Jenny
Cerré el libro que tenía en las manos, había estado todo el día en la Biblioteca de la Universidad investigando y estudiando para los exámenes finales. Sólo me faltaba un semestre para poder hacer mis pasantías y mi trabajo de grado para obtener el título en Psicología. Ya no podía leer una línea más de ese libro. Comencé a recoger y guardar todo en mi bolso y salí de allí para encaminar hacia mi departamento y me detuve para comprar un batido.
Compartía el departamento con mi mejor amiga Ashley, nos conocimos en el parque a los 8 años cuando por accidente chocamos y nos dimos un cabezazo ambas nos llevamos las manos a la frente, nos miramos y comenzamos a reír, nos hicimos amigas al instante me asombre cuando me entere que vivía a unas cuadras de mi casa y más lo hicimos cuando nos dimos de cuenta que íbamos al mismo colegio, desde esa edad somos inseparables. Cuando llegue a las 9:30pm ella iba saliendo de su habitación terminando de acomodarse su vestido.
-Que bueno que ya llegaste, te estaba esperando para que vayamos a una nueva discoteca que está de moda. - Dijo cuando se percató de mi presencia.
-¿Que? No, estas loca. Estoy cansad... - no termine de hablar cuando me interrumpió.
-Jenny, te la pasas trabajando a medio tiempo, estudiando casi todo el tiempo en la biblioteca y cuando no estas allí, te la pasas aquí encerrada leyendo, viendo películas o haciendo cualquier cosa menos salir a disfrutar tu vida.
- Ya comenzamos. - me dije a mi misma, cerré los ojos y solté un suspiro cansado.
-Vamos Jen anímate, tienes 21 años. Ya hace 2 meses que no me acompañas a tomar algo. Siempre sacas la excusa de "Estoy cansada". Vayamos de fiesta hoy porfa, porfa... - dijo con un puchero y los ojos del Gato con botas.
Sabía que no se iba a detener hasta que accediera a ir con ella. Yo quería quedarme, hacer cotufas y ver película. Pero no podía negarme cuando se ponía así, además no quería que se sintiera mal como las veces pasada cuando declinaba sus invitaciones de salir de fiestas.
- Esta bien, voy a ir - Le dije. Al instante se puso a saltar y gritar de emoción - Eyyy! Calma que vas a caerte con esos tacones asesinos de pies. - solté riéndome, actuaba como una niña cuando conseguía lo que quería.
-Vamos vamos, anda a bañarte y ponerte algo decente para ir a mover ese trasero.- dijo con una sonrisa y haciendo un movimiento con su cadera. Entorne los ojos y me fui a mi habitación.
Una vez bañada, me puse un vestido negro de tirantes y descubierto en mi espalda la falda me llegaba unos 5 o 7 dedos debajo de las nalgas, unos tacones no tan altos también negros pero con algunas piedras brillantes al frente, mi maquillaje era sencillo nada extravagante lo único que realizaba eran mis labios pintados de color Rojo. Coloque mi cabello en una cola alta de caballo habían algunos mechones sueltos pero no me importaron se veían bien. Tome mi cartera de lado y metí el celular, las llaves, dinero y mi identificación.
Iba por el pasillo que lleva a la sala cuando Ash ya estaba gritando qué; saliera ya antes que se hiciera más tarde. Dios mío!! Sí apenas y eran las 10:40pm.!!!
- Ni siquiera son las 11pm y dices que vas a llegar tarde. - comente llegando al mueble donde estaba sentada esperando.
- Por allí dicen que debemos hacer cola para entrar, ya que esta muy Famosito el lugar y cada vez van más personas, no quiero entrar cuando este amaneciendo, así que vámonos nos están esperando.
-Espera - la detuve- ¿Quién nos está esperando? - pregunté confundida.
-Ah si!! No te lo dije. Carlos fue quien nos invito a ir y me acaba de enviar un mensaje diciendo que ya esta abajo.- Dijo agarrando su bolso para colgarlo en su hombro y dirigirse hacia la salida.
Carlos es nuestro amigo, lo conocimos cuando iniciamos la Universidad. Estábamos en una fiesta de fraternidad cuando un chico ebrio quizo sobrepasarse con nosotras diciendo e insinuando cosas asquerosas. Él le dio un golpe en su mejilla y le grito que nos dejara en paz y no se volviera a acercar. Cuando giro y se presentó vimos a un chico de tez morena, buen cuerpo, ojos color miel y cabello castaño. Se ha convertido un gran amigo desde entonces para nosotras.
Llegamos al ascensor y bajamos ya que nuestro departamento estaba en el 4to de 5 pisos y ni loca bajaba por las escaleras con tacones sean altos o bajos no quería que me dolieran los pies sin siquiera haber entrado a la Disco. Cuando salimos del edificio nos estaba esperando Carlos con una enorme sonrisa.
-Buena Noche mis princesas, están hermosas hoy voy a tener que ponerme en Guardia por sí un buitre apestoso quiere sobrepasarse con ustedes. - Nos dijo con una sonrisa pero a la vez serio cuando entramos al auto.
-Buenas noches Rey. Gracias, sé que soy una preciosidad. - Dijo mi Ash echándose su cabello Rubio hacia atrás, haciéndonos reír porque ella es así, muy segura de sí misma y muy atrevida.
El auto sé puso en marcha, durante todo el trayecto conversamos, hicimos chistes y no páramos de reírnos hasta llegar al Club. El lugar quedaba en una zona muy concurrida de Los Angeles por lo tanto había una fila lagar de personas por entrar.
Carlos nos dejó al frente y nos dijo que lo esperaramos allí que iba a buscar lugar para estacionar el auto. Así lo hicimos hasta que llegó a nuestro lado y nos dirigió hasta la entrada, Ashley y yo miramos la fila y luego a Carlos porque tendríamos que hacer cola junto a los demás y no entrar al sitio como perros por su casa, no queríamos problemas por eso.
-JAJAJA no me miren así, no me voy a colar. Tengo entrada VIP por ser hermano del Dueño.- Nos dijo al darse cuenta que lo mirábamos con cara de confusas y ceño fruncido.
Me lo tuve que imaginar, Carlos viene de una familia con mucho dinero, su padre es dueño de una de las empresas de construcción más grande del país es por ello que él está estudiando Arquitectura para manejar la Compañia de su padre en un futuro, su hermano mayor tenía dos Clubs, uno en la ciudad de Chicago y el otro en New York, no nos había comentado que su hermano hizo apertura de uno más aquí en Los Ángeles.