres devotas fue colocado sobre la piedra de Unción, aquí colocan a La Vírgen, María Magdalena, Juan y Nicodemo quienes colocaron a Cristo sobre la piedra y María Cleofa. Cuándo Caravaggio llegó a Roma en 1592 fue protagonista de una importante revolución artística y fue la personalidad más importante del realismo en pintura del siglo XV.

Paso a ver la pintura con Dante y nos quedamos observandola, Juan y Nicodemo tienen en brazos a Cristo, la Vírgen observa a su hijo muerto, María Magdalena tiene la cabeza agachada con los ojos cerrados y María Cleofa tiene sus ojos y manos alzadas hacia el cielo.

—Pietà, Vincent Van Gogh. Piedad, pintura que Van Gogh pintó meses antes de su trágica muerte, que fue realizada en julio de 1890, Van Gogh se inspiró en temas religiosos y se inspiró en la litografía de Piedad de Eugène Delacroix, Van Gogh la pintó para su hermana Willemien, la describe como una mujer de pueblo entregada al sufrimiento y que amenudo es rechazada por la sociedad, se dice que la iconografía es la figura de Cristo, pero otros la reconocen como un autorretrato del mismísimo Van Gogh. Hay una versión de esta pintura que el artista había realizado para su hermano, solo que más grande y con cromatismos y esta la pueden encontrar en el Van Gogh Museum de Amsterdam.




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