Querido Diario

Día Díez

15 𝓓𝓮 𝓕𝓮𝓫𝓻𝓮𝓻𝓸.
 


𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓓𝓲𝓪𝓻𝓲𝓸:

¿Sabes?, siempre e sido de las personas que les gustar ser invisible, no me gusta llamar la atención y cuando salgo de casa, siempre lo hago mirando el piso. Pocas veces le pongo atención a las personas que caminan a mi lado y antes de salir de casa tengo planeado a donde ir primero y al final. No dejo nada al azar.

Kate suele decir que es difícil no verme cuando se tiene mi estatura, mi cabello, mis ojos y mi rostro, ella dice que soy hermosa que es tan complicado no mirarme porque cuando menos te das cuenta, ya tus ojos están en mi. El aire misterioso que me rodea solo atrae más a las personas.

Yo lo e notado a pesar de que mi peso esta 7 kilos por debajo de lo normal. Que mi color de piel es tan blanca que podría pasar por muerta, que mis ojos extraños están rodeados por ojeras. Los demás se concentran en mis cualidades, mi cabello lacio y largo color cobrizo, mis pechos medianos y culo redondo, mis ojos marrones con motas blancas y violetas con el iris rodeado de azul llaman la atención, pero esas personas que e descubierto mirándome al momento de conocerme, se alejan.

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La primera vez que me enamore tenia 18 años. Yo estaba en mi primer año de universidad, viviendo a dos horas de casa y él en su segundo año, era él tipo de hombre que nos describen en los libros, él tipo de hombre que sabes esta fuera de los límites porque esta tan guapo que simplemente saber que te mira. Te hace pensar como esta tu cabello, si tu ropa es la adecuada o si tienes algo mal en tu rostro.

No me sentía digna de él, pero Dilan, me hizo creer que lo era. Siempre estaba cerca de mi, me hacia sentir especial, me hacia sentir que era para él.

Dilan era ese chico que a sus cortos 19 años se mantenía saludable, los fines de semana lo podía ver pasar corriendo por mi departamento si me paraba en la ventana de la pequeña sala, entre semana sabia que iba al gimnasio, su rostro era de corte cuadrado. Siempre parecía estar sufriendo, sus ojos verdes parecían ocultar algo.

Le regale una pulsera dos días antes de que me invitara a salir. Fui con él mismo chico que Fiora me había llevado en una ocasión cuando le regale un collar a Kate y Olivia, pensé que de alguna manera lo podía proteger, no sabía cómo pero sabía que de alguna manera lo haría. Me había gustado su trabajo y la forma tan perfecta en que había fabricado mi diseño de nudo, así que un día le llame y le pedí que me hiciera una pulsera para hombre. Le envíe el nudo y la forma en que quería la obsidiana. Un fin de semana cuando fui a casa de visita, la recogí.

Dos días después Dilan me invitó a salir y ese día supe una parte de lo que ocultaba.

Es tan gracioso lo corta que fue nuestro intento de relación que incluso me sorprende que lo intentáramos.

Cuando salimos la primera vez pude notar a una chica detrás de nosotros, nos miraba con atención, cada intentó que tenia Dilan por tomar mi mano, ella estiraba la suya y tocaba su hombro, yo intentaba fingir que no la notaba, pero cuando se hizo evidente que ella no nos quería juntos, tome de la mano a Dilan y lo guíe hasta la parte más oscura del parque era algo bueno que nuestra cita pasara en la noche.

Él estaba parado frente a mi, la chica justo a su lado, yo me encontraba bastante nerviosa, pero finalmente, suspire y señale a la chica.

—Desde que nuestra cita comenzó, tienes una chica siguiendo tus pasos, cada intento que haces por tocar mi mano ella toca tu hombro —Dilan abrió sus ojos, sabía que no era porque pensaba que me estaba volviendo loca, no, él sabia que si teníamos compañía —, no se quien sea, pero tiene cabello negro a la altura de los hombros, debe medir 1.65, algo pasada de peso y...

No quería decir la palabra “Poco atractiva ”, porque sabia que ella era algo de él, así que me quede en silencio.

Suspiró.

—Es mi novia, ella murió cuando teníamos 16 años en un accidente, iba de viaje con su familia cuando el auto se estrelló contra un árbol, todos sobrevivieron, menos ella.

Recuerdo ese día.

Ignore a la chica, en su lugar lo mire a él, parecía dolido, como si en cualquier momento fuera a llorar.

—No pareces sorprendido de que te diga que la veo.

—No eres la primera que me lo dice, hace un año, una mujer se acercó y me dijo que la tenia detrás de mi —paso su mano por su cabello—, ella dijo que Emma nunca dejaría que yo estuviera con otras chicas.

Él me dijo que si algún día yo moría, nunca estaría con nadie, tiene que cumplir su promesa.

—Entonces, ¿Por qué me invitaste en primer lugar?.

—Realmente me gustas, y creí que Emma ya se había ido —dejo caer sus hombros —, me equivoqué.

—Una promesa no se puede romper, por eso nunca hagas promesas que no tienes intención de cumplir.

—Lo sé.

Nos quedamos en silencio, teniéndolo así de cerca, con las luces de las farolas dando de llenó en su rostro, podía ver los daños que Emma le estaba causando a la supuesta persona que amaba, pero en ese entonces estaba convencida que si no les hablaba eventualmente los fantasmas se irían.

Que equivocada estaba.

Dilan finalmente suspiró y me dijo:

—En verdad lamentó que no funcioné una relación entre nosotros, me pareces una chica hermosa y se que si Emma no estuviera... Bueno ya sabes.

Sí, si Emma no estuviera, él y yo podríamos ser algo bueno, pero había una parte de él que no quería que ella se fuera.

Ese día fue el último en que Dilan y yo hablamos. Lo veía de lejos, pero cuando intentaba acercarme él se alejaría.

Después él simplemente desapareció, no lo vi por un tiempo en la cafetería, en los pasillos o en los salones, creí que se había dado de baja de la universidad, pero entonces un día lo volví a ver.




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