Purple Eye [cada Jueves Nuevo Capítulo]

El Puprop

Nos encontramos esperando la respuesta de lo que sucede a mi padre. Esta sala tan monótona ya me está dando migraña.

—Que raro... sus iris cambiaron a ser morados. —Le comenté a Bill para obtener más puntos de vista de lo sucedido.

—No lo sé... y a qué se habrá referido con "es un ciclo en el que todo cambiará".

—No tengo ni la menor idea, pero seguramente sólo son habladurías.

—Oye... ¿Qué te parece visitar a mi padre para seguir investigando?

—Sí... mientras esperamos.

Bill y yo nos dirigimos a la oficina de la recepción.

—Disculpe, ¿podemos visitar a James Jensen? —Le dijo Bill a la recepcionista.

—No... lo siento. Él tuvo un incidente. Empezó a decir: "El ciclo en el que todo cambiará" una y otra vez sin razón aparente.

—¡¿QUÉ?!, eso no es posible. El padre de Ane dijo lo mismo antes de colapsar.

—Sí, puede ser que se hayan puesto de acuerdo en su tiempo de comida.

—¡Quiero verlo!

—Lo siento, pero eso es imposible.

—Gracias por nada. —Bill se fue indignado.

Regresamos a sentarnos a la aburrida y monocromática sala de espera, de nuevo.

—Esto es muy extraño... —Comencé a hablar sobre lo sucedido.

—Ya no sé qué pensar... no puede ser una simple coincidencia.

—¿Ahora me crees? ¡Esto tiene algo que ver con Purple Eye!

—Es posible...

—¿Qué te parece que después de saber lo que pasó con mi padre vamos a la Purplace?, a ver si alguien puede aclarar esto.

—Me parece la mejor idea.

******

Seguimos esperando.

Bill y yo escuchamos un sonido algo peculiar. Se vuelve cada vez más potente.

Cuando ya todos en la sala habían podido escuchar el sonido, la mayoría de pacientes masculinos salieron de su habitación.

Todos tenían una cara de sufrimiento y con los iris color morado.

Algunos comenzaron a correr, otros sólo caminaban y el resto sólo se sentaban en el suelo, en posición fetal; pero había algo que todos hacían... todos repetían una y otra vez: "El ciclo en el que todo cambiará".

Mientras más lo repetían, más asustados parecían, más desesperados se volvían, más rápido caminaban y con más volumen seguían repitiendo aquella temible frase.

Las enfermeras trataron de parar esto, pero les fue inútil.

De repente, de un segundo para otro, todos cayeron al suelo, tuvieron unas convulsiones y luego se quedaron totalmente quietos con una cara que hacía alusión a un cadáver... les sucedió lo mismo que a mi padre.

Las enfermeras comenzaron a llevar a todos a la sala médica y Bill, los que estaban esperando y yo nos levantamos a ayudar, pero eran demasiados para llevarlos en un ipso facto.

Una de las enfermeras llamó a emergencias.

—Hola ¿Pueden venir al Centro Psiquiátrico Sevlor Lara? —La enfermera dijo desesperada al teléfono.

—¿Qué sucede? —Respondió el operador.

—Son demasiados pacientes los que necesitan asistencia médica, ¿puede traer varias ambulancias?

—Lo siento, tenemos infinitos casos de gente colapsada en toda la ciudad.

—¡¿Qué?!

—Sí, al parecer se desmayaron antes de enloquecer y decir un montón de habladurías sin sentido; pero iremos a la brevedad.

—Se lo agradezco-

"Todo lo que sucedió aquí, sucedió en toda la ciudad", le dijo a todos los que estaban ayudando en la sala.

"¡¿Qué?!", dije saliendo del manicomio.

Al salir, vi un paisaje terrorífico.

Había múltiples cuerpos caídos en la calle. Todos eran hombres. Todos tenían el parecer de un cadáver, parecían estar muertos.

Comencé a llorar, gracias al impacto del escenario que vi.

Llamé la atención de todos y quisieron ver las afueras del lugar para averiguar el porqué de mis lágrimas.

Los que vieron la calle también quedaron impactados.

Todos regresamos y tratamos de ayudarlos, haciendo el conocido método para que respiren de nuevo.

Todos lo intentamos un largo tiempo, y nada sucedió.

Seguimos intentando, pero fue en vano. Comenzamos a parar el intento de salvarlos.

Un doctor salió de la sala médica.

—¿Alguien aquí es familiar de Arlo Jowsy? —preguntó el doctor.

—¡Yo! —respondí.

—Bien, sígueme.

Me levanté del suelo para seguir al doctor. Noté que Bill no me seguía.

—¿Bill?

—Está bien, ve sin mí. —Aclaró, mostrando una sonrisa para que me aliviara.

—Claro. —Le devolví la sonrisa.

Seguí al médico.



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En el texto hay: dioses, muerte y sangre, suicidio y depresion

Editado: 06.08.2020

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