Purple Eye [cada Jueves Nuevo Capítulo]

El Último Ataque

—Bien ¡Evitemos ese Ciclo mayor! —Dijo Tom de forma entusiasmada. —Ane, lo lograremos.

—Claro que lo haremos. —Mi tono de voz hizo que mis ánimos se levantarán por arte de magia gracias al famoso efecto placebo.

Salí de aquella habitación, con la mentalidad de que debía salvar al mundo, salvarlo de Purple Eye. Al irme, pude darme cuenta, gracias a la luz del sol, que ya es el día siguiente al que Tom me secuestró. Ya es Miércoles.

Como ya sabrás, hoy es el día en el que todos van a la Purplace a divertirse. Por supuesto yo no iré, al igual que Bill y su tío.

Estoy tan cansada, que decido ir a mi cama a dormir un poco y así procesar toda esta información nueva de la cual me he estado enterando.

Antes de ponerme en posición de descanso sobre la cama, levanto las sábanas para así ponérmelas una vez acostada y, de esta forma, dormir de forma cómoda y sin preocupaciones.

Finalmente, me pongo boca arriba sobre la cama, posiciono las sábanas sobre mí, me volteo hacia mi lado derecho y cierro los párpados, esperando que mi cerebro pase a estar en una etapa suspendida de sueño.

Después de un largo tiempo con los ojos sin abrir, consigo entrar en el subconsciente.

Durante un largo tiempo, sólo pude ver oscuridad; sin embargo, llegué a tener una pesadilla:

Pude ver a toda la ciudad dentro de la Purplace, sentados en un gran círculo en el centro de la habitación. Noté que toda la gente tenía una gran sonrisa psicópata. Todos susurraban para sí mismos: "Todos moriremos y otra raza nacerá". Aquellas palabras salían de sus bocas una y otra vez. Poco a poco, sus iris se teñían al color morado. Cuando finalmente los iris de todos fueron morados, una de las personas tomó un cuchillo que estaba a su lado y con él se quitó la vida. Pude darme cuenta de que aquel sujeto que se había quitado la vida, era mi hermano Alan.

Desperté del sueño. Sabía que era una señal y no una simple pesadilla, así que me levanté lo más rápido que pude para ir en búsqueda de Alan. "¿Por qué tuve que abandonarlo?", me repetía aquella pregunta una y otra vez dentro de mi cabeza.

Finalmente, encuentro la cama en la que Alan duerme. Él se encontraba sentado frente a la pared, a mis espaldas. Me acerqué lentamente y le toqué un hombro para que sienta mi presencia.

Él volteó; pude notar que su rostro tenía un gesto de tristeza y preocupación con los ojos cerrados. Lo abracé para tratar de tranquilizarlo y, al dejarlo ir, le pregunté sobre la causa de su congoja:

—Alan, ¿Qué sucedió?

—... —Alan poco a poco abría sus ojos.

—¿Alan?

—Estoy cambiando. —Seguía abriendo sus párpados.

—¿A qué te refieres?

—Ya no soy el mismo.

—No entiendo.

Alan abrió completamente los ojos. Sus iris se habían vuelto morados. Me miró a los ojos y poco a poco su rostro de tristeza fue cambiando al de un psicópata.

—Ahora soy el representante de Purple Eye. —Dijo antes de soltar una risa macabra. —Ayudaré a Purple Eye a cumplir su misión y luego... Daré mi vida por él.

Alan se levantó y corrió directo a la puerta de la habitación para encerrarme dentro de ella.

Me paré y fui a la entrada para tratar de abrirla. Todos mis intentos fueron en vano; sin embargo, trataba una y otra vez con la esperanza de que se abriera por arte de magia.

Después de largos minutos intentando abrir la puerta, me di por vencida y me senté junto a ella. Comencé a llorar, pues había fallado. Pensé en mi padre, en mi madre y en mi hermano; ya nunca los recuperaré. Ahora estoy sola.

De pronto, la puerta de la habitación se abrió. Bill la había desbloqueado.

—¡Ane!, ¿qué haces aquí?

—Mi hermano me encerró. Purple Eye tomó su cuerpo para el último ataque.

—Oh no.

—Sí... Hay que buscar a todos.

—Seguro están en la Purplace, hoy es Miércoles.

—¡Es verdad!

Bill me ayudó a levantarme y nos desplazamos lo más rápido que pudimos a la Purplace para tratar de evitar el atentado de Purple Eye.

************

Llegamos tarde...

Todos ya habían muerto... Todos los menores y los adultos que quedaban estaban tirados en el piso sin señal de vida. En el centro de la habitación, habían varios ojos arrancados de sus órbitas; los cuales formaban una figura en el centro: la forma de Purple Eye. Observé los cadáveres con mayor atención... Ya no tenían ojos, habían sido desterrados... Sus ojos fueron los que formaron la figura en el centro. Todos los cuerpos tenían en su mano una cuchara bañada en sangre, por lo que ellos mismos se quitaron sus ojos.

Al ver tal escena, Bill y yo vomitamos en el piso... Era demasiada sangre... Demasiado para nuestras inocentes mentes que nunca hubieran imaginado un suceso como éste. Ambos lloramos... Estábamos solos.

Con los ojos llenos de lágrimas, pude ver a alguien en la esquina... Era Tom, el gemelo del padre de Bill.

—¡Tom! —Grité corriendo hacia su ubicación.



#9107 en Thriller
#5253 en Misterio
#1881 en Terror

En el texto hay: dioses, muerte y sangre, suicidio y depresion

Editado: 06.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.