El divorcio

Conocí muchas parejas infelices, ví muchas separaciones y presencié algunos divorcios pero el de Juan y Bella fue diferente. El día que fueron a divorciarse estaba soleado. Escuche a Juan pronunciar "... Si, cuando nos casamos estaba nublado y con lluvia. Hoy parece estar feliz el día de que dejemos de estar juntos". 

Juan llevaba camisa, jeans oscuro y zapatillas, un ramo de tulipanes de distintos colores como todos los miércoles de la segunda semana de cada mes. Bella tenía un vestido celeste y zapatillas. Sonrió y abrazo a Juan al darle las flores como lo hizo desde hacia más de quince años, esta vez el beso fue en la mejilla, esta vez Bella supo que ese seria su ultimo ramo de miércoles. 

Bella le dió las gracias en el oído mientras abrazaba a Juan. Juan cerró los ojos como lo hacía en cada abrazo. "Juani las cosas lindas se hacen con los ojos cerrados porque así las sentis y las podes recordar mejor" le decía la mamá desde que era chico. 

Al salir del edificio donde adquirieron sus papeles de divorcio, ese trozo de papel que certificaba que ya no se amaban conversaron con nostalgia. Logré escuchara Bella decir que el día que se casaron a pesar de todo fue el día más feliz de su vida y agradecer por esos años juntos. Juan en cambio comentó que para él su mejor día fue cuando nació Juli porque se sintió completo.

El día que Juan y Bella se divorciaron fue el primer día de un año y medio para reconstruirse. Un año y medio después del divorcio Juan volvió a darle otro ramo de flores un segundo miércoles del mes de junio mientras la recibía en la puerta del registro civil donde volvieron a dar el "SI".

Eran dos personas diferentes que se amaban como la primera pareja de hacia años, que compartían un hijo y una historia amándose como nunca dejaron de hacerlo, como no se habían dado cuenta.