Quédate Conmigo

CAPÍTULO 9

Max

 

No entendía nada. En un momento pensé que se acordaba de mí cuando llegó a la mesa y nuestras miradas se conectaron. Pero luego me ignoró durante todo el tiempo que estuve desayunando con Becca, hasta que se me ocurrió mentir y hacerle creer que me perdió la pequeña hoja con el montó a pagar. De camino a caja le estaba hablando pero ella no respondía por lo que no tuve más opción que tomarla por el brazo y girarla para preguntarle que le sucedía, fue cuando confirme que sí me reconocía, sí se acordaba de mi.

Aún seguía sin entender su actitud, esa de "Fue un placer conocerte pero no quiero saber más nada de ti", pero no me daría por vencido, la deje ir porque tanto ella como yo teníamos que trabajar, por lo que note era la única camarera del lugar y yo tenía casos que revisar para llevar al juzgado.

Cancele la cuenta y me salí de la cafetería junto con Becca quién no dejaba de recriminarme por estar mirando cada rato a Jenny, pero me era imposible apartar mis ojos de ella, era tan hermosa su cabello le llegaba a la cintura, sus ojos verdes eran mucho más perfectos que una Piedra Esmeralda, sus labios me tenían loco cada vez que decía algo a través de ellos, tenía que probarlos, debía probar todo de ella. Nunca antes una mujer me atraía como lo hace ella, lo peor de todo es que ella no hacía nada fuera de lo común para tenerme así.

- Tierra llamando al muñequito de torta... Hello.. - Me decía Becca. Estábamos frente a la empresa y ni siquiera me había dado cuenta que había llegado, era algo ilógico por que yo era quién manejaba el auto. - Oye, donde andas? Desde que viste a esa camarera en la cafetería has actuado extraño.

- Yo? No, nada que ver. Sólo la reconocí de algún lugar. No tienes otras cosas que hacer el día de hoy? - Le dije desviándo el tema, no quería hablar sobre de Jenny con mi hermana sabía que estaba pasando en esa cabeza su suya.

- No desvíes el tema Max. - me señalo- por favor te conozco y sé que significaba esa mirada hermanito. No me tomes por tonta. Sólo te pido que no vayas a caer en sus garras, ví como te miró cuando llegó a nuestra mesa y hay muchas que quieren estar contigo por el dinero que tienes... Bueno, por tu belleza también muñequito.

- No sabes nada de ella, ni siquiera la conoces para insinuar al así. - Me estaba fastidiando.

- Y tú sí? Entonces no lo sólo la " Reconociste" sino que la conoces.

-No sé mucho de Jenny - era cierto - pero sé que no es como tú la estas describiendo sólo por una mirada.

-La estas defendiendo? - Sé cruzó de brazos - vaya, no te reconozco, tú, ese que está con una y con otra cuando se le antoja y ni siquiera se digna a saber sus nombres, esta hoy defendiendo a una. - levanta una ceja para luego acercarse y darme un abrazo.

-ehh, que? - No sabía a que se debía ese abrazo. Cuando se separó tenía una sonrisa en la cara.

- Esa chica debe de tener algo para que la defiendas y sepas se nombre, ya me esta cayendo bien- Gire los ojos para luego suspirar.

- No jodas Rebecca, ya te has montado todo una historia. Tengo que subir a la Oficina, hay casos que revisar. - le dije.

-Si, claro Sr. Ocupado, yo también me tengo que ir a hacer los trámites para retomar los estudios, quiero ese auto rojo Muñequito - dijo dándome unas palmadita en el hombro e irse hasta donde estaba el chofer esperándola con la puerta de atrás del cara abierta.

Yo me fui y entre al ascensor negando con una pequeña sonrisa por sus ocurrencias. Presioné el botón que lleva a la última planta, este era un edificio de 12 pisos en total. Teníamos los mejores abogados del país trabajando en HEMSWORTH & MOORE.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron fui hasta mi secretaria Maria.

- No me pases llamadas ni visitas, estaré ocupado todo el día.

- Hola Señor, entendido como usted deseé. - Dijo alzando un poco sus pechos. Siempre hacía la coqueta, pero yo no mezclo trabajo con placer. Por lo que hice como si no me dí cuenta de que se brasier era de color azul y me dirigí hasta mi oficina para comenzar a trabajar.

* * *

Eran las 5pm y yo seguía pensando en Jenny, no podía sacarla de mi cabeza y eso me estoy frustrando, tenía tenerla una noche conmigo, sólo una, para calmar lo que me provoca. No entendía como podía serle indiferente a ella cuando cualquier mujer daría todo por estar una noche conmigo. Me costará convencerla que éste conmigo, pero nunca he fallado con una mujer y ella no será la excepción.



#29073 en Novela romántica

En el texto hay: pasado, drama, amor

Editado: 13.01.2021

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