Cíclope

Hui despavorida de aquella sala en la que se encontraban decenas de cadáveres. Estaba completamente decaída por todo lo sucedido. Extrañaba a mi padre, mi madre, mi hermano y a todo el maldito mundo. El único que tenía era a Bill.

Corriendo, llegué a una habitación y me senté en la cama que había allí adentro. Traté de no pensar en nada y dejar mi mente en absoluto blanco, pero eso es imposible para cualquier persona.

Cada vez más recuerdos de mi familia llegaban, sobrecargados de nostalgia y tristeza... Nunca volverán a suceder. Quise llorar por causa de las memorias, pero las lágrimas nunca llegaron; por lo que sólo me quedé con una cara de insatisfacción en el rostro.

Sonó algo... era Bill, tocando la puerta de la habitación en la que me encontraba. Cambié mi rostro a una sonrisa falsa y le permití el acceso a Bill.

Él se sentó a mi lado y me vio con una cara de preocupación, sabía que estaba mostrando la sonrisa falsamente. Él me abrazó, en un intento de tranquilizarme; éste, por su puesto, funcionó. Me sentí un poco mejor, pero aún así estaba con actitud depresiva.

—Sé que es difícil, yo también perdí a mi familia... Yo tampoco tengo a nadie, sólo a ti; sin embargo, a pesar de toda esta situación de mierda, tenemos que seguir y tratar de evitar el Ciclo Mayor. Si fallamos, toda la humanidad se verá afectada. —Declaró Bill, mostrando una resistencia superior a la mía.

—Lo sé... Pero los extraño tanto... No sé si pueda seguir.

—Tranquila... Una vez que todo esto termine, seremos totalmente felices, ya lo verás.

—Sí, lo sé —Me sentí feliz por un momento, pero ese segundo de felicidad terminó cuando recordé algo que tenía que decirle. —Bill...

—Sí, ¿qué sucede?

[...]

—¿Recuerdas aquella ocasión en la que nos peleamos porque me dijiste que querías romper nuestra amistad, cuando en realidad nunca lo hiciste?

—Sí... ¿qué pasa con aquel suceso?

—Pues, ahora ya sé que tú no fuiste...

—Sí, lo sé, ¿pero sabes quién fue?

—Fue Red Eye... Lo supe porque tus pupilas eran rojas.

—Puede ser cierto. Pero, ¿con qué propósito?

—Bueno, mi hipótesis es que todo lo que haga Red Eye es para evitar el ciclo mayor de Purple Eye, por lo que tu posesión podría tener como objetivo evitar la extinción. Él quería que nuestra amistad acabase, por eso te poseyó y me dijo todas esas cosas.

—Pero hay algo que no cuadra... ¿Qué tiene que ver nuestra amistad con aquello de evitar la desaparición de la humanidad?

—No tengo ni la más remota idea, pero supongo que eso causaría un efecto dominó que terminaría en que se evitara el Ciclo Mayor.

—Ya veo... Entonces, ¿mejor terminar nuestra relación, no?

—Deberíamos... —Hubo un silencio sepulcral. Ambos tratábamos de odiarnos, de encontrar varios defectos del otro y sobresalirlos para tratar de separarnos.

—Sólo trato de encontrar algún defecto tuyo para desunirnos pero... me ha sido inútil... —Bill habló lentamente. Parecía estarlo diciendo de forma sincera.

—Yo tampoco puedo hacerlo... ¿Deberíamos seguir siendo amigos e ignorar que ayudará a evitar el ciclo mayor? —Pregunté esperando ansiosa la respuesta de Bill. Estaba deseosa de saber lo que en realidad quería y de su habilidad de luchar por nuestra amistad.

—Sabes... Si la ruptura de nuestra amistad causará que, por las leyes del efecto mariposa, el Ciclo Mayor se acabe; debe haber otra solución; tal vez sea más lenta, pero debe de haberla. ¡Debemos encontrarla, no soy capaz de hacer esto!

—¡Sí! ¿Pero qué otra manera se te viene a la mente?

[...]

—Yo, pi@#*+¥©®€}] ™¥ ©¥©¢€§¶°—Bill hablaba, pero no podía entender nada. Parecía hablar en un idioma... Extrañamente familiar...

Mientras Bill sacaba de su boca palabras que no entendía, de un segundo a otro veía algún tipo de... visiones. En éstas veía a toda mi familia con ojos morados caminando en medio de la noche y los ataques que Purple Eye realizó en la ciudad: El Puprop, La locura de las personas y el ojo hecho de éstos mismos. En mis ojos se alternaban la realidad y las visiones cada vez más rápido, hasta que ya ni entendía todo lo que veía.

Tras varios segundos con esta extraña percepción, mi visión se quedó en negro... No veía absolutamente nada y tampoco nada me venía a la mente.

************

Mi mente —poco a poco— eliminaba esa oscuridad; pero no me estaba despertando, era como si estuviese cambiando de sueño mientras aún tenía los ojos cerrados.

En aquel extraño sueño, lo único que podía ver enfrente de mí era un ojo gigante con su iris roja: Red Eye. A mi lado, se encontraba Bill sentado, al igual que yo.

Sabía que era un sueño, pero era demasiado parecido a la realidad... Era una sensación rara.

Hubo un gran rato de silencio, hasta que Red Eye nos habló a ambos; sin embargo, no lo hizo de la forma en la que cualquier humano lo haría, sino que tiene su propio método de comunicación. Esta manera de hablar consiste en poner varios recuerdos tuyos, recortarlos y unirlos para formar palabras y enunciados.