Ellos se conocieron cuando ella comía en un establecimiento de comida rápida. La dependienta del lugar estaba acostumbrada a atender extranjeros, sin embargo, su primer encuentro con ese tipo le dejo una huella que difícilmente ella podía olvidar. Una voz clara y firme le pregunto sobre la señorita que se sentaba en la misma mesa de la orilla. Ella no podía responder con detalles y solo menciono que debía ser una trabajadora de la zona. Es una ciudad turística y llena de establecimientos, por lo que era normal encontrarse a ese tipo de personas.
La siguiente ocasión que los encontró, ellos platicaban como si fueran mejores amigos. Ella guardaba largos silencios antes de responder sus preguntas y al mismo tiempo, esperaba pacientemente solo para escucharla hablar.
— ¿Se casaron pronto?
— No, él solo estaba de viaje por vacaciones. Después de dos o tres meses se comprometieron casi al mismo tiempo en que estaba fundando su tienda y comenzaba el pleito legal en su contra.
— ¿Él tiene un buen empleo?
— En el informe que le fue entregado, hoy había fotos de él, pero figuraba un nombre extranjero.
Ojalá hubiera dejado de lado ese fetiche que tenía por los extranjeros. Desde el momento en que escucho que se casó, se imaginó que debió ser algún Rockstar como los que solía idolatrar. El mismo tipo de hombre que sale con muchas mujeres que podía ser una salvación para quien vive en un entorno familiar lleno de violencia. Quizás haya la dejo embarazada solo para darle la oportunidad de huir bajo una excusa ridícula. Si era cierto que no trabajo en nada durante años, seguramente no tenía nada de dinero por lo que las palabras que le susurraba serían su salvación.
Ahora que recordaba, el tipo que solía besar era más joven. Ella nunca mostró un gusto partículas por hombres menores que ella, pero no podía descartar que pudieran ser de su gusto. La brecha generacional podría ser un impedimento para llevar un matrimonio al pie de la letra y quizás, ella se vio desesperada cuando tenía tantos problemas que no podía solucionar. Si vivían en el extranjero, también pudo ser atraída con mentiras y ahora su vida no solo era mala sino una llamada desesperada en su ayuda. Solo de imaginar cómo ese joven hombre le llenaba de mierda la cabeza, lo único que quería era regresarla al lugar al que pertenecía.
— Es el gerente nocturno de un hotel de renombre. Ha dedicado alrededor de quince años de servicio así que gana un buen sueldo.
— No es nada impresionante. Si necesito algo más, me pondré en contacto.
Él le entrego el dinero faltante para completar el pago. Reviso nuevamente la información obtenida y vio que incluso había una dirección allí. Tenía el dinero suficiente para darse el lujo de viajar inmediatamente pero antes debía encontrarse con la hermana de ella. Si estaban en contacto, sería más fácil que encontrarse, son hermanos y el drama legal no era con ellos; necesitaba dejar en claro que si se disculpaba con él y aceptaba su oferta de trabajo al nivel que ella lo requería, su estilo de vida mejoraría notablemente.
Editado: 16.04.2025