CAPÍTULO 3

¿Hay algo más emociónate que salir del trabajo temprano y que aparte de eso te reciba un enérgico perro?, creo que no. Llegue a la casa y Ragnar me recibió eufórico, saltando y ladrando en todo momento. Lucio no se encontraba en la casa, seguro estaba con lo de su emprendimiento.

Mi cabeza era un problema de tres variables sin resolver, y es que no podía creer que considere la idea de casarme. No conocía a Ian, aparte de lo que es su apellido pero de ahí en adelante nada más.

75%...nunca necesite nada de la empresa y ahora me enteraba que era la accionista mayoritaria, jaaaa; que irónica es la vida. Quería desconectarme pero de la manera que quería sería imposible un jueves así que debía esperar hasta el sábado.

-¿Quieres salir pequeño?:- Su ladrido fue mi respuesta. Me cambie a algo más cómodo para trotar un rato y salimos a correr las calles de Seattle. Trato de seguir el ritmo de Ragnar, sin embargo fallo en el proceso.

Llego a la casa más cansada que él y eso que el paseo siempre es para cansarlo pero termina siendo al revés. Entro y me sirvo un poco de agua del grifo

-¿Cómo te fue con papá?:- Me giro para ver a mi hermano entrar a la cocina. Ragnar empieza a saltarle para que le dé atención.

-¿Tu qué crees?

-Por lo que veo, nada bien

-No quiero hablar de eso. Mejor pensemos a donde nos vamos este fin de semana:- No quiero que tenga voz y voto por el momento. Él se levanta y va a su habitación y trae nuestro mapa. Lo abre y empezamos a organizar nuestra ruta. Es lo único fijo que tenemos al irnos de viaje; un mapa y mucho Rock and roll.

-¿Qué te parece?:- Me muestra la nueva ruta

-Me encanta:- Le digo:- Ya nos estamos quedando sin lugares cercanos

-Toca expandir nuestra zona querida hermana:- Hacemos juntos la cena y después de ver televisión en la sala, nos vamos a dormir.

Para que les vuelvo a contar mis mañanas, ya la conocen. Café, baño, pelear con Ragnar, organizarme, correr, volver a pelear con Ragnar y salir al trabajo con la única diferencia que hoy llevaba conmigo unos planos.

-Lucio saca a Ragnar!!:- Digo antes de salir. Bajo las escaleras intentando no caerme en el proceso. El parqueadero del edificio es uno abierto privado, cuando salgo, veo a Ian en la entrada.

-Hola:- Digo asombrada al verlo ahí:- ¿Qué haces aquí?

-Buenos días:- Dice con una sonrisa:-¿Te ayudo?

-Por favor:- Le cedo los planos. Me acompaña al carro y yo acomodo todo adentro.

-¿Qué te trae por aquí?:-Miro mi reloj porque voy contra el tiempo

-Te vine a traer el contrato:- Me pasa una carpeta

-¿Viniste para eso?:- La tomo:- Pudiste haberlo mandado con un mensajero

-Quería traerlo personalmente:- Levante una ceja:- Léelo y me cuentas:-Subo a mi vehículo y me voy al trabajo

El día es un caos, tanta dicha de tomarse medio día no podía ser agradable. Tenía pendientes del día anterior que con los de este día, se acumularon. Me sentía corriendo media maratón; y por si fuera poco, se me ocurrió la idea de llamar a mis abogados para solucionar lo del testamento, ¿Y qué me entero?, el testamento tiene tantas clausuras, que es prácticamente imposible hacer que yo deje de ser la accionista mayoritaria. Y para complicar las cosas tiene mi firma, ¿Cómo puede caer en un truco del abuelo?; salía como testimonio de las acciones pero es que el viejo, me llevo a la notaria con el cuento de que me cedería la mansión del lago por mi cumpleaños

-¿Por qué no leí?:- Tenía mis manos en la cabeza…Esperen un momento, yo le había comprado un hectárea a mi padre cerca del lago, eso quiere decir que pague por algo que era mío:- Aaaaaa, Samantha que boba eres. ¿Será que padre me regresará el dinero?:- Lo dudo, nota mental; no firmar nada sin leer aunque sea tu padre el que lo diga.

De camino a casa compro pizza con cerveza. Mi hermano sirve la cena mientras me coloco algo más cómodo. Estamos en la isla de la cocina mientras Lucio me cuenta su día y los procesos que está teniendo. Estoy en la sala con Ragnar a mi lado. Mi hermano sale bien arreglado y toma otra cerveza.

-Deberías acompañarme:-Se sienta a mi lado. Las fiestas de mi hermano son brutales pero cuando haz pasado todo el día corriendo de un lado para otro lo único que deseas es llegar a casa y descansar:- Va a estar buena

-Es muy probable, pero ando muy cansada

-Día agotador

-Completamente. No tomes demasiado alcohol, mañana viajamos

-No lo haré

-Eso espero

-No será igual sin ti:- Le sonrió mientras él se dispone a salir

-Lo sé

-Sera mejor…

-Maldito!:- Cierra la puerta con una carcajada resonando por el pasillo del edificio. Hermanos, no podemos vivir con ellos pero tampoco sin ellos.

Llego a mi habitación, Ragnar se acomoda a mi lado y enciendo mi lámpara de noche para empezar a leer el contrato.

-Contrato pre-matrimonia

Levanto la cabeza ante el sonido del citofono. No me quiero levantar pero es muy persistente la persona. Me muevo para levantarme

-Carajo!!:- Mi cuerpo impacto contra el piso. Levanto la mirada y veo a Ragnar atravesado en toda la cama:-¡ Un día de esto me va a tocar dormir en tu cama!:- Él ni se inmuta solo se acomoda más. Quien diría que un perro tendría mal dormido.

Salgo de mi habitación y veo la hora en la cocina; 8:30 a.m. pero, ¿Quién molesta tan temprano?

-¿Si?:- Contesto

-Sam, Soy Ian:- Me rio pero que…

-Pasa:- Digo y corro a cepillarme los dientes, lavarme la cara y colocarme una bata encima de mi pijama. El timbre empieza a sonar

-Hola:- Le abro pero solo para que me vea, no para entrar a mi casa.

-No me llamaste ayer:- Dice serio al ver mi actitud:- Necesito saber cuál es tu decisión. Necesito esa fusión rápido:- Me quede inexpresiva, me quede dormida en el titulo; ¿Cómo le decía a este muchacho que no lo había leído porque me quede dormida?. La vieja confiable…