En días posteriores, él visitó su alma mater. Se reencontró con sus viejos profesores que no pudieron darle razón de ella. En su lugar, le hicieron recorrer su habitación de alumnos destacados. Encontró su foto rápidamente y sonrió con orgullo; pese a que la universidad no fue lo que esperó en cuanto a la educación chafa y los profesores dejaban mucho que desear por su poca calificación, logro disfrutar el tiempo que pasó allí tras conocer personas interesantes.
Ansiaba criticar todo, pero no lo hizo cuando sus ojos se posaron en una foto de ella junto a su trayectoria. La misma mujer sonriente de cara redonda mirada triste y cabello rebelde que le devolvía la mirada. Había un escrito a un lado de la foto, no solo se graduó con honores, sino que trabajo desde abajo para entender cómo desempeñar su negocio, tenía una tienda de vestidos e impartía cursos de corte y confección además de diseño e ilustración para amateurs en el diseño de modas.
Lo más llamativo fue que había un periodo ausente. Cinco años donde nadie se interesó por ella.
— No tengo idea de lo que hiciste aquí pero te encontraré. La oportunidad que te ofrezco, es mejor de lo que has soñado en toda tu vida. — susurro confiando de sus palabras
Él nunca fue muy amigable y como estudiante, fue reconocido por ese comportamiento. Saliendo de ese lugar y como la amiga de esa chica no le diría nada, se decidió a contratar a un detective.
Durante días busco a alguna persona que se desempeñará como tal hasta que le recomendaron a un tipo que se ganaba la vida de esa manera. Tras acordar el pago, le mostró la foto y pidió toda la información sobre esa mujer. Dado que dejó de usar redes sociales, era difícil saber cómo lucía actualmente parecía difícil, pero el sujeto estaba confiado de encontrar el paradero de ella.
A medida que pasaban las semanas, sus informes fueron escasos. Ella siempre fue una mujer reservada con pocas amistades y como una persona discreta, mantenía sus pasos en total confidencia. En ese tiempo, recibió llamadas de sus futuros socios para programar una reunión, eran personas sumamente importantes para el inicio de su negocio en un mercado sobresaturado del mismo producto, pero prometía con las propuestas innovadoras que tenía y, sin embargo, al no lograr que ella participe, pondría en riesgo perder todo su trabajo. Lo reconocía, no había nadie más capaz que ella para manejar un proyecto de esa magnitud.
Justamente en su día de descanso, en ningún momento dejó de trabajar por importantes que fuera, el detective volvió con una pequeña carpeta y fotos de ella. Saltándose la información básica, se enteró de que estuvo alrededor de cinco años viviendo en total aislamiento. Según sus registros médicos, parecía ansiedad y depresión de alto rendimiento que la obligaron a aislarse y trabajar por su cuenta aún con un caos mundial de por medio.
Algún tiempo después, regreso a trabajar al mismo tiempo que mantenía proyectos privados en otras áreas que le dieron dinero extra que reinvirtió en su propia tienda de vestidos. Si había algo que no pasaba de moda era que las personas querían ropa a su medida y ella lo logró haciéndola a un precio justo y siguiendo tendencias marcadas por las propuestas a nivel mundial por diseñadores de renombre.
Después, incluyo las clases para todo tipo de personas que tuvieron bastante aceptación y la volvieron famosa dentro del rubro. Se apoyó en su mejor amiga quien viendo la oportunidad también invirtió en el negocio donde ella era la cara visible mientras la dueña proporcionaba ideas.
Entre sus trabajos destacados incluía ilustraciones, reseñas de moda, patronaje y diseño de vestuario; en su experiencia, parecía que si dejaba de hacer algo pensaría en un tema que intentaba olvidar.
A medida que leía, parecía que le estaban hablando de una extraña. En las últimas hojas, se detuvo.
Estaba a punto de leer sobre sus relaciones personales.
Si bien, no fueron amigos, ese era el motivo por el cual nunca pudieron llevarse de buena manera.
Editado: 16.04.2025