Tres (pt. 2)

UNA SEMANA DESPUÉS:

Mi vida cada vez está peor. Mi madre ya nunca me lleva a la casa o me da de comer. Ella me ha regañado por cosas que no hice, me ha hecho llorar y un largo etcétera. La parte positiva es que no he recibido el "castigo especial".

Supongo que mi trillizo James a continuado con las clases de tortura. Seguramente ahora mismo es un maestro.

Me encuentro en mi cama de ladrillo, acostado y viendo al techo, pensando en qué me deparará el futuro; posiblemente tristeza e incomodidad. Casi mejor que me suicide.

Últimamente, mi hermano James ha estado loco y su cordura se ha ido desvaneciendo; pero no me sorprende, la verdad es que con sus clases de tortura era obvio que terminaría convirtiéndose en un psicópata. Lo extraño es que su locura ha llegado a tal nivel que hasta mi propia madre se ha alejado de él. Ella está loca, pero no tanto como James en estos días. Esto ha llegado demasiado lejos...

La noche arribó, una de las millones en la que siento que mi vida es un mierda. Sorprendentemente, pude entrar en la etapa de sueño sin ninguna dificultad; normalmente me tardaría quince minutos en lograrlo.

No puedo recordar lo que soñé exactamente aquel día; sin embargo, puedo recordar perfectamente que fue una tremenda pesadilla, ya que me levanté aproximadamente a las tres de la madrugada del susto que me llevé.

Al pararme, supe inmediatamente que lo que soñé sólo era un sueño, no pasó realmente; pero mejor que suceda lo del sueño a lo que ocurrió en realidad...

En un inicio, no se escuchaba ni un solo ruido; lo que me tranquilizó un poco, pero esa calma ya no existiría segundos más tarde...

De repente, se escuchó un grito estremecedor. Era un gemido que sonaba como si yo lo hubiese causado, sonaba igual; por lo que rápidamente pensé que era uno de mis hermanos trillizos, ya que obviamente hablamos de forma idéntica.

En lo primero que pensé fue que Dylan fue el emisor del grito, por lo que fui a toda velocidad en dirección a la habitación de mi querido hermano. Lo que vi me quedó perplejo...

Mi hermano Dylan estaba sobre la cama, con una cortada colosal en la garganta y toda la piel alrededor de su ano estaba roja por la irritación insostenible; él ya estaba sin vida. A su lado, se encontraba mi hermano James con una gigante sonrisa y un cuchillo lleno de sangre. Toda su ropa estaba manchada de la sangre de Dylan. Mi hermano llegó demasiado lejos, como predije.

Corrí lo más rápido que pude, lejos de ahí. Fui a mi habitación y saqué todo el dinero que tenía ahorrado, cerca de mil dólares. Estuve conservando capital desde pequeño para salir algún día de ese asqueroso lugar.

Con el dinero en mano, decidí irme de aquel sitio para ser feliz finalmente.

**********

Unos años han pasado desde el asesinato de Dylan. Ahora tengo 25 años. Tengo un trabajo. Gano poco, pero al menos es algo. El otro día, me topé con mi hermano James. Me invitó a comer y sin pensarlo, acepté.

En aquella comida, me contó varios sucesos horríficos:

En primer lugar, sobre lo que sucedió con Dylan: James enterró el cuerpo en el jardín de la casa. Ahora mismo está archivado como desaparecido, al igual que yo. James terminó como el pobre niño que se quedó sin hermanos; obviamente, aprovechó esto para hacerse la víctima y que no sospecharan de él.

En segundo, tuvo una familia. Tuvo un hijo: Bill Jensen, y una esposa embarazada. Me dijo de forma clara que nunca los conoceré. Para ellos, nunca tuvo hermanos trillizos.

En la comida, James tuvo una actitud pasiva-agresiva, con varias amenazas de muerte si me acercaba a su familia, aunque con un tono de voz pacífico, como si su intención fuese diferente. Salí de allí con una horrible sensación de miedo en la boca.

Tanto terror me causó, que decidí mudarme lejos de allí; no vaya a cometer ningún error. Empaqué mis cosas, me subí a mi auto y viajé hasta Sevy City, una ciudad en la que pareces vivir en el año 3000 de tanta tecnología.

Sólo espero que James no se mude aquí...