Querido Otoño | El Duque y Yo

Capítulo 6: La presentación

Los bailes eran mágicos. La entrada de la casa comunal en Winchester que era donde primeramente se realizaba el primer baile de la temporada, era simplemente magnifico, las decoraciones blancas y escarchadas de la entrada con el cartel de bienvenidos era fenomenal, en la entrada te esperaban dos caballeros de vestimentas negras con saco con corte de puntas en la parte de atrás y sombrero, custodiaban la entrada y daban la bienvenida a todos, los carruajes no paraban de llegar con las damitas de la temporada y con otras que seguían asistiendo para buscar el amor.

Mujeres vestidas con excéntricos vestidos, con colores vivaces y las pequeñas con colores pasteles, las plumas blancas resaltan sobre cada mujer mayor de quince y también las pequeñas con telas preciosas y plateadas.

Era el ambiente más mágico que podías ver, cuando bajamos del carruaje me embelese en los focos blancos que guiaban un camino al patio con un lugar apartado, un capullo de enamorados donde podías apreciar la vista del banquete que sería a puertas abiertas y la pista de baile que estaban mucho más allá.

— Bienvenidos, señor Brown, señora Brown, señoritas Brown y señorita Foster —

Hicimos una inclinación, demostrando nuestro buen comportamiento y saludo, el tío entregó la carta de invitación. El segundo chico de la entrada entonces habló nuevamente al tío Charles.

— permítame guiarlos al área donde las jóvenes serán presentadas —

Hizo una inclinación ante Kelly y Jully atrayendo por completo la atención de ambas. 

Ambas rieron entre sí de emoción mientras murmuraban— seremos presentadas —

— ante todos —completaron sus frases completamente fascinadas, miré a Ashley y no pude evitar reírme con ella, mientras Audrey parecía más bien hastiada de sus hermanas.

El tío Charles no demoró en tomar a sus hijas de las manos y llevarlas consigo. Era usual que el padre fuera quién las llevará a la presentación ante la sociedad y ante el representante del municipio quién era el anfitrión de la noche.

Por otra parte el joven en la puerta nos habló a nosotras— señora Brown por favor pase al salón principal con sus damas y pasen una velada estupenda.

— Muchas gracias —

Una reverencia ante el cuidador y pronto entramos en fila dentro del establecimiento, la mano de Ashley reposó sobre la mía y sentí su tacto frío en mi mano, también temblaba y supe que estaba nerviosa completamente.

— Hay muchos caballeros aquí, tal vez sea la oportunidad perfecta para ustedes —

La tía Celia estaba impaciente por encontrarnos pareja, pero sabíamos que no cualquiera sería para nosotras.

— ¿por qué debemos venir a esto? —

En especial la pobre Audrey que tan solo pensaba en la música y el silencio de su hogar, tan silencioso como las hermanas gemelas lo permitieran.

— ay, Audrey no seas pesimista querida, mira a todos estos caballeros vestidos de negro —

Las mujeres con plumas blancas eran las que seguían intentando, pero también los hombres que aún buscaban a una dama, vestían de negro azabache, sí, los jovenes que entraban a este mundo por primera vez vestían de saco y camisa gris, demostrando su esencia única para esta temporada, mientras que las damitas mostraban sus tiaras plateadas.

— mira, es el joven Leonard, saludalo —

Parecían conocerlo, pero Audrey parecía más bien apenada por mi tía, mientras que tía Celia sacudía su mano al joven Leonard quién vestía de negro, Audrey tapaba su rostro con pena.

— mamá —decía entre dientes— me avergüenzas —

— Ay cariño, pero ¿cómo pretendes encontrar a un hombre para ti? —

— todo luce maravilloso ¿no lo crees Ashley? —desestimando la conversación de mi tía y Audrey, me centré en la callada Ashley quién mantenía su mano firme en la mía y sabía que estaba pérdida en su interior.

— Todo luce espléndido —

Expresó sin mucho carisma.

Y me respalde en su hombro— todo estará bien —mientras caminábamos entre la multitud de las personas para entrar entre el público— ya verás que esta temporada será mágica —

La entrada para las personas residía bajando las escaleras centrales, donde las jóvenes primerizas descendían con mucha precaución y delicadeza mientras eran presentadas.

Entre la multitud, la tía Celia se encargó de hacernos pasar al frente, con la intención de poder ver a Jully y Kelly bajar por las escaleras. Los jóvenes vestidos de gris se localizan justo enfrente de la multitud con la intención de ser los primeros en apreciar a las damitas y los primeros en invitarlas a bailar como parte de protocolo, pues la primera impresión sería un baile aquí dentro, luego la actividad pasaría al jardín donde el espacio de baile esperaba a todos.

— mira nada más, cuantos jovencitos, seguramente mis niñas consigan a alguien —

La tía Celia estaba orgullosa de sus hijas, porque no cabía duda de que las señoritas Brown eran hermosas, pero Ashley era más que ellas, con su cabello extremadamente rubio que captaba la atención de todos aquí.




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