Querido no amado

Sus romances

Sus relaciones personales eran lo mismo que su historial amoroso.

Antes de leerlo, comenzó a recordar la manera en que se conocieron. Desde su día de ingreso a la universidad, sus ojos no dejaban de seguirla no porque fuera linda o lista, solo porque sí. En cierto punto, envidiaba el hecho de que su mejor amigo haya sido el primero en conversar con ella y no entendía por qué si él podría ser hasta más interesante que cualquier otra persona. En cualquier modo, no paso mucho tiempo antes de que ellos comenzaran a platicar. No tenían muchos temas en común además de la licenciatura y sus ideas eran tan opuestas que podrían terminar discutiendo en cualquier momento, sin embargo, lo que le reconocía era que podía conversar de cualquier cosa con ella y siempre tenía algo que opinar no importaba el tema que surgiera.

Pasaban los días hasta que noto el tipo de hombres que tenía a su alrededor y no podía evitar sentirse molesto porque ella era igual que otras. Una mujer cariñosa que respondía con abrazos y besos a cualquier afecto que le demostraban. No solo eso, también enviaba mensajes llenos de cariño y corazones a hombres de los que siempre presumía por tener carreras de músicos en ascenso y sin pensarlo, comenzó a tratarla mal.

La ignoro, le callo cuando hablaba y no la respetaba como colega ni como persona porque estaba cansado de verla intentar tener un lugar al mismo tiempo que estaba desesperada por mostrar afecto a cualquier sujeto que podría llevarla a la cama.

Su punto de quiebre fue cuando la vio besándose con un tipo. Se notaba a leguas que era menor que ella o al menos, más joven. Después de eso, no dudo en rebajarla hasta que en su desesperación, confiara en él. No fue así, ella continuo comunicándose con ese tipo y frente a todos en sus clases, hablaba de lo maravilloso que era. No podía más y tenía que detenerlo, fue fácil localizarlo. Le dio una larga charla de porque debía dejarla a ella y finalmente, se alegró cuando se separaron.

Lo noto, ella estaba triste en la escuela, pero nunca lo menciono a nadie más que su mejor amiga. Cansado de no ser su primera opción, optó por aislarla sin tener efecto en ella, esperaba que se derrumbara por la presión y convertirse en su salvador.

Ella ni siquiera lo volteo a mirar.

Sus relaciones personales… Era el motivo por el cuál no se habían hablado en mucho tiempo.

— Señor, ¿tiene alguna pregunta?

— Sí, escuché que la demandaron… ¿Por qué?

— Ah, sí… Bueno… Fue un problema familiar. Según testigos, ellos mismos escucharon que los padres de esa familia enviaron lejos a sus hijas para desarrollar su carrera profesional sin tener éxito. Dentro de su núcleo familiar, siempre existieron discusiones entre ellos que desencadenaron en situaciones atípicas entre ellos. Esa señorita sufrió de depresión, tenía varios diagnósticos médicos que lo confirmaban pero sus padres se negaron a que recibiera tratamiento para ello alegando que se trataba de desobediencia y rebeldía tardía relacionada con su propia frustración al tener una mala carrera profesional. Después de algún tiempo, ella fue con un profesional de la salud, pero este comunico todo a los padres de su paciente sin notificarle o encontrar señales de alerta que pusieran en riesgo su vida. La señorita cambió de médico y fue cuando su madre decidió demandarla. La mujer ya estaba cansada de que su hija no aportara nada a la casa creyendo que sus padres podrían darle todo.

Él miraba la hoja donde estaba escrito el reporte y no lo podía creer.

— Señalaron en la demanda que, al no estudiar ni trabajar, ellos ya no tenían el deber de mantenerla alegando que desde que se graduó, jamás les ha dado ni un peso para su manutención siendo que ellos ya estaban suficientemente mayores para continuar trabajando y pagar los caprichos de una persona que ya está a en edad de ser autosuficiente. Más aparte, señalaron que ella no hacía nada en casa por lo que exigían que se les diera una cantidad justa de manutención en base a los años en que estaba inactiva. Sin embargo, ella si trabajo y hasta tuvo dos empleos de los cuales, entregaba la mayor parte de su salario a su familia además al estar enferma, tuvo varias enfermedades físicas que la incapacitaron, sin poder recibir tratamiento no podía trabajar ni recibir un sueldo justo considerando que todos los lugares la rechazaron por no tener experiencia y que su propia familia no aceptaría que trabajará en algo que no fuera su profesión por muy necesitados que estuvieran. Cuando los colegas de los padres se enteraron del problema, decidieron resolver la demanda con un acuerdo entre los afectados donde dejaron claro que si ella les daba dinero, ellos podrían dejar de reclamarle sus desplantes y mal comportamiento.

— Ella estaba tan enferma, ¿en serio?

— Si, durante años fue víctima de abuso psicológico. Su médico tenía que ella atentara contra su vida además de eso, dolores de espalda y quistes en sus ovarios.

— No es el tipo de mujer que podría hacer eso, ella fue lista como para dejar que las cosas escalaran de esa manera.

— Puede ser posible, en todo caso, mencionaron lo del abuso dentro del núcleo familiar y resaltaron que la última vez que le pusieron la mano encima fue cuando tenía casi 18 años pero que ella se defendió. Ellos no permitían que hiciera algo que fuera en contra de sus creencias y al mismo tiempo, exigían dinero como si fuera una marca de alta moda. Cómo padres estaban furiosos de que los sueños que pusieron en sus hijos no se volvieran realidad.




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