6. Cafetería

01/10/2007

Londres

Querida Muerte:

Querida -No sé si tan querida- Muerte. Esta mañana caminaba tranquilamente por las calles de Londres. Estaba un poco más tranquila porque no te habías aparecido, eres tan inesperada, me molesta mucho que seas así, es una de las cosas que más odio de ti.

Decidí ir a una cafetería a tomar algo. Cuando entré todo estaba bastante normal, las personas estaban en lo suyo, las meseras hacían su trabajo, nada parecía fuera de lugar.

Cuando ya era mi turno para hacer mi pedido, te observe en la parte de la cocina, estabas sentada de espaldas y balanceabas tu cabeza de un lado al otro. La chica de la caja me preguntó qué me ocurría, ¿crees que alguien creería que puedo verte?

Seguí mi instinto, y lentamente me acerque a la puerta de la cocina intentando que no te enteraras de mi presencia, justo me entro la duda, ¿Tú sabes que puedo verte cierto? ¿Tú lo permites? o ¿No lo sabes?, en el momento en el que toque la perilla de la puerta me detuvieron, utilizando la estupida excusa de que solo personal autorizado podía entrar.

Me alejaron de esa parte y me preguntaron ¿Que me sucedía?, te observaba fijamente desde donde estaba, invente alguna tonta excusa que me creyeron y me tomaron mi pedido. En todo ese tiempo no paraba de verte, al recibir mi pedido desvie la mirada para recibirlo, pero sentí tu presencia a mi costado, al girarme a ti me alarme, pues estabas sentado al lado de un señor, me levanté inmediatamente e intente acercarme, pero todas las miradas estaban en mi. Segundos después el hombre se estaba ahogando, en una manera desesperada de ayudar, una mesera se abalanzó al señor e intentó salvarlo. 

Confíe en la mesera e intenté visualizarte, pero cuidabas de cubrirte bien tu rostro, no te inmutaste y seguías al lado del señor. Y cuando volteé a verlo... estaba completamente morado y sin pulso, tomaste su mano, y poco después desapareciste.

Querida -No sé si tan querida- Muerte ¿Que querías de este caso?