Querida -no tan querida- Muerte

17. Hacienda

10/01/1876

Querida Muerte:

Querida -No tan querida- Muerte

El día de hoy nos hemos vuelto a encontrar, lo que vi me ha dejado completamente impactado. La imagen sigue rondando en mi cabeza una y otra vez.

Decidí ir a la hacienda de mi socio Bernardo, íbamos a cerrar un trato sobre unos caballos, por lo que tenía que ir a verlos en persona. Sinceramente no tenía ganas de ir, pero no quería hacerle un desplante. 

Al llegar, noté que la hacienda era demasiado grande, la casa era inmensa, la familia Elizondo eran de las más poderosas, y mucho más cuando los hermanos Reyes se casaron con las hijas de Bernardo, la familia más temida y poderosa de la región.

Mi socio me invitó a dar un paseo en caballo para conocer los alrededores, no estaba tan familiarizado con ese ambiente de campo, pero veía un buen negocio en él, así que acepte la propuesta a ver en lo que algún día me podría convertir.

El poder es lo único que anhelo, es mi única meta Muerte, y por eso me he replanteado tantas cosas contigo... Pero ese no es el tema.

Pasaron un par de horas y decidimos regresar, pero algo pasó al llegar a las caballerizas, te montaste en uno de los caballos volviendolo loco, tanto así que pateó a Bernardo... Vaya Muerte, que sorpresiva eres.

Querida -No tan querida Muerte- Me encantan las sorpresas, pero la tuya... La tuya me ha dejado sin palabras.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.