Purple Eye [cada Jueves Nuevo Capítulo]

Locura

Quedamos anonadados, pues nuestra fe había estado corrupta todo este tiempo. Purple Eye no es como todos dicen que es; él no es un dios bueno, sino todo lo contrario.

Decidimos regresar a mi casa para avisarle a mi madre de lo sucedido.

Llegamos a mi hogar y comencé a buscar a mi mamá por las habitaciones de la casa. No podía encontrarla hasta que llegué a donde ella dormía.

La encontré llorando bajo las sábanas. Me acerqué a ella y le dije con todo mi amor: "Tranquila mamá. Esto pronto acabará y volveremos a tener una vida normal", acto seguido, abracé a mi madre, como si fuese el último que nos daríamos. Ella se calmó un poco y me agradeció: "Gracias hija" y me mostró una bella sonrisa... Ella está sufriendo como yo... Es necesario que nos juntemos como familia ahora más que nunca... Es lo que nos sanará finalmente.

Entonces, la oreja de mi madre se iluminó. Verás, cuando naces en Sevy City, te instalan un auricular diminuto en el oído derecho; éste tiene la función de que —en caso de emergencia— el gobierno avise a la gente sobre lo que debe hacer o simplemente sólo informarles. Cuando este artilugio se ilumina, quiere decir que están a punto de hablarte.

La oreja de mi madre dejó de iluminarse.

—¿Qué te dijeron? —Pregunté ansiosa.

—El gobierno encontró una solución a lo sucedido con El Puprop.

—¡Qué alegría!, ¿De qué se trata?

—Se llama "Worker Mothers", se trata de que las madres que seamos amas de casa (como yo) tomemos un trabajo, para así reemplazar a los padres en sus labores.

—Me parece lo mejor, pues hace que todo en la ciudad continúe como antes.

—Sí. Tengo que ir al ayuntamiento para que nos organicen.

—Está bien.

—Adiós mi amor. Cuidas a tu hermano cuando llegue. —Mi madre me da un abrazo de despedida.

—¿Adónde fue él?

—Fue a dormir con su amigo; no me contesta el teléfono. No te preocupes, debe estar bien.

—De acuerdo.

Mi madre se levantó y salió por la puerta. Puedo escuchar cómo se despidió de Bill.

Me levanté de la cama y regresé al recibidor, donde se encontraba Bill. Él me preguntó adónde fue mi madre, le respondo sobre la solución Worker Mothers.

Me siento junto a Bill para descansar un rato. No había dormido la noche anterior así que estaba más cansada de lo normal.

Justo cuando me senté sobre el sillón, alguien abrió la puerta. Por un momento me asusté, pero vi su rostro y mi susto se desvaneció. Era Alan, mi hermano.

—¡Alan, ¿Dónde carajos estabas?!

—Fui a dormir Drake. —Lanzó al aire una risa nerviosa.

—¡¿Por qué tienes el celular apagado?!

—Se le acabó la batería, ¿por qué?

—Estábamos preocupados, ¿por qué no viniste tras el incidente?

—¿Cuál... Incidente?

—¡¿No te enteraste?!

—No...

—Una enfermedad azotó la ciudad, se llama El Puprop. Mató a todos los padres de Sevy City tras poner los iris de las víctimas color morado.

—¡NO PUEDE SER!, entonces... Si todos los padres murieron... ¿Papá también falleció?

—... Creo que sabes la respuesta, Alan.

Mi hermano mostró una expresión triste en su rostro; sin embargo, no tardó en comenzar a reír.

—Que le vaya bien en el infierno. —Aclaró con una sonrisa vengativa.

—¡¿No puedes tener compasión?!

—¿Compasión de él? No me hagas reír. Él arruinó a nuestra familia con su poca cordura.

—Pero no fue su culpa. Tenemos razones para creer que Purple Eye hizo esto, ya que no es un dios bondadoso como siempre hemos creído.

—Purple Eye no hizo eso, él no es capaz.

—¿Ah sí?, ¿entonces cómo explicas que sus iris se pusieron morados, además de hablar cosas negativas sobre él?

—No lo sé, pero debe tener una explicación.

—Imbécil. Está frente a ti y no quieres abrir los ojos para verlo.

—Sí, claro... —Mi hermano se va a su cuarto, ignorándome.

"Adolescentes", murmullo para mí misma.

Escucho que mi hermano sale por la ventana de su habitación. Ese niño sí que es un inmaduro. Por un momento, la idea de detenerlo pasa por mi cabeza, sin embargo, creo que he hecho demasiado por ese adolescente con cerebro infantil.

Me siento una vez más. Mis párpados me pesan. En cuestión de segundos caigo dormida, de nuevo.

***********

"Ane... ¡Ane!... ¡ANE!", escucho una voz en uno de mis sueños. "¡Ane, despierta!". Despierto al fin. Bill es el que quería despertarme.

Ya era hora del ocaso, serían como las seis de la tarde.

—Ane, ¿escuchas eso? —Bill pregunta ansioso.

Él y yo nos callamos para poder escuchar de forma atenta. Pude percibir unos gritos a lo lejos. Parecen los gritos de una niña pequeña. Veo por la ventana para ver qué sucede.



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En el texto hay: dioses, muerte y sangre, suicidio y depresion

Editado: 06.08.2020

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