Quedate a mi lado y no te alejes

CAPITULO 3

Me encontraba parada en frente de un edificio no sabía si estaba en lo correcto al venir aquí… me la había pasado toda la semana pensando en que era lo que debía hacer tal vez era lo mejor no haber venido  pude  sentir  que alguien posaba su mano en mi hombro

-No tengas miedo a entrar ellos no muerden mi nombre es Abigail por cierto - la mire de pies a cabeza tenía unos bellos risos de color rojizo me costaba creer que ella pudiera tener algún problema sin que pudiera decir otra palabra me senté en una de la sillas vacías - no tengas miedo - susurro, sentía que  todas las miradas se posaban sobre mi... esperaban una respuesta -

Mi nombre es rose - mire alrededor  veía como todos me miraban, podría decir que mi nombre tenía algo de sentido rose o rosa como me llamaba mi hermano…  el solía decir que era igual de bella que aquellas flores pero que tenía espinas para que no se me acercaran y tal como ellas mi corazón se marchito, se secó y toda belleza se desvaneció convirtiéndose en pétalos secos y sin vida… trate de no recordar aquel momento

-Bienvenida rose - dijeron todos al mismo tiempo - 

-Cuéntanos rose que fue lo que te trajo aquí - que era lo que me había traido hasta aquí… el hecho de que estaba a punto de suicídame o que me dio curiosidad lo que había dejado la persona que me había salvado por así decirlo pero ¿podría hablar con sinceridad aquí? - lo entiendo si no quieres hablar - negué con la cabeza sabía que esto era algo bueno para mí -

- perdí a mi hermano..... el solía tener la sonrisa más tierna del todo el mundo -trate de contener las lágrimas tratar de no gritar desaserme del nudo en la garganta que llevaba - se llamaba Henry ....- suspire - lo raptaron, un mes después lo encontraron en pedazos- mire hacía el techo esas imágenes nunca saldrán de mi mente toda la sangre el olor a putrefacción, el estado de descomposición en el que se encontraba supongo que después de pasar por todo lo que pase llegas a perder el conocimiento de quien eres y del por qué estás en este mundo pierdes el sentido de la vida como si todo a tu alrededor estuviera en un cambio constante, Abigail me miró con una mirada de miedo y horror trago saliva lentamente y miró hacia los demás integrantes del grupo quería salir de este habiente ya no sabía el por qué había venido en un principio podía ver de reojo como todos me miraban o mejor dicho me juzgaban como les había perturbado era más que claro lo que reflejaba sus rostros me levante del asiento decidida a salir de la habitación fue cuando Abigail habló 

-mi nombre es Abigail Chester esposa de un hombre al cual  no le importó matar a nuestro hijo con tal de no tener que asumir su responsabilidad ya han pasado más de 3 años desde que no escucho su  pequeña voz - podía verlo en su mirada todavía era algo que le dolía volví a sentarme en ese instante - empezó como un día normal  me encontraba en el trabajo cuando sucedió como su pequeño cuello quedaba completamente destrozado, muchas veces me llegó a preguntar qué hubiera pasado si me hubiera quedado a su lado seguiría escuchando su voz podría haber dejado a mi esposo  o seguiría en ese tormento viviente - ahora podía verlo lo que veía en sus ojos nunca fue horror... Ellos se sentían identificados con lo que me pasaba conforme pasaba la noche me sorprendía con cada historia que contaban  y como lo llegaron a superar como perdieron a las personas que querían, personas que eran realmente importantes para ellos 

 



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En el texto hay: dolor, perdida

Editado: 08.04.2022

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